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REPERTORIO AMERICANO 15 Claudia Lars en Guatemala FONDO de CULTURA ECONOMICA (Es un recorte)
PANUCO 63 MEXICO, Las últimas obras a la venta: Robertson: Industria. Dirección, Investigación económica (Revista Tripropiedad, control: 50.
mestral de la Escuela Nacional de EcoAlfonso Reyes: nomía. Universidad Nacional AutoLa crítica en la Edad noma de México) Nº 3: 00.
Ateniense: 12. 00.
Francisco Ayala: El problema del Libe.
Filosofía y Letras (Revista de la Facul ralismo: 00.
tad de Filosofía y Letras de la Uni Ruth Benedict: Raza: Ciencia y Polítiversidad Nacional Autónoma de Mé ca: 00.
xico. No 3, Julio Septiembre de Prof. Manuel Márquez: Cuestiones of 1941: 00.
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ras gemas, salidas de la pristina fuente que es su acendrado cariño a los niños. Los ojos claros de Claudia Lars se iluminan al referirse a esta obra, nuevo aporte a la literatura continental.
Esta distinguida visitante permanecerá entre nosotros por espacio de cuatro días, si es que más adelante no decide otra cosa; mosctros, por nuestra parte, quisiéramos que su estada se alargara indefinidamente, que no es cosa de todos los días tener un huésped de los merecimientos de Claudia Lars.
Simbad. Ini temperamento de Simbad literatio es un gran curioso de sensaciones. José Enrique Rodó. Exploremos, el campo es dilatado, muy interesante. ver qué hallamos, qué aprendemos. Ayer llegó a Guatemala esta poetisa salvadoreña, de proyecciones istmeñas en el campo de las letras; viene invitada especialmente por el comité central de la feria, a recibir el premio conquistado en el torneo literario de este año, un triunfo que por suyo, es de toda la intelectualidad femenina salvadoreña y centroamericana. Su arribo motivó una sincera efusión de cariños y afectos, que tienen su asiento en la admiración hacia los talentos de la poetisa, y en las prendas excepcionales de la exquisita mujer que es Claudia Lars.
El lector conoce ya los Sonetos del Arcángel, frutos de un espíritu selecto y una sensibilidad singular, así que está en condiciones de juzgar la justicia del fallo que le adjudicó el segundo premio. Entre los miembros del jurado se mantuvo por algunos días la expectación en torno del seudónimo Flama que amparaba el trabajo; sus merecimientos hacía repasar los nombres posibles que podían ocu! tarse tras él, sin poder llegar a una conclusión definitiva. En el ambiente literario centroamericano se vive como en familia; los estilos se reconocen a la primera plumada por lo general. Pero en esta ocasión la sorpresa la trajo el correo al cabo de los días.
La sorpresa no pudo ser más grata; nosotros recogimos esa impresión de agrado, al hacer las referencias obligadas desde nuestro plano informativo. Claudia Lars es un nombre que goza entre nosotros y en todos los corrillos literarios de América, de un prsetigio basado en la realidad tangible de su obra; se le conoce, se le aprecia y se le respeta; más todavia, se le quiere. Ella misma ha podido comprobarlo así en las pocas horas que lleva de estar en nuestro país; tanto, que se ha visto forzada a adjudicarnos cualidadse que no se dejan ver sino alla de cuando en cuando. No conocíamos a Claudia Lars, personalmente por supuesto; a través de su obra entreveíamos a un espíritu creador, fino y sensitivo; a una personalidad bien definida, desbordante de una ternura amable y una bondad suave y reposada. Ahora que tuvimos el pla cer de estrechar su mano, reconstruímos la impresión anterior, adaptada a una personita que se conquista las simpatías desde el primer cambio de sonrisas. Nuestra charia, por lástima y por razones de horario, tuvo que corcretarse a una entrevista puramente reporteril; un cambio de impresiones un tanto arrebatado, esperando la oportunidad para adentrarse en las interioridades de la deliciosa interlocutora.
Claudia Lars no oculta su devocien a la niñez; un espíritu como el suyo, todo ternura y bondad, no podía encontrar nada mejor que los niños para manifestarse. través de la prensa y de la radio, se ha desgranado su aplicada labor, que es como un reguero de luz en las conciencias infantiles. Las páginas de Diario Nuevo recogieron hace algún tieinpo este trabajo, el que ella ve con mayor simpatía y en el que ha puesto su más entera dedicación; también los micrófonos de la YSS sirvieron de conductores de su mensaje a la niñez. Después hubo un paréntesis; y ahora renueva su labor por medio de la nueva estación YSR.
Próximamente ha de ver la luz un nuevo libro suyo; la editora Zig Zag ha recibido los originales de Casa de Vidrio, una colección de poemas infantiles que, conociendo a Claudia Lars, deben tenerse por una serie de verdadeEn la edición del 25 de setiembre de 1941 del gran semanario de Buenos Aires, Argentina Libre, dice José Gabriel: Me escriben de Alajuela (Costa Rica. pidiendo solidaridad para los jóvenes detenidos por el gobierno por pegar carteles anti nazis en las calles de San Salvador. Los carteles decían: Cristianos. qué decis de la cruz pisoteada por la bota nazi? El nazismo vpresión y rapiña. Viva la democracia! Todo gobierno dictatorial es fascista. Trabajadores: sólo las democracias pueden darnos libertad. 7Abajo el nazismo! En Alemania se antepone la svástica a la cruz de Cristo. En Alemania Hitler es Dios; Cristo un rubio nórdico. Alemania aplasta todas las razas para imponer la suya.
Trabajadores: la democracia es pan y libertad. El nazismo, robo y asesinato. Los jóvenes detenidos son Jorge Quiñones y Rogelic Herrera, estudiantes; Pedro Mancía, Miguel Angel Valladares, Efraín Ríos, Miguel Recinos y Miguel Aguirre, trabajadores. El gobierno los acusa de comunistas. Me asegurar que es una infamia la acusación y lo corrobora el hecho de que uno de sus carteles afirma: Todo gºbierno dictatorial es fascista. Se trata de jóvenes demócratas auténticos. Piden que nuestras asociaciones democráticas le reclamen la libertad de los detenidos al presidente de El Salvador, general Maximiliano Hernández Martínez. Encarezco yo el pedido.
política. Apenas había estallado el conflicto, su voz se hizo oír en todo el Continente, y fue un incansable defensor de la entente de naciones que lucha frente a los imperios centrales de Europa. Desde un principio declaró que América no podía ser imparcial en esta contienda, al menos de un modo absoluto. La conciencia latino americana dijo tendría que ser inconsecuente con sus fundamentales tradiciones de origen y de educación, tendría que perder el instinto de sus más altos intereses, para no sentir magnificada, en estas horas inciertas, la solidaridad que la vincula a la gran nación de su raza y de su espíritu, que tiene para nosotros el triple prestigio de su latinidad dirigente, del magisterio intelectual que ha ejercido sobre nuestra cultura, y de la tradición de libertad encarnada en su gran Revolución, madre de la nuestra, y en el triunfante arraigo de sus instituciones democráticas. Hemos recono ido en todo tiempo tal vinculación espiritual, y hemos devuelto a Francia, en simpatía vehementísima, esa inmensa irradiación de simpatía que constituye la esencia, la fuerza y el encanto del espíritu francés. Si esa alianza de la Europa Occidental cayese vencida agrega después no sabría ahora preciarse por qué rumbos oscuros se crientarían los destinos del siglo que comienza, pero es indudable que sería en el sentido de normas y principios absolutamente divergentes de aquellos que la naturaleza y la historia señalan como ideal a las jóvenes naciones del Nuevo Mundo. Esto por sí solo, debería decidir nuestros votos. No olvidemos, por otra parte, que para los elementos reaccionarios y guerreros del Viejo Continente, América no ha dejado de ser del todo la presa colonial, el país de leyenda abierto a la imaginación de la conquista. Un imperialismo nacional que fuese el vencedor del resto de Europa, y por tanto sin limites que lo contuviese, significaría para el inmediato porvenir de estos pueblos una amenaza tanto más cierta y tanto más considerable cuanto que vendría a favorecer la acción de aquel otro imperialismo americano, que hallaría en la común conciencia del peligro la ocasión de afirmar sin reparos su escudo protector.
En el estudio de Max Henriquez Ureña (véase la compilación Rodó y sus criticos, Paris, 1920) se hallan estas previsoras palabras, muy actuales en estas horas inciertas de 1942, y que por ello obligan a reflexionarlas: La opinión de Rodó sobre los destinos de América frente al conflicto mundial que hoy estremece al mundo, está inspirada también, con una noción exacta de las responsabilidades y amagos del porvenir, en el deber que tiene América de ser consecuente con todo lo que representa su tradición espiritual y su historia Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica