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EDITOR: García Monge CORREOS: LETRA TELEFONO 3754 En Costa Rica: Suscrición mensual 00 Repertorio Americano EXTERIOR: UN TOMO. 00 DOS TOMOS: 00 oro SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA El suelo nativo es la única propiedad plena del hombre, tesoro común que a todos iguala y enriquece, por lo que para dicha de la persona y calma pública, no se ha de ceder ni fiar a otro, ni hipotecar jamás. José Martí.
Giro bancario sobre Nueva York TINO En las vísperas del ataque japonés a la India ha venido a renovarse uno de los más inquietanMorir sin matar tes problemas morales que, a lo largo de los siglos, han conmovido a la humanidad.
Así es esta guerra. Luchan en ella los ejérAnte la invasión de la India citos y las escuadras pero, al mismo tiempo, com(De El Tiempo. Bogotá, 19 de mayo del 42. baten encarnizadamente ideas, teorías, doctrinas.
En Europa, en el mundo occidental, pugnan principios como los de libertad, democracia, personalidad humana o los de raza, poder, Estado y de su verbo, esa misma tesis de no resistir al total. Pero, allá, en el misterioso Oriente, en la mal y sufrir pasivamente la violencia.
India milenaria, son otras las ideologías que se. Pero ¿y si un asesino entrase en tu moenfrentan en esta contienda de los espíritus, rada arguía contra Tolstoy el buen sentido huAllà va a realizarse ahora, en efecto, un extramano y diera muerte en tu presencia a tu esposa ño ensayo ético, una desconcertante experiencia de y a tus hijos, no recurrirías a la fuerza para orden moral. Va a someterse a la prueba decisiva, defenderlos?
la del hierro y el fuego, aquella antiquísima máxi No. Mi mujer y mis hijos son mortales; ma de que no se debe resistir al mal; de que la muerte no es un mal. Pero, en cambio, es un no se debe repeler la violencia con la violencia.
mal la violencia. contestaba el apostol de Iasnaia No es ahora la convicción singular de un indiPoliana con el heroísmo del absurdo.
viduo aislado. Masas humanas inmensas, innumeMahatma Gandhi fue discípulo, admirador y rables, ante una invasión japonesa, parecen disamigo de Tolstoy. Le pidió consejos; mantuvo con puestas a declarar una guerra de brazos caídos.
él correspondencia. Ensayó en la India, frente a Ante semejante actitud, nosotros, los occidenlos ingleses, el método de la resistencia pasiva.
tales, o nos reímos, o nos indignamos. Pero allí, La Gran Bretaña enviaba sus paños y telas: La a orillas del Ganges, se nos aparece un hommercancía se acumulaba en los muelles sin que brecillo de mísera catadura, descalzo, destocado, nadie quisiera tocarla. Entre tanto, por oposicasi desnudo cual un antiguo gimnosofista; con ción al colonizador, en la intimidad de los hogaun cuerpo esquelético, ojos de musaraña y orejas res volvía a oirse la música ancestral de la de murciélago. No, no, protesta; nosotros no rueca y del telar de mano. Un dia, el príncipe predicamos la cobardía, que es peor que la misde Gales, visitó la India. En alguna localidad, ma violencia; ni la deserción, ni la huida ante el la población se encerró en sus casas, y el prínpeligro. Nosotros no empuñaremos la espada, es cipe recorrió las calles de una ciudad desierta.
El Gandhi cuando joven verdad; pero emplearemos un arma invencible: La patria de Tolstoy, aún en la misma herela resistencia pasiva, la negativa heroica a colabodad del Iasnaia Poliana, ha luchado bravamente rar con el invasor. Recluídos en el fondo de contra el invasor, con las armas en la mano.
nuestros hogares, no le ayudaremos, no convivi¿Qué hará, en ocasión semejante, la patria de al remos, no le veremos. El invasor, asfixiado en su que te hiriere en la mejilla derecha, ponle Gandhi?
aislamiento, nos llamará; no iremos. Nos mantambién la otra; y al que quisiere disputar contigo La no resistencia al mal, el dulce ensueño dará; no obedeceremos. Nos encarcelará, nos azo.
en juicio y quitarte la túnica, dale también la capa; de vencer sin violencia a la violencia, es una tará: no reaccionaremos. Nos matará, no matarey el que te exigiere que le acompañes mil pasos, ilusión que se ha renovado una y otra vez en mos. Con nuestro sufrimiento consciente ob anda con él otros dos mil.
la humanidad a lo largo de miilares de años.
tendremos la victoria. Al mal no se le vence con Esas máximas, llamamiento excelso a una per Ahora, a lo que parece, en la extensa India, la el mal sino con el bien; a la violencia no se la fección ideal que, según los exégetas cristianos, realidad va a ponerlo a prueba. En esta prueba aniquila con la violencia sino con el sacrificio. no excluye la legitimidad de la defensa, ni en de la realidad veremos seguramente desvanecerPara truinfar sobre el enemigo, hay que empezar el individuo, ni mucho menos en la nación, fue se, como tantas otras, esta vieja ilusión.
por superarle moralmente.
ron interpretadas en el ánimo exaltado de aquel Gandhi ha querido enseñar a su pueblo el Está loco! responderíamos los occidentales mozo oriental, según el mismo ha referido, como valor ascético de morir sin matar. Esa es su ante esa prédica. Pero el caso es que a ese loco, una revelación de la doctrina de la resistencia fórmula. Mas, en cuanto empiece la guerra de la India, lo probable será que entre sus hijos, a ese loco que ha conocido las persecuciones, la pasiva.
prisión, los golpes del populacho o las condenas Esta doctrina es muy antigua, sobre todo en unos se sometan para no morir, y otros, en de las autoridades; a ese loco le siguen en su país Oriente. Algo semejante se encuentra en la mis defensa del patrio suelo, tomen las armas para decenas de millones, tal vez centenas de millones ma moral jainista, profesada por los antepasados matar. entonces Mahatma Gandhi, como otras de seres humanos.
de Gandhi. En nuestra época, otro oriental, León veces ante la violencia de su gente, se impondrá Hace ya unos cincuenta años, ese mismo Tolstoy, en el fondo, quizás, más asiático que el ayuno expiatorio de cinco días y se retirará hombrecillo, Gandhi, muchacho entonces de poco europeo, propagó, con toda la magia de su mente a orar a las soledades del Himalaya.
más de veinte, había abandonado su playa natal y se hallaba de estudiante en Londres. Del sol LUIS DE ZULUETA del mar de Omán había pasado a la niebla del Támesis.
ceduecacuan Recuerdo haber visto un retrato suyo de esa época, no sé si en el libro de Romain Rolland.
COMPRE SUS MUEBLES EN LA Vestido y peinado a la europea, el joven asiático muestra en su semblante una expresión reconcentrada y humilde, el recogimiento del pensador, que, en el fondo, se cree más fuerte que el hom bre de acción; la humildad del místico, que, en lo intimo, se siente superior al soberbio.
Situada 200 vrs, al Este de la Iglesia del Carmen.
Por aquellos años, Gandhi abrió un día el Evangelio de San Mateo. Quedó admirado, susTeléfono 3339 penso, ante aquellas palabras sublimes: Habéis oido que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente.
Mas yo os digo: no resistáis al malo, antes bien, ല ലല Un Mueblería EL HOGAR, Apartado 1384 Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica