REPERTORIO AMERICANO 51 ਹਰ 리리리리리리리리리리 COMPRE SUS MUEBLES EN LA Miguel Serrano: La época más oscura. Cuentos. Santiago de Chile. 1941.
Con el autor: Vicuña Mackenna 116. Santiago de Chile.
Florencio Amaya: Turpitud. Nues.
tra estolidez. 2da. edición. Buenos Aires. 1940. Es prosa de combate, nos gusta. Con el autor: Viamonte 885. 2º. Bs. Aires. Rep. Argentina, Mueblería EL HOGAR, Situada 200 vrs. al Este de la Iglesia del Carmen.
Apartado 1384 Teléfono 3339 (Extractos y otras referencias de estos libros, en ediciones posteriores. 리리리리리리리리리 DJJJJJ DIE couri Pisando la cebolla ta llegar al vallado donde yo me encontraba, y allí se detuvo para cambiar unas palabras (De Inglaterra Moderna. London, 25 julio. 1941. más.
Aquí me tiene pisando las cebollas. dijo. Mientras más se las pisa, mejor están.
Un día de agosto del año pasado, salí a bueso de los finos. El cambio de alimentaV doblan siempre de tamaño. luego añadar un paseo por las cercanías de mi casa. ción y los inexplicables ruidos de la noche dió una de esas sentencias con que estas Encuéntrase ésta situada en la parte central le traían malhumorado y fuera de su ser nagentes del campo desconciertan a los ingedel condado de Kent, vieja comarca que tural, pero la perspectiva de un paseo y la nos urbanos. Eso es saber y lo demás 110 desde el último año es conocida, aunque sólo de verse luego andando por los campos le es nada. temporalmente, con el nombre de «la calle devolvieron su normalidad, que es la de No supe qué contestar, y miré allá arrijuela de Londres. callejuela por la que in curiosear con su húmedo hocico por todos ba donde la historia de la civilización estadudablemente pasa enorme tráfico, tráfico los rincones. hasta tomé conmigo un basba escribiéndose con fuego y plata, éxtasis aéreo, y en donde se prodigan extraordina tón, para completar la ilusión de verme y muerte. Bajé la vista hacia este hombre rias aventuras, de que sufren los pacíficos al abandonado de nuevo a los viejos hábitos sencillo, cuya tarda imaginación no podía deanos que viven bajo ella. No hay allí ingleses de cómoda ociosidad e indolencia.
elevarse, o no quería elevarse, a esas altuquien no tenga una historia que contar: y Pero la ilusión no duró mucho, porque ras. Me pareció que concentraba la atención allá va la mía.
el vacío cielo, de un azul obscuro en su en sus cebollas, y pensé en su misteriosa obComo decía, salí a dar un paseo, lo cual brillantez vespertina, empezó a rezongar. servación.
ya por sí solo es una verdadera aventura, Bien sabía yo lo que eso quería decir, y mi La primera cosa que todos hacemos cuanporque últimamente los ingleses no hemos perro también. Sentí esa ligera y conocida disfrutado de mucho tiempo para salir a do estamos profundamente conmovidos es agitación de los músculos del estómago, y barzonear por el campo, sin otro intento que relacionar la perturbación que sufrimos a el perro se me pegó discretamente a los talonuestro propio mundo de eriencias, y el de admirar el paisaje, o andar de un la nes sin que nadie se lo ordenara. Mas concomo mi experiencia es habitualmente la do para otro, por setos y sques. Todos tinuamos nuestro camino, acostumbrados tenemos mil cosas que hacer en una u otra del mundo de los libros, almacené aquella ya a esas perturbaciones. Mientras tanto, sentencia acerca de lo que es el saber, para forma para ayudar a la labor común, de ma allá en lo alto, el gruñido se convirtió en un una futura referencia con respecto a mis nera que tenía yo un cuerpo bastante tor rugido apagado y lejano que iba aumentanpote y cansado cuando me decidí a permi do de este a oeste. El rugido de levante y propios asuntos. Pero en aquel momento lo tirme ese casi olvidado placer, en aquel cáque más me interesaba era la significación el rugido de poniente avanzaron tan rápidalido día estival, durante la Batalla de la que tenía ver aquel hombre, tan representamente que pronto se reunieron en las altuGran Bretaña.
tivo de la raza que se defiende acorralada ras sin que la vista podiera distinguir otra Todo andaba tranquilo allá por las altuen esta fortaleza isleña (una frase ya algo cosa que dos exquisitos grupos de pececi manida. preocupado en los cuidados de su ras cuando salí acompañado de mi perro, el llos de plata casi invisibles. Encontráronse jardín, y sin prestar la menor atención a cual no puede pasar ciertamente por un sa los dos grupos, y sus diciplinadas formalas increíbles escenas que se desarrollaban ciones se rompieron, dispersándose por los allá arriba ¿Era esto pura estupidez, una cielos, para formarse otra vez y romperse de actitud puramente irracional? Puede ser; nuevo, continuando después la fantástica AHORRAR pero ese estado de espíritu y esa templanza lucha. Fantástica e irreal para los que la de nervios son los que en difinitiva lograobserváb mos desde el suelo, pero nada rán reducir a ese exaltado neurótico que es condición sine qua non de fantástica para los hombres empeñados en está haciendo un infierno de Europa, enmaella.
sañándola con una vida disciplinada sus boa básticos planes, y En aquello momentos había yo llegado a desordenando su vida económica, para no una casita aislada, cercana a un soto de casmencionar los horrores y las crueldades de DISCIPLINA taños, en el jardín de la cual. un jardín los doctrinarios totalitarios.
típico de Kent, abundante en arriates de es la más firme base del Sólo más tarde, cuando ya me encontraba dalias, girasoles y margaritas había un buen érito labrador cuidando sus cuadros de hortalizas.
de nuevo en casa, después de aquel fracaMe detuve, miré sobre el vallado e hice sado ataque y en un momento de calma anunciador de un nuevo asalto, volvió a mi LA SECCION DE AHORROS una observación. El labrador iba andando con pasos lentos y seguros, sobre un cuadro imaginación aquella sentencia del labrador de cebollas Parecia como si fuese contando refiriéndose a la operación que realizaba de DEL sus pasos, y con el mismo gesto que emplea pisar las cebollas. Eso es saber y lo demás no es nada. una mujer que esta haciendo pinto, movió la mano para indicarme que me había oído, iQué escena más simbólica! Desde que la pero que no podía perder la cuenta hasta presencié, no deja de acosarme su significa llegar al final del cuadro. Pero apenas llegó, ción, que se me impuso aun con redoblada se volvió lentamente y me sonrió fuerza el invierno pasado, cuando el segun«Ya están otra vez ahí. dijo, y sacudió do Gran Fuego de Londres destruyó seis (el más antiguo del país)
la cabeza en todas direcciones, como para millones de libros. El símbolo no puede ser aludir al infierno que había allí, a más de más adecuado: la cebolla, saludable y de está a la orden para que Ud. tres kilometros en las alturas.
pronunciado gusto, cuyo corazón cubierto realice este sano propósito: dicho esto, volvió de nuevo sobre sus por innumerables capas siempre está oculto pasos, midiéndolos con cuidado y pisando y siempre hay que descubrir, pisoteada y con firme insistencia las largas, verdes y aplastada en la tierra para alzarse luego AHORRAR jugosas hojas, algunas de las cuales ostenmás lozana y mucho más rica.
taban ya cargados racimos de flores. Con ¿No ocurre eso mismo en el mundo de los geométrica precision anduvo el camino has libros, en el mundo del conocimiento? VeBanco Anglo Costarricense Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica