264 REPERTORIO AMERICANO Adiós, don Pedro. Del semanario Hoy. Santiago de Chile, 22 de enero de 1942. y y Ha muerto un gran Presidente. El apagó pasiones, calmó resquemores. embriaguez romántica pero con rea Cuando me despedi de él me didolor del desaparecimiento de Agui Tuvo siempre un gesto comprensivo, lismo patriótico.
jo: Usted se va a un gran país, rre Cerda hace que las manos juntas una sonrisa indulgente, tacto bonmontañoso como el nuestro, muy pedel pueblo se alcen, muy ceñidas, dad, clara conciencia del ideal, norEn los comienzos de su adminismuy pálidas, desde lo profundo de queño, pero con gente muy esforma intelectual y aptitud decidida patración, una espantosa catástrofe azada y valiente. Le va a gustar munuestra nacionalidad ante la soló a Chile destruyendo pueblos engrave ra el sacrificio. Su intención fue prepotencia de la muerte. La familia teros. Luego vino la guerra y sus cho. Todavía lo estoy viendo: pechilena ha revelado en su duelo insiempre pura y con su propia alma repercusiones en la economía nacioqueño y afable, un hombre del camanimó el fuego de la libertad. Su menso el vínculo primordial que la nal. Ardua era la jornada, pero para po o un profesor cualquiera, llano, visión de estadista no fue sólo la une y salvaguarda por encima de él, hombre reposado e inquebranta soriente, familiar. Se esforzó mucho consecuencia de un instinto ciego si ble, todo ello fue un incentivo en por vincular a Chile con Centroamébanderías, clases o partidos, para llorar al auténtico hijo del pueblo que no la maduración de toda una vida lugar de un desaliento. La virtud rica. Se interesaba por todo lo que venía de estos países. Dió a la poungido por el veredicto democrático, consagrada al estudio y solución de más grande del chileno, es hacer de los grandes problemas nacionales. Sa la adversidad un bien positivo. Falítica internacional chilena un fuerregia los destinos de la nación y te leal sello de americanismo y gobernaba no para una fracción, sino bía de agricultura y técnica, indus talismo activo, pujanza fiera, indotria quiso siempre que Chile ligara su y educación, derecho y finanzas. mable sustancia. allí está su obra para la totalidad de los chilenos.
Más que caudillo fue profesor e hi que ha de juzgar la Historia: prosuerte a las naciones hermanas del zo del ejercicio del poder, una cá ducción, higiene, educación, bienescontinente, a las cercanas y distanCada pequeña y humilde bandera tedra fría y ardiente a la vez. Cuantes, tanto en lo económico, como en enlutada que en cada hogar de Chitar social, progreso democrático, afirdo un vasto movimiento popular lo mación de la chilenidad. Fue prule hacía una seña trémula al que hizo su abanderado, renunció el geslo cultural o jurídico. Con el muedente y tenaz, noble entraba en la eternidad, cada camre no sólo un gran hijo de Chile, sencillo, opto demagógico y abrazó la causa sino también de América.
timista abnegado. Su propia muerpana tanida en la ciudad o en el del pueblo sin alardes, ni estriden te es como un rasgo de su propia campo, cada corona, cada llanto, cacias. Sus discursos jamás arrebataron, vida: ocultó y sobrellevó su mal Y muere cuando el destino nos da silencio constituyen la expresión pero convencieron. Hablaba firme y cuando ya no pudo más, se confió a de una ternura colectiva a la vez que pone a prueba, en uno de los inspausadamente, sin elocuencia. Ha sus médicos; pero demasiado tarde. tantes más tremendos de la historia el símbolo de la indestructible herblaba al pueblo como en el aula, Su muerte lo define y lo que emana de la humanidad. El dolor de los mandad chilena. Tanto une el laurel exponiendo y analizando, sin imátriunfante como la negra flor de la de su muerte es gloria y ejemplo chilenos ante su ausencia tiene tamgenes pero con razonamientos, sin imperecedero.
bién mucho de calofrio ante el pormuerte. El atributo de lo perdurable venir. Nos deja cuando más lo neaparece y se impone. Por los camicesitábamos. De ahí que perseverenos del dolor la caravana inquieta mos en su recuerdo y nos esforcemos y sonámbula que es un pueblo en en dar cumplimiento a la obra inimarcha, se apretuja y recupera los ciada por él con tanta pasión y tannudos de la sangre y del destino coto ahinco. Nos inclinamos reverentes mún, el círculo original de los lazos ante su memoria y confiamos en naturales. Más que las voces, son los que su espíritu superior, ya reintesollozos a veces los que nos funden grado al misterio, nos apoye e iluen un coro.
mine, fortalezca nuestro corazón y nuestro brazo, purifique nuestro paSi Aguirre Cerda es tan llorado, triotismo y temple nuestra voluntad es porque en su efigie de varón, el sacrificio que, chileno, en su vida de sudor y de seguramente, el porvenir nos de actos puros, en su acervo espiritual, manda.
el pueblo chileno se veía expresado, representado, enaltecido. El pueblo Escribo estas palabras ante su repegado a la tierra, laborioso y sufriente, heroico y esperanzado. Así trato enlutado lejos de Chile, pero frente al Mar Pacífico, que une a llegaron en romería muda e interChile El Salvador con un desminable al pie de la urna donde tino tan inmenso como sus aguas, dormía don Pedro su sueño postreque ahora centellean y golpean nuesto, el campesino y militar, el maestra tierra y nuestro ser, apremiánу el sacerdote, el obrero donos fundiéndonos. Si él pudiera niño, la madre el anciano, todos hablar, me diría no es tiempo de los anónimos hijos del trabajo que llorar mi muerte, la vida alimentada laboran en la dura tierra de Chile.
Allí estaba tendido uno de los suyos, por la muerte es una exigencia suprema, un deber cotidiano. Si mi un hombre tosco y moreno, tierno vida sirvió para algo, que también ardiente que empezó desde abajo, sirva para algo mi muerte. No me desde la tierra, que luchó y sufrió, coloques una corona que se marchiaprendió y triunfó, suspensos los ote, sino una llama, tu propio espijos, ardido el pecho por la fe, tensa ritu alentado por la fe y por el la voluntad de roca, entregado a la deber. Don Pedro toma con su forja del destino de Chile. El mispausa dulce y peculiar el sitio que mo pueblo que bailó y canto en las le corresponde entre nuestros inmorcalles y plazas de Chile en un notales. desde ahí, como un maesviembre luminoso y tejió guirnaldas tro incansable, inclinando su rostro ebrias, enmudece y ora en otro node tierra obscura y arada hacia la viembre sombrío, en que el patria huérfana, continúa dictándode rayo la muerte cayó súbito violento hinos su lección que nos viene con riendo el corazón de Chile, un poco más de luz, de silencio y de eternidad Don Pedro Aguirre Cerda Gobernó sabia austeramente, con HUMBERTO DÍAZ CASANUEVA serenidad y justicia, plan y método, San Salvador, El Salvador.
sencillez y dignidad. Evitó querellas, Para la lucha tro y Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica