68 REPERTORIO AMERICANO torturo; yo sé que, si bien padezco el de no servir de compañero del instante, sirvo de compañero del largo tiempo que en pos de cada instante viene.
Ha muerto Rodó y se dijera que no comprendo bien lo que ocurre. No me encuentro capaz de decir lo que debiera decirse. nunca en una ocasión como ésta he sentido la obligación de hablar y, nuevo dolor, la ca.
rencia de la palabra justa.
PEDRO PRADO para crear oligarquías regalonas y parasitarias o burocracias inútiles, perezosas y serviles. En tales casos, se pierde la fe, la pierden los ciudadanos laboriosos, en los dirigentes. en las instituciones, y este desengaño, este abatimiento es el que el nacismo extranjero aprovecha para meterse y organizarse con su técnica y su maldad y con todas sus fatales consecuencias políticas, económicas y morales. vuelvo a lo mismo. Las ideas instruyen y construyen. Temerlas. combatirlas? Lo último está bien, ejercicio necesario, saludable, en discusión libre, y no con el candado de la Iglesia o del Gobierno. Digo discusión libre, que no disputa; pues hay que aprender a discutir sin enojarse. No hay democracia, si los gobiernos impiden el régimen de cpinion como debe manifestarse en los debates libres de Municipios, Congreso, prensa, radios reuniones públicas. Si a las ideas se les ponen rejas o se las persigue y amordaza, no puede haber Gobierno basado en el respeto a los intereses creadores de la justicia y la libertad. Las ideas trabajan con éxito en los país. libres en que el régimen de opinión es una verdadera realidad. Prensa censurada o amordazada es prensa coja, a medias, servil, nociva e ineficaz en un régimen democrático. quien dice pren.
sa, diría Universidades, seminarios y. olegios, todas aquellas agencias educativas superiores co que se trata de que los jóvenes piensen coa libertad dentro de ella, sean razonables y justos. No es posible la vigilancia. imprescindible en una democracia, pues de ocro mo.
do los caſos apestarían si la policia anda buscando las ideas para encadenarlas. No hay democracia en donde a las ideas se les tiene miedo. En el flujo y reflujo de las ideas, las instituciones democráticas se sustentar y sostienen, se renuevan y son saludables. Lo de más, lo contrario, es let: a muerta, fórmulis.
mo, apariencia engañosa y estéril de democra.
cia. De tales farsas y flaquezas se aprovecha el nacismo calculista.
MANUEL BENITO San José, Costa Rica, febrero de 1942. propósito de Rodó Del heroísmo de Rodó (Sin título, esta página, en el libro de donde la hemos tomado: Homenaje a Rodó. Selección de Moticos de Proteo. Ediciones de Los Diez, Santiago de Chile, 1917. La muerte tiene también su vida. Hay quic: completarse y corregirse, ese quedar anhelante nes al morir nacen muertos a la vida de la por saberse, trémulo, esclavo de las palabras muerte, los hay que llegan débiles y otros caen al decir, y esclavo de las propias fuerzas al prematuros en ella con la esterilidad de los hacer.
frutos verdes. Mas, también suelen morir hom Pero en las palabras que rebosan como cobres que alcanzaron en su existencia la madu pas donde hierve ardiente y vivo el vino, en rez que necesitan los frutos para alentar en la sangre que fluye en las manos destrozadas ellos el poder de germinar en una nueva vi por romper el límite de las propias fuerzas, da: la vida de la muerte.
en el dar la vida por quererla llevar fuera de Sí, de germinar, desarrollarse y crecer. Ay sí misma, alienta un idéntico heroísmo.
de la obra de un muerto si permanece siem El heroísmo no es sino germen que, despre igual! Cada nuevo día trae un hombre pedazando el vaso que lo aprisionaba, busdiverso y cada generación, desechando costum ca en la infinitud de la muerte una paz en bres, ideas y deseos, no comprende a las an. llanura, una libertad sin límites ni dependenteriores. Ay de la obra de un muerto si siem cias donde proseguir la evolución privativa de pre ofrece las mismas y únicas cosas!
toda existencia real y eterna.
Para vivir en la vida o en la muerte se re en Rodó latía ese heroísmo. En casi toquiere cambio incesante; sólo los que pueden das sus parábolas y ensayos vemos que no seguir la rápida marcha que imprimen nu. cierra sus pensamientos; algo de ellos queda vas ansias, eternamente cambiantes, son guia; desbordando como en ansia de posesión de los fieles y capaces en la jornada infinita.
horizontes que evocan.
He aquí que muere José Enrique Rodó y Desgracia es no tener el alma siempre lis.
todos, aunque le sabíamos joven y ducño de ta, el pensamiento obediente, la palabra so nuevas bellezas y verdades inexpresadas, vemos lícita; vivir, en veces, lejano del que nos haque cae en la muerte como un fruto inaduro. bla y nos advierte, y sufrir la imposibilidad no hay temor de que en su nuevo esta.
del convivir oportuno.
do sea su vida breve. No hay temor, porque Así me duelen las palabras que otros espe.
en su obra no se describe a la verdad, que ran de mí y que no profiero, la ayuda que no quien hace tal descripción demuestra ser ex. presto, la esperanza que no aliento, la tristeterior a la verdad misma; en su obra se vi za que no comparto. Así me duele la soledad ven las verdades, y por eso, si querejnos re real, la mudez verdadera, el no sentirme amo sumirlas, no podemos hacerlo sin destruir la sino siervo de mí mismo y el no acudir allí característica de toda manifestación vital: la donde debiera estar en voz y en acción y en inestabilidad del dinamismo, ese ir y vinir, ese compañía. Pero confío en el tiempo y no me Puerto Cortés, Febrero 25 de 1942.
Señor don Joaquín García Monge.
San José.
Estimado maestro: Quiero hacer mención en esta carta, de tiempor idos y que no volverán.
Pienso que en las aulas de la Normal, no volveremos a ver la figura de don Roberto.
con su andar fino o largo, dándose cuenta de los problemas coeducacionales que se tienen por implantados hoy, y que no recuerdan quién los fundara.
No será fácil, que don Rómulo, obligado por las circunstancias tenga que volver a dictar lecciones de literatura hispanoamericana.
Recuerdo asimismo a don Fausto leyendo, acabado de salir, húmeda la tinta aún, en una asamblea de los sábados, el cuento de Hylas.
Usted mismo, ya no tendría, aunque lo quisiera, fuerza y constancia para dictar sus lecciones y trabajar con el mismo afán.
Digo esto a propósito de las lecciones de literatura hispánica, que en aquella época teníamos y de los adelantos que en horas extras hicieramos, porque nosotros vivíamos en, y para la Escuela trabajábamos.
Me recuerda mucho ahora que usted dedica el tomo de su Repertorio a Rodó, a Bertalía enamorada de Santa Teresita y leyendo Ariel o Motivos de Proteo, acompañada de Emma, Salvadora, Luarca, Morán, o Carlos Luis.
Ahora que se cumplen los veinticinco años de la muerte de Rodó, quiero recordar a los compañeros de entonces, Vicho, Salvadorito, a Pica, a Marco Tulio y a Víctor Julio, la deuda en que están con Rodó, ellos, que le oyeron a usted, no una, sino muchas veces el elogio o el comentario sobre el maestro. Esa deuda también se la recuerdo a los discípulos de entonces de don Rómulo, Carlos Luis, y Adela, Emma y Nina, el Gato Arias, Mario Flores, Carlos mi hermano, Marco Tulio Salazar, Morán, Luarca y tantos otros que hoy son entes en el mundo educacional unos, en el foro 0tros, en la política los menos y para que usted los llame a cuentas, se los recuerdo, ellos que en esta hora de democrática libertad recordarán aquellas horas amargas y de congojas sin número. Todos saben que la deuda que con Rodó tenemos en esta porción de América, es inmensa, y es usted el principal acreedor y el Cajero.
Creo que un comentario breve sobre un libro o al menos de un cuento de Rodó, y de las personas a quienes he citado llegarían a formar una especie de formato literario sobre este maestro de América del buen decir, que en Montevideo, naciera en el año 1871.
El espíritu de Rodó no se ha empequeñecido en lo más mínimo, y después de veinticinco años de extinto es lámpara votiva todos y cada uno de sus escritos. No fué comprendido en tu tiempo y al igual que Martí y Bolivar, cada uno en su género, cada año que pasa, aumenta la majestad de su luz. Místico a JOURTON com Si usted necesita un libro que no tengamos se lo pediremos inmediatamente. Estamos en conexión directa con los mejores distribuidores y editoriales del mundo IBRERIA EMMANN SAN JOSE COSTA RICA RCC Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica