61 REPERTORIO AMERICANO NOVIEMBRE 25 DE 1940 y hojas.
Las ramas de los árboles son tejidos de araña en mi ventana El cielo, azul oscuro y pulida plata.
La canción de las horas, vibra en el ambiente de mi estancia.
Sueño con mi tierra, extraña a todo esto.
Veo las montañas verdes, musgosas, aquí se vuelca el horizonte a mi vista.
No hay palmeras plumosas en esta tierra ajena a flores Todo está limpio y escueto esperando la nieve para vestirse de gloria, de misterio, de encanto; deslumbrante en su blanco azul, melodiosa a los pasos, fría y bella.
Se prenden alas a mi mente con esta frescura otoñal, y corro por las gradas de mi hogar, miliares de millas lejos de este lugar.
Corro hacia arriba a estrechar a mis padres, a hablar y hablar y reír sin cesar.
Veo el jardín donde me tiraba de espaldas a ver las nubes pasar, y a pensar qué habría más allá de la nada.
Siempre después de pensar en todas las cosas volvía y ¿qué más allá de la nada?
Me hundia en un abismo de terror y me asía al césped, lo siento entre mis manos los ojos llenos de nubes me decía. qué más allá de la nada. En el infinito?
Todavía aletea aquel volar interno dentro.
Era el terror de maravilla el que sentía. Me hacía temblar, Fantasía de sinfonía y me quedaba muda de todo pensamiento. Qué más allá de la nada. Por qué será que me mueve tanto el color de un cielo?
Tánto pensamiento y tántos sentimientos con sólo una frágil mirada!
SINFONIA DEL SONIDO Si, Sí, sí, colibrí si, si, colibrí, colibri Rosas rojas, azucenas, jazmines, niveas rosas!
Cielo turquí.
Oro sol Sí, sí, sí, vibrante verde colibrí.
Dorada claridad en el jardín, colibri Derén, calla, mira, encanto, musgo, flor, tierno, amante colibrí. Ah! tierra tropical, fuerte y bellaterciopelo en las hojas, verdor, vivido color, Flor!
Todo detiene el aliento, mudas permanecen las cosas.
Sí, sí, sí, ama el colibrí.
Joya, tesoro de besos soñados.
Reflejos en las nubes de los cielos turquí: Reflejos en las niveas rosas del jardín.
Leve, suau rumor sobre la flor del vibrante verde colibrí.
WALTZ DE NIEVE BRUMAS DE MAR Veo mis pensamientos desgranar como desgranan las olas este lago mar.
Azuladas, esmeraldinas gracias fluidas, una a una van siendo desprendidas, con murmullo de viento en sus blancas alas, desbordando sobre la playa los misterios de las recónditas aguas.
Traen cantos sollozantes y profundos de matea, ecos de la angustia en mi mente que crea, que sueña, que ahonda profundidades, Vertiendo inquietudes de mareas insondables, en mi alma aprisionada por pasiones torbellinas: por deberes rutinarios y a pesar saturada de arrebatos de loca danzatina.
Trenzadas, infinitas olas de belleza, ofrendada al hombre con sencillez divina, sin grabar ningún nombre; porque conocen y aceptan el ritmo de su destino, sin perder el esfuerzo en rebelión o tonto desatino.
Ah! La nieve blanca, blanca nieve.
Blancas alas aplumadas, de pechos de palomas adotadas.
Ramas raras de pétalos de jazmines, alas, alas blancas de palomas, con cadencias de violines.
Ah! La nieve, blanca, blanca nieve!
Marea de espuma, alfombra de silencio con ecos de chistal aprisiona en su sonido el latido presuroso y recogido de mi corazón.
Alas, alas, blancas alas, rumas raras, raras de pétalos de jazmin.
Blancas, blancas alas aplumadas de pechos de palomas adoradas.
EXTASIS DIVINO NOSOTRAS Sornos la nueva mujer de este continente, que con el poder de su mente, funde los hierros de cautiva sin abrasar su alma sensitiva.
Vemos el imperio de nuestra raza, que con vivido fulgor el nuevo sendero traza.
Mujer latina, apasionada, ávida de luz, enciende tu antorcha de fuego y de diamante, escala la cima y despliega tu estandarte!
Las alas tan recién adquiridas del hombre, las ondas prisioneras del aire, son presagios latentes en el ámbito, de nuestra fecunda divina herencia.
Mujeres que llevamos el Universo en las entrañas, y soñamos con las Américas vinculadas como Hermanas!
Poemas hay que tienen el poder de poseer.
Me siento tan tuya como del hombre que amé cuerpo a cuerpo y sér a sér.
Nunca he oído tu voz que pida un Bésame!
Nunca mis ojos esperan aprisionar tu presencia.
Pero los éxtasis de mi mente intima al encontrar en tus palabras mi creencia son los evocados al dar yo mi existencia.
Es el sentit desnuda la Belleza dentro de mi alma; angustiosa dulzura como de divinas sinfonías amadas me estremecen el cuerpo, pierdo la calma, y me lunzo de pie con brazos al cielo, encantada, al vivir jubilo tan inmenso en el corazón de mi conciencia.
FRESIA HILAROVA Señas: 2445 Prospect Ave.
Evanston, Illinois, e cupce COULD CONDO JURR Distinguida y fina Cerveza GAMBRINUS es siempre la U2U June Juan Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica