40 REPERTORIO AMERICANO Compagnons у La vida humana no es toda Martí vivo la vida, Martí. Es un recorte. Envío del autor. La Habana. Para Don Joaquin.
El hombre es prole del clima. De la tierra toma en fruto o espiga el humus, la leche fluvial grass. a Emerson que ya dormía bajo los pinos de las capas geológicas, el clima telúrico; del de Concord, luego de batir sus poemas gnóaire toma en nitrógeno o neon el gas nutrimicos; y a Longfellow y a Grant Martí intercio de la vestidura etérea, el clima atmosférico.
pretó la Unión bajo el soplo de Swedenborg, Uno se toca, mineralizado o en fibra vegetal; de Wordsworth, del inevitable Shakespeare, btro se respira por los poros o el pulmón. Pero, Pero el mercader triunfa: el Calibán de Rodó.
el hombre es hijo de otro clima mayor, que los Injerto de torysmo, apuntaba entre cambistas e incluye por igual: su tiempo. Bojear una época imperialistas: Lodge, Hamilton y Teddy Roosevelt es constatar la superioridad de sus hombres supeen un triángulo conspirativo. Los ángeles de Milriores, que son tales por haberla entendido. Ubiton contra el pragmatismo. el Mayflower contra quemos a José Martí en su hora y delatará el los acorazados. Babbit hacía su digestión con el criterio del mundo que le fué contemporáneo; alma de último puritano.
avaluemos la mentalidad del siglo 19 y será un Por encima del panorama utilitarista, Nueva contorno de José Martí.
York fué el apostolado en acción. lee del La centuria que lo nace, reedita el viejo diáEmerson tonificado: logo de Platón y Aristóteles. Ahora se llaman romanticismo y positivismo, vale decir: defensa Soy el dueño de la esfera, del individuo aislado, derecho subjetivo, centrípeto, de las siete estrellas y del año solar.
y voz de Cousin, frente a la defensa del instituto ¿No es gemelo aquel levantaré el mundo histórico, del derecho objetivo, centrifugo, voz de de su testamento politico? Habla, escribe, estiComte. Lo sentimental pugna con lo científico mula, presiente el escalofrio laico de la inmoruna vez más, la poética con la lógica.
José Marti talidad. El orgasmo del poeta y el cálculo miRevolución industrial. Saint Simon y Fourier (Visto por Campoamor. litar le vuelan por el cerebro: avispa en el panen escena, y el poderoso germen de Marx, ondufleto levantisco y palomo manso en su intacta lando en latidos, hasta levantar su cresta en la ternura. José Martí ceba el pensamiento, rumia, lucha clasista del capitalismo.
vida ha tatuado el signo del más puro de la elimina lo barroco y adiposo. En su jardín hay América solfea en sus litorales el flujo y re raza. Detrás deja su América y su islote. Todo flores clásicas de invernadero y amapolas rojas flujo de la marea de Europa. Mariano Moreno se revisa y redescubre en este período. El boceto de futuras alboradas. La prosa le estalla etuphabía traducido el Contrato Social Simón autonomista tomó marco continental y, un gra tiva el verbo macerado. Tiene la densidad Rodríguez lo destilaba en el aula: de su boca lo nero de Estados bajó libre del espinazo de los An de las bases y el golpe cardiaco de los natalicios.
paladeó y gustó el rousseauniano Bolívar, situando des, deshielo de una Europa domada por Na En él cupo el trovar clus de los Versos libres la revolución en el útero propicio. Un modo po poleón.
el espasmo inefable de Ismaelillo.
lítico relevó a la geografía, la épica a la des Pasea su corbata y su frente por la meseta de América lo mira y admira, Cuba lo espera. El criptiva: el liberalismo francés era fécula en las Castilla. Madrid es la evidencia de la necesidad fin de siglo crepita con un saldo de repúbliras logias. En el México de Hidalgo, un primer cis de apostolado. En la Villa y Corte huele el cier liberadas y una isla herida de saeta: la isla de ma popular reune a la indiada tras el estandarte cillo frío del Guadarrama, o sueña en la prima Martí. Para él nunca atardece, porque lleva sol de la Virgen de Guadalupe.
vera eufórica de la Moncloa. Castelar lo desen propio.
La brecha abierta por la expulsión de los je gaña y Pi lo rearma. Se va a Zaragoza, y allá hay El 1895!
suitas, clares también en la última colonia. He unos ojos de mujer: el aroma de un almendro Pensamiento acción, lo sensorial y lo beligeredamos a Bacon supliendo la Escolástica, mien abonó la poca flor de mi vida.
rante aventura y taiz siguen en abrazo. No es tras el derecho natural carbonizaba al canónigo. Otra vez el Atlántico y su rumbo cierto. Po milagro que el hombre convicto funda el ademán Varela nos enseñó a filosofar, clausurando lati día Hegel sortear el tiempo libre estudiando la la norma. Deber y utilidad fueron palabras nes, a la vez que Heredia se fugaba en el poe poemática incaica; él no lo tenía, y su obra era que se mordian en cus labios.
ma: binomio positivista romántico, santo y seña plástica, de barro y pulgar. Venía de Europa Su aula mayor fué la vida, y su poema más temporal, nos dió tonalidad. Luz y del Monte refundido en el krausismo. Venía a su plantio de alto. Con ella se jubilo hasta jamás. desde polemizaron y Saco se echó al hombro la Revista América, con el grano fresco, ganoso de siembra. Nueva York, creído, la apuraba como el que está Bimestre.
Se vino a entender nuestros pueblos óptica en vísperas de logro. El último invierno la paEste era el monzón espiritual. Martí niño, per mente, y México, Guatemala y Venezuela, le tria se le tornó vértigo: La patria es agonía ineable como una esponja, con las mil pupilas ávi tuvieron de vecino y filial. Aquí Cecilio Acosta, y deber. dijo con calma griega: Cada cual das de la infancia. Aún recitábamos a Hugo y más abajo Lastarria, Hostos en su archipiélago a! morir enseña al cielo su obra acabada, su a Lord Byron, cuando Mendive topó con el triste, todos cerraron un cuadro de hermanos ma libro escrito, su arado reluciente. su madre, destino de Cuba. En su colegio Martí tiene re yores. Aprendió en el rostro impasible de Juá primer y final refugio escribe:. mi crevelación de su sentido apostólico. eran los días rez, en la fogata de Nariño y en la impulsividad ciente y necesaria agonía.
de luz de cocuyo y luna cómplice.
del Mariscal de Caracas. La tierra guatemalteca De agonías interminables, arrancadas como anLa caza del dato biográfico poco nos llama. guarda el gajo tibio de su niña muerta; guión ticipos, vivió: fué un sembrador agónico. De Marti vivo es la traducción limpia de su escena de amor quemado en su fiebre de peregrino. agonía, que no amargura, porque amargura no rio. Vive en cuanto en el confluyen la tónica El año 81 lo apresa en New York. Ya tiene es fé. La agonia le llevó por los riscos, sin repositivista y la romántica: utilidad y deber. No el mensaje en el pecho. La cuaresma de cu niñez poso, como en el apotegma goetbeano. Ella le perdamos ésta copula; por ella nos viene el óvulo ayuna de besos, el insomnio atormentado de su enseñó a renunciar: los poetas tienen el ánima martiano. Es sintonía clave.
juventud, la gracia teresiana, expansiva, mística, en grande De poeta y de político hay en la celulación que le dió el polvo del mundo que camino y Le fué imposible esperar más. Había ido por de este hombre: ala y surco. No lisia lo uno ni sufrió, la intuición de su estrella en la sangre delante el General Antonio; la manigua vibraba lo otro; los fermenta en una espléndida oposición químicamente pura, todo, se le coagulaba en la como guitarra en trópico, y la muerte era dedialéctica, que culmina en gran síntesis: la liber pasión de Cuba. Preguntó desde la glándula creto. Por la patria, morir es gozar.
tad de Cuba. Estética y ascética no salen mu interna hasta la vía láctea, y todo le dijo: Paga Ya está a bordo del Atlas. en travesía a tiladas en la lucha de su vida interior, que le tu cuota de martirio!
Cabo Haitiano. De salto en salto, la vegetacuesta los primeros dolores recios. Toma el grillete El artista y el libertador arquitecturan la ple ción lúbrica le dicta apuntes de prosa elegande presidio como escala a la purificación. Pepe nitud de Martí. Postura y conducta siguen cur tísima y costanera. Al sur le queda Jamaica, Martí reta el cabo de vara que le hiere la espalda so paralelo; no hay antimonia entre el arcángel la pobre Jamaica que en el 15 recogió la carta en las canteras carcelarias. soltando versos como el reformador.
profética del cóndor Simón. Al lado, Santo Doalondras, mientras le tiembla el bozo de la ado New York los Estados Unidos cierran el mingo, cuño del Manifiesto de Montecristi. Haiti lescencia.
círculo de su cultura. Tomo para si las antenas: bajo el pie firme, le oye, mirando al mar del Sale al destierro. En su carne y en su fé, la a Whitman, el demócrata carnal de Leaves of (Pasa a la pág. 46. a. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica