Democracy

140 REPERTORIO AMERICANO COMPRE SUS MUEBLES EN LA Mueblería EL HOGAR, Apartado 1384 la rupvida del Continente, confundiéndose estos pueblos integrantes de dos razas para salvar il interés supremo de la democracia, de la integridad americanas. En esta última semana la actitud del Presidente Prado ha puesto corolario brillante a las magníficas admoniciones de Welles, de Aranha, de Padilla, de Guani, siendo digna de relievar la colaboración da nuestra Embajador en Río de Janeiro, don Jorge Prado, al lado de los esfuerzos para salSituada 200 vrs. al Este de la Iglesia del Carmen.
var el impasse de la Conferencia El examen de conciencia de esta nueva reunión consulTeléfono 3339 tiva no dejaba resquicios para proceder de inmediato, y América, el pueblo americano inLO JJJJJJUU tegro, esperaba que los hombres que tienen la enorme responsabilidad de gobe nar y de el prestigio de América. Es la hora de definir deración. Qué hallazgo poético, humano, guiar en nuestras jóvenes naciones, proclamase, pues, y esperamos que se definirán porque, amoroso, celeste, encontrar un mundo en consen todos ante el orbe entero su resolución de corto está ya con acierto dicho: la defensa tinua metamorfosis de vida y muerte. cocumplir las aspiraciones generales, en el gra: de la democracia tiene sentido solamente cuan mo el que, pesaroso, descubre Juan Ramón!
frente continental, con una acción enérgica que do un pueblo consciente y libre se dispone a Pero los ojos de europeo se nublan. lágrimas no dejara lugar a dudas sobre lo que las 21 blindarla con la fe pública. que en este caso o demasiada antigüedad histórica ante el esnaciones tienen que hacer de inmediato en su ha sido la proclamación de la existencia de pectáculo, clamando por el necesario despelegítima defensa. La falta de uniformidad en una unidad de acción como la que fué suscri jo definitivo y el paso a la abierta luz melos procedimientos, en las decisiones resultan ta en la Habana, proclamación que no po jor. en contra del amontonamiento caótites del acuerdo de Río, necesita ser remedia dría ser violada con sofismas ni evasivas por co. lo prehistórico y la sombra turbuda ahora mismo adoptando los gobiernos que que esto conspira contra la total eficacia de la lenta y cerrada. Extraña, sí, impresiona, esta no han roto todavía sus relacioñes diploma solidaridad continental.
idea rígida, del español al que todavía no queticas con el Eje, una posición igual a la de América no puede traicionar su destino remos y que venía con la alabarda y la cruz, todos los demás. Si no lo hacen y todavía Tiene que definirse conjuntamente y con el que se reúne, lamentándolo primero vacilan y dudan, qué se podrá pensar sino que tura de las relaciones con el Eje debe ser un nosotros, el gran poeta. Por qué lo definise encuentran ya presos de las maniobras tota paso colectivo, unánime, paso integramente tivo. aun tratándose de un despejo. si el litarias si es que el oro de éstos no ha con americano o es que las nacionalidades que se caminar, si el ser siempre transcurriendo, putribuído en mucho a paralizar actitudes que nieguen reconocer esta evidencia han sido ya rifica, eleva, sacude? El prurito de cosas deserán fatales para ellos, pero que perjudican capturadas por el enemigo común, lo que se finitivas más que sentido de la perfección ininevitablemente los planes de la defensa co ría tremendamente más grave para América y dica agotamiento, cansancio final. Para los que lectiva y unánime y, sobre todo, comprometen para el mundo.
creen en Dios ni Dios mismo debe ser definitivo. De dónde, entonces, esta muerte, esta consternación ante el mundo? Porque Juan Ramón ha indicado, no una simple diferenUn juicio de Juan Ramón Jiménez cia entre su poesía y la de Neruda, sino el problema mismo de Europa, de la tradición europea, de la sensibilidad europea, frente a un hecho nuevo donde hay otras cosas, otros Es un recorte. Envio del autor. De El Popular, México, 13 de marzo, 1942. materiales, primitivos, misteriosos, antiguos, con voz, sin nombre, sin Champollion que Despierta siempre entre nosotros interés pro como auténticamente americana: la de Pa los bautice.
fundo, y, sin duda, inquietud también, el que blo Neruda. si hemos hablado de extran Nos agrada la sorpresa europea ante Améun hombre extranjero a nuestra América, o jeros a nuestra sensibilidad sale al debate rica, y nos seguirán agradando las muchas y con mayor precisión, a la sensibilidad america Juan Ramón Jiménez, no es un hecho fortui futuras sorpresas que esperan todavía. Ha sido na que principia en el Río Bravo y llega has to, pues el propio Juan Ramón se confiesa preciso la guerra, el desastre, la quiebra, para ta ciertas partes del Sur se puede excluir, como incapaz de saber sentir, cuando menos, que Europa, monumental, engreída, espesa de de intento, a la Argentina. apunte juicios esa parte considerable de Hispanoamérica cultura, pesada de tradiciones, vuelva su mira.
sobre esa misma sensibilidad y los cursos de que representa la poesía de Pablo Neruda.
da hacia nosotros y juzgue al hombre. Si, Ne.
su desarrollo, su situación, etc. Waldo Frank Sitúa Juan Ramón Jiménez a Ncruda co ruda es anterior, prehistórico y turbulento, cenos ha conmovido por su cariñosa actitud, y mo el que expresa con tanteo exuberante, una rrado y sombrío porque América es eso y mupor el esfuerzo, lleno de bondad, que ha pues poesía hispanoamericana general auténtica, con chas otras cosas más. Juan Ramón Jiménez, to para comprendernos, falseando un poco toda la revolución natural y la metamorfosis con su clarividencia poética, con su capacidad nuestra fisonomía, a lo lírico, para mejorar de vida y muerte de este Continente. De extraordinaria para entender, no podía menos nos, indulgencia de cordero de dios que per jemos de lado lo que se refiere al tanteo. que señalar connotaciones verdaderas, y la predona los pecados del mundo. Se le agradece que es un juicio, siempre discutible, sobre el historia, y el caos, son nuestros y nos corren por a Waldo Frank la buena intención, pero no propio Neruda como trabajador poético y no las venas. Lo que distancia a Juan Ramón de puede aceptársele honradamente. David como expresión y fenómeno. Lo que interesa América es su protesta, el no querer aceptar Lawrence, por su parte, nos irrita, nos lasti aquí es el punto al que ha podido llegar esto de América como válido. Por qué, en ma, hiriendo a veces con su arrogancia men Juan Ramón Jiménez él lo dice: después su tiempo, nadie, en Europa, rechazó en Datirosa de supercivilizado. Empero. Lawrence de una larga estancia en las Américas que le río lo mismo? Pues porque Darío era ameriha tenido su utilidad, pues cuando acierta, ha hecho ver de otro modo muchas cosas cano a medias, tenía una vida, una pasión las verdades que dice nos pertenecen y des cuando descubre que en nuestro Continen americanas mientras su poesía no lo era. Ahocubren, nos hacen pensar en nosotros mis te hay una revolución natural y una me ra tendremos que hacerlo nosotros, a medida mos y meditar, acaso fecundamente. Pero si tamorfosis de vida y muerte. Afirmación que escarbemos en nuestra América, y que DaOrtega y Gasset pide los alemanes un Goe certera, exacta, que si la misma América no río, por contraste, vaya apareciendo, se delithe desde dentro. ya nos está dejando a ha confesado, por timidez, por inhibición, limite, se sitúe y pueda verse por qué Juan nosotros el derecho de pedir una América por lo humillada lo triste, la ha sentido Ramón Jiménez no lo deploró nunca como desde dentro a quienes la juzgan o preten toda su vida, sin que Europa se inquietara o hoy deplora a Neruda. Neruda no necesita den juzgarla desde fuera, desde sus ideas o su preocupara jamás. Hay en efecto, ese estado que se le defienda, pero América si necesita país o su tradición. Es decir, pedimos una angustioso, terrible, fecundo y envidiable en defender su sensibilidad, su estado. Lástima América no figurada, no deformada, no en América. Yo deploro dice Juan Ramón grande que Juan Ramón Jiménez no conozca la paz de la perspectiva sino en la guerra que tal grado poético de una parte conside México, y, no haya visto los muros originales de lo que la rodea, de lo que la hace. Ha rable de Hispanoamérica sea así. y su con de Clemente Orozco, de Siqueiros, la pintura ocado hoy a Juan Ramón Jiménez poner suelo es darlo como evidencia, como algo que, de los jóvenes, y el dolor primitivo, prehisel dedo sobre los temas de América, a pro a pesar de todo existe, es. Extraña el la tórico, de nuestros danzantes, Deploraría el pósito de una poesía que él mismo juzga mento de Juan Ramón Jiménez, su desconsi odio, el resentimiento, las lágrimas, el caos, América sombría Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica