Repertorio Americano Tomo XXXIX No. 20 CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1942 Sábado 10 de Octubre Año XXIII No. 948 Sumario: Rigoberto Cabezas Nueva salida de Ariel El hombre que obedeció Simón Bolívar El libro y la vida Intenciones El plan de Stassen José Victorino Lastarria Francisco Monterde Fabián Dobles José Angel Rodríguez Sanin Cano Vera Yamuni Salomón de la Selva Ricardo Castañeda Paganini poemas Poemas tuyos y míos La fierra Oye mi voz, Señor Poesías De la moral Pio Bolaños Fresia Hilarova Mario Hernández Jesús Vega Claribel Alegria Sálas Pérez Lorenzo Vives.
Nueva salida de Ariel de la América española, para que no siguieran aquel ejemplo, más nocivo sugería por venir de un poderoso (Del NO del excelente bimensuario Cuadernos Americanos. México, mayo junio 1942. y BRIXENSE Cuando apareció Ariel en 1900, como tercer Ariel acaba de hacer una nueva salida, en folleto de la serie crítica y filosófica Vida nuca, México: la Universidad Nacional Autónoma lo su vuelo produjo en Hispanoamérica una impreha incluído en sus ediciones, por voluntad del sión que José Enrique Rodó había buscado y rector, licenciado Mario de la Cueva, que proquizás previsto: una impresión en efecto nueva.
loga esta nueva edición mexicana. Es, desde lueTal vuelo, iniciado en el Uruguay, fue realgo, la más generosa de las publicadas entre mente un acontecimiento editorial de importannosotros: doce mil ejemplares, ofrecidos gratuicia dentro del género al cual Ariel pertenecetamente a los estudiantes universitarios.
por su repercusión, continental primero y peninEste comentario no se propone examinar la sular más tarde. La zona que abarcó fué más nueva edición de Ariel como se haría en una amplia que la lograda por el Facundo de Sarnota bibliográfica, aunque no puede dejar pasar miento. En su escala inicial, reproducen el texto inadvertida la nitidez con que está impreso el de Ariel revistas de Caracas, Santiago de Cuba breve libro en el que la Imprenta Universitaria Santo Domingo. Su brevedad facilita la diusó por primera vez sus caracteres Garamond y fusión: leído con avidez, lo comentan Alberto Caslon y el hecho de haberse eliminado errores Nin Frías, en la Argentina; Francisco García de importancia, que se repetían en ediciones hisCalderón, en el Perú; Carlos Arturo Torres, en panoamericanas y españolas; no sólo faltas de Colombia. En seguida cruza el mar, y Clarin puntuación que hacían ininteligibles algunos palo recibe con entusiasmo, en España; la Revista sajes, sino también cambios como el de cierta crítica, de Madrid, lo reimprime integramente. cabeza asesind que no es precisamente la caDespués, lo aplauden Miguel de Unamuno, Juan beza de Medusa, como podría suponerse, sino Valera, Rafael Altamira. En otros idiomas, lo IT cabeza de asno, asnina, que aparece en El sueño comentan Le Senne, De Miomandre, Goldberg.
de una noche de verano, aludido por Rodó en Los lectores de Europa y América, se dejan conforma que no comprendieron varios editores de quistar por la prosa de Rodó, trabajada en amMontevideo, de Barcelona, de Santiago de Chile.
plios períodos.
Tampoco se va a insistir aquí en las excelen La crítica de México, orientada preferentecias y fallas de Ariel, de Rodó, enfocándolo desde mente hacia lo europeo, al principiar el siglo, no otros puntos de vista. Ya la edición regiomonadvirtió desde luego la presencia de Ariel: a Rodó a la edad en que compuso Ariel tana advertía, prudentemente, en su tiempo, que nuestro país no llegó en vuelo directo, como el en el terreno filosófico, podrán muchos discuTabaré de Zorrilla de San Martín, ni fué leído tados escritores nacionalistas que, Con Luis tirle; en el campo de la psicología social, podrán que sepamos en una velada de cualquier ce Urbina y Nicolás Rangel, preparaban la Anto pedirle una concepción más profunda de la vida náculo. Se encargó de difundirlo, desde Monte logia del Centenario, apareció repentinamente griega y una visión más amplia del espíritu norterrey, el gobernador del Estado de Nuevo León, riel, de Rodó. Aquello fue como un deslumbra americano; pero nadie podrá negar, ni la virtud general Bernardo Reyes, en edición de obsequio, miento para los jóvenes que escuchaban admi esencial de sus doctrinas, que en lo fundamental de quinientos ejemplares, terminada en los Ta rados las más sonoras páginas. Se repetía, de se ciñen a las más excelsas de los espíritus supelleres Modernos de Lozano, el 14 de mayo de preferencia, la parábola de El rey hospitalario. riores de la humanidad, ni la enérgica virtud de 1908. Una edición de forma alargada, en papel Fue ésta, probablemente, la que abrió una estímulo y persuación (sic) de su prédica. Tal couché, que honra a quien ordenó que se hiciera. brecha por la que pasaron después los demás examen no correspondería al propósito que dió Hay que trasladarse mentalmente a los años libros de Rodó: Motivos de Proteo, El mirador origen a estas notas.
anteriores a 1911, para comprender el efecto que de Próspero, Nuevos motivos de Proteo, los que Como todo libro que se difunde ampliaAriel produjo en aquella generación pre revolu conquistaron, para Rodó, lectores incondiciona mente, Ariel ha sido, en cuarenta años, objeto de cionaria. Por entonces, Pedro Henríquez Ureña les.
múltiples elogios y blanco de disparos, alguna traducía los Estudios griegos de Walter Pater, Los estudiantes de aquella época que en su vez certeramente dirigidos. La revisión de Rodo que publicaba la Revista Moderna. La renovación mayor audacia, sólo se atrevían a pasear a don en general, y de Ariel en particular, se ha intenmodernista frenadora de un realismo trasno justo Sierra, tirando de su propio carruaje, por la tado y aun realizado varias veces. Luis Alchado enmudecía ante los silencios de Maeter calle de San Ildefonso, después de su profesión berto Sánchez ha vuelto a hacerla, en años linck. Se insinuaba la reacción post modernista. de fe espiritualista en el Generalito. ante don recientes. Su Balance y liquidación del novecienAntes de que Rebolledo contribuyera a facilitar Porfirio Parra acogieron el sermón laico de Ariel, tos demuestra la probidad del mismo, que tuvo el conocimiento de Wilde, solamente leían a como un manifiesto revelador de la Hélade, y valor de rectificar conceptos anteriores, en aqueeste, en inglés, lo mismos que descubrirían, más hallaron en él un poderoao estímulo Ariel, ariello en que no se hellaban de acuerdo con su tarde, a Bernard Shaw.
te para atacar el utilitarismo estadounidense, manera de observar la influencia de Rodó, en Entre aquellos críticos europeizantes y los con contra el cual Rodó prevenía a las juventudes el momento presente. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica