216 REPERTORIO AMERICANO Waldo Frank y España 64 un día a ques.
Waldo Frank Conocí a Waldo Frank en Macon el título de Rumbos para Adrid, en la primavera de 1924.
mérica. En el mismo libro, España vivía todavía en su ser. En el Rep. Amer. Frank osó hacer público como y Madrid, que acababa de lila defección no había sido sólo quidar sus rezagos provincianos de los gobiernos, sino como alsiglo xix, se abría literariamencanzaba asimismo a las organite como un mi ador inte nazaciones obreras, ejemplificando cional. Así pues, todos los días el aserto con el relato sangrante nos llegaban mensajes y presende cierto mitin a favor de Espacias enriquecedoras. Donde vi ña, celebrado en el Queen Hall por vez primera a Waldo Frank?
de Londres, en 1938. Allí un miQuizá en aquella tertu ia del nero de Gales reclamó Regina. absurdo café, un Forde huelga general. que espantanos sin divanes ni tradiciones, ría a Chamberlain, y le obligapero con proxenetas que luego ría a abandonar la emboscada de ha figurado en los anales polila no intervención, desde la cual ticos, desde el momento en que estaba asesinando a los obreros a su grupo vespertino acudía del mundo. Pero sus compadon Manuel Azaña. En sus ñeros le amordazaron con el armanos, la Revista España, de gumento de que una huelga gehistoria tan preclara, daba los neral por motivos políticos sería últimos fulgores. Paz los ilegal. comenta Frank lúmuertos y gloria a aquel patriocidamente: Los obreros sata de corazón destrozado. Pero bían que podrían vencer en 24 yo debo confesar que lo que me horas, sintiéndose respaldados llevaba algún final de ta de, por toda la opinión pública deal salir del Ateneo, hacia el Recente, dentro y fuera de Inglategina, no era el reclamo de aquel rra. Pero sus corazones estaban hombre ensimismado, sino la pálidos. Un día de hu iga gepresencia, en la misma peña. neral para silvarse ellos mismos de algunas otras amistades más y sus hijos y sus nietos durante afines: Diez Canedo, Juan de un millar de años? Pero ¿y sus la Encina. Melchor Fernández empleos? si ellos violaban la Almagro a quien ruego que no ley. que efecto hrían en Buse confunda con su primo y ckingham Palace? No. Era más semihomonimo, el innombrable seguro seguir enviando peni. y José Torroba, profesor mío entonces en el Instituto Diplomático y Consular.
Sobre éste y crímenes semejantes insiste también Waldo Frank Aquel norteamericano menuen el capítulo que acaba de ado, de virtudes tan transparentes, gregar a la última edición norde simpatía tan abierta, que quellas páginas felices iniciaba agresión internacional de los fas teamericana de Virgin Spain y allí se nos apareció un día era ya su punto de maduración la cismos coligados. Denunció el que publica ahora la revista Sur Waldo Frank. Mi curiosidad se peculiar manera frankiana: un crimen con reiteración y vehe en su número de abril, 1942.
manifestaba ya plural, pero li arte inconfundible para vivificar mencia, como pocos otros escri Quizá la interpretación que ahí mitado mi conocimiento de la el ensayo ideológico, veteado de tores de su país Percibió, con da sobre las causas profundas literatura estadounidense. Sin sociologismo, surcándolo de rá lucidez singular en un extranje del fracaso de la República embargo, hubo un hombre, una fagas líricas y escapes visiona ro hasta entonces quienes lo elección de la democracia hodevoción que yo le expresé en rios. En suma, allí alcanzaba habían afirmado eran españoles rizontal o externa, en vez de seguida: Walt Whitman. eso altura su prestigiosa música de u hombres de partido cómo el la democracia perpendicular basto para que Waldo Frapk me ideas, insinuada en los anteriores ataque a España era el ataque u orgánica no convenza a toabriera su cordialidad. Cuando libros de ensayos: Salvos, Our al corazón de todos y cada uno dos de la misma manera. Pero pocos días más tarde estuve a America.
de los pueblos libres. El puetal interpretación y las críticas visitarle acompañado por Jorge blo de España está peleando de fondo que entraña deberán Luis Borges y por un escritor nuestra propia guerra. Tenemos suscitar unánimemente un res.
sefardita norteamericano, Por otra parte, España y su que ayudarlo con todos los me peto agradecido.
Bernardete recuerdo que al des libro sirviéronle a Waldo Frank dios posibles, a fin de ayudarnos pedirme, Frank revolvió sus de puente y camino los más a nosotros mismos exclamaba Nuestro querido y admirado carpetas y, junto con unos nú seguros para encontrar a HisFrank, en una conferencia dameros de Secession, la revista panoamérica. De ahí que nuesDon Angel Ossorio suele quejarda en México, en enero de norteamericana donde él había tro siguiente encuentro acontese, en cuanta ocasión se le pre1937, y recogida luego en su lilibrado sus primeros combates, ciera en Buenos Aires, en 1929.
septa, de que ya nadie hable de bro: In the American Jungle del España. Protesta doloridamente me regaló un retratito del poeta Pero ni en los densos libros mismo año.
de Briznas de Hierba. Luego, que dió origen aquel periplo contra este malicioso olvido de unos dos años después, volví a continental Primer mensaje a los orígenes de la tragedia y tener noticias directas de Waldo la América Hispana, América Al denunciar la traición de las no tanto quizá por defender una Frank: un ejemplar de Virgin Hispana ni en ninguna otra democracias, Waldo Frapk no causa propia, como por el conSpain, enviado desde New York. ocasión, Frank olvidó nunca a vacilo en incluir a su propio vencimiento de que la justicia es El viajero nos había pagado España. Al contrario, supo man país, escribiendo: Nuestro emindivisible y que no cabe ejermuníficamente, con creces, la tener siempre vivo su recuerdo, bargo de las armas destinadas al cerla por países o épocas, sino hospitalidad. Su libro era la su fervor. si caló con más gobierno amigo español mien desde el comienzo y globalmente.
interpretación más poética y por hondura que ningún otro tras enviábamos municiones a Pues bien, don Angel Ossorio, ello quizá la más verdadera. tranjero en la comprensión de Alemania y al Japón fué un he ahí una excepción ejemplar; que se haya escrito nunca so Hispanoamérica, fué precisamen acto ilegal e inamistoso, realiza aquí está ahora un hombre, un bre nuestro país. Aquella idea te porque había conocido, porque do con el debido acompañagran escritor, que no ha olvidade Gavinet sobre la virginidad había amado a España, en su miento de las charlas junto al do en ningún momento la justide España, que Frank eligió co raíz. que España, a hogar sobre la democracia, paz cia clamente de España.
mo punto de partida, se desen estaba dentro de su espíritu y de y religión de Franklin Roosevolvía, al modo de un leit mo su obra, inextirpablemente, lo e velt se lee luego en su últiGUILLERMO DE TORRE tiv musical, en el proceso sinfó videnció Waldo Frank, acudiendo mo libro Chart for Rough Watnico del libro. Además, en al auxilio, cuando sobrevino la ers, vertido ahora al castellano Buenos Aires, mayo de 1942.
a exsu vez, a Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica