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202 REPERTORIO AMERICANO EDICIONES ERCILLA (Agustinas 1639. Casilla 2787. Santiago de Chile)
Los útimos libros publicados: Ralf Emerson: Inglaterra y el carác En la Biblioteca Amauta.
ter inglés. Traducción de Rafael Cansi Ernesto Renán: Estudios de Historia nos Assens.
Religiosa. Las religiones de la antiCharles Rankin: El Papa habla. Tradu güedad. La historia del pueblo de Israel.
cido del inglés por Reyes Covarru Los historiadores críticos de Jesús. Mabias. Con un prefacio de Su Eminen homa los orígenes del Islamismo. cia el Cardenal Hinsley.
En la Biblioteca Filosófica.
Shri Aurobindo: Ojeadas y pensa Ciro Alegría: El mundo es ancho y mientos. Prefacio de Jean Herbert. Tra. ajeno. Novela.
ducción de Rosa Chacel.
Primer premio en el Concurso de NoEn la serie Filosofía orientalista y velas Latinoamericanas de 1941.
Ocultismo. Higgins pintado por sí mismo. PróMoliere: Tartufo. 91 médico a pesar logo de Luis Alberto Sánchez. Notas de suyo. de la Cruz y otros.
ranza y de ideal, honrando a la libertad y llamando al suelo de la patria a quienes por razones políticas del momento viven en el destierro.
También en esta magna hora del mundo en que luchan dos ideologías categóricamente distintas, se practique todo lo que es útil para afirmar la posición de nuestras nacionalidades, las cuales se han enfilado en el orden democrático como legítimo y sustancial a los destinos continentales y a las pequeñas democracias del mundo.
El gobierno de Honduras completa excelentemente sus deberes si ofrece ese tributo a toda esta parte del mundo que está ansioso porque la libertad se salve como conducta y el orden de la justicia impere entre los pueblos y para dignificar a los hombres de toda la tieTra.
San José, Costa Rica, julio de 1941.
Dos libros chilenos (En el Rep. Amer. una mayor comprensión en nuestros pueblos, encontró en Morazán una inteligencia despierta, un corazón entusiasta y una leal voluntad.
El sabía o previó el contenido de esa idea grande. El sabía que la unión centroamericana significaba la creación de un gran pueblo como asiento espiritual de un concepto superior de la vida y de la dignidad del hombre. El tuvo claro ese concepto de dignidad y de perfeccionamiento de nuestro hombre y por eso fué liberal en el sentido magnífico de wa doctrina que quiere una superación de la conciencia individual Por eso se puede decir, que como centroamericano, él poseía una doctriaa bien construída. De ahí tmabién que siga siendo su nombre el símbolo de esa doctrina que tuvo en él sus horas de glorificación y de martirio.
Pero adoptó el camino de la guerra y fue él mismo quien comprometió sus propios ideales.
Esto es lo que queremos decir, sobre todo ahora. Nosotros no admiramos en Morazán, al guerrero. No queremos rendirle más culto al guerrero que el de la necesidad. Cuando la guerra se desata por imperativa, el guerrero ocupa el primer plan. Pero pasada la guerra, lo mejor para él es que se le levante un monumento de piedra o de bronce.
Por enorme que sea Bolívar y su sombra, él terminó su historia en su última batalla. Después de él hay que reconocer que ha sido otras vidas, menos espléndidas, pero efectivas en su rango, las que han creado nuestro mundo.
No queremos negar que se hace bien en rendir a la memoria de Morazán, el justo tributo de las edades. Pero es necesario llegar hasta los extremos de esa justa apreciación. Qué consecuencias de valor perdurable importara ese homenaje. No habremos de pensar que invitamos a los jóvenes de nuestras actuales generaciones, para seducirlos con los resplandores de la espada, algunas veces afortunada, del General Morazán. No vemos qué interés habría en hacer nuevos guerreros en nuestro humilde mundo. Pero sí debemos reconocer que Morazán poseyó ciertas ideas precisas que siguen teniendo valor edificante en nuestro espíritu. Si él quiso fundar la democracia centroamericana en un concepto de civismo fundamental y de ideología libertaria, es esto lo que su sombra proyecta útilmente sobre el tiempo.
Volver a eso es hacerle justicia. Ciertamente, él fue la luz frente a Carrera que representó una sombra. Carrera lo venció en más de una batalla, pero Morazán venció a Carrera en el tiempo. Carrera no representa para nosotros ningún ideal. Morazán sigue siendo un apóstol de libertad y de alta conducta política.
Pero por eso pensamos también que si se hace un homenaje al hombre representativo de valores que nosotros vivimos, aun cuando fuera en la forma de esperanzas, hay que establecer cierta coordinación entre estas esperanzas y ese tributo generoso de la historia. Así el recuerdo resulta fecundo y creador y el nombre de Morazán adquirirá mayor firmeza en la conciencia de nuestro pueblos. No habremos de contentarnos con versos y cantos, ceremcnias y discursos. El sentido que han de tener estas figuras en nuestra vida, es el de servir a la edificación constante de nuestra civilidad. Porque en eso estamos, construyendo nuestra civilidad. Edificando nuestra democracia. Hace.
mos bien en rememorar prestigios que fecunden constantemente el sistema, pero debemos hacerlo relacionando estos hechos con prácticas o promesas que coincidan con ellos. No consideramos difícil o imposible que al mismo tiempo que se pone una corona de laurel inmortal sobre la tumba del héroe y gallardo hombre de Honduras, cedan los hombres que actualmente gobiernan a Honduras a sus buenos impulsos de crear nuevos días de espe: Recabarren, por Fernando Alegría. Con gen, como sucede en la actualidad, adquiere aueste título Fernando Alegría ha escrito un libro, tonomía, autonomía que la hace independizarse por varios conceptos, interesante. De las páginas demasiado de su función propia.
del volumen emerge, por así decirlo, la figura Además, el personaje central resulta siempre de un hombre que, desde la primera juventud mirado desde afuera. No da a conocer la perhasta su muerte, se preocupó de organizar a los sonalidad intima del biografiado, porque sólo trabajadores chilenos.
muestra fragmentos de su pensar y sentir. NunEs sobremanera curioso como Luis Emilio Re ca sueña ni medita. En otras palabras, Fernando cabarren fué evolucionando desde sus ideas de Alegria no lo hace soñar ni meditar. En consemocráticas hasta las comunistas. Este proceso se cuencia, no se conoce su corazón ni su alma. Es, debió a causas complejas y entre ellas hay que por lo tanto, una biografía externa.
señalar la falta de independencia el oportunis Sin embargo, a pesar de los anteriores repaimo del Partido Demócrata con respecto a los de ros, el libro de Alegría es interesante, porque más partidos políticos de Chile.
aclara no sólo la vida de un hombre, sino las Recabarren era un idealista que no pudo acep preocupaciones de una parte importante del pretar jamás la componenda ni la alianza dudosas. sente siglo chileno. Publicó este libro la EditoDe ahí que su ideario fuese cambiado para rial Antares, Santiago de Chile, 1938.
situarse mejor tanto en la realidad nacional como Panorama y color de Chile, por Antonio en los nuevos postulados sociales de la post gue Roco del Campo. Antonio Roco del Campo, jo rra de los años 1914 1918.
ven periodista venido de Talca, ha seleccionado, Otro de los aspectos de hondo dramatismo en ordenado, prologado y anotado esta Antologia la vida de Recabarren es su matrimonio. Caso literario descriptiva del paisaje y costumbres namuy joven con una prima que, como él, era de cionales.
una familia de la pequeña burguesía. La esposa El subtítulo antes citado del libro, aclara muno compartió jamás los ideales de su marido. Pa cho el contenido del volumen. Se trata, en efecra ella el matrimonio era un remanso de paz y to, de una selección de la literatura chilena de titranquilidad. La lucha social la política era po descriptivo. No se busquen, pues, en él las meun lenguaje que su corazón no sabía oír y, por jores páginas que no tengan sentido objetivo, lo tanto, no podia estimar los diversos matices esto es, en las que el autor no sienta la fruición de la acción infatigable de su cónyuge. Esta u de proyectar su poder creador, en la trasmutanión basada en el amor romántico de la juven ción del paisaje, en el relato de costumbres, en tud, se fué marchitando con el curso de los años el perfil de figuras legendarias, en la descripción y terminó con la separación, de hecho, de am de ciudades y fiestas criollas.
bos. En verdad, las órbitas de sus intereses vita Todo este conjunto, más de trescientas págiles no coincidieron, sino en muy escasas ocasio nas, no sólo se ha tomado de libros, sino que se ha espigado de diarios revistas. Este trabajo El libro de Fernando Alegría es, sin duda, de busca, de copia, de análisis, de clasificación útil; pero el escritor aun no ha llegado al do revela una fuerte voluntad y un seguro buen minio técnico del idioma. Su estilo se resiente gusto literario. Roco del Campo ha reunido un con la superabundancia de la flor, esto es, el cons material que, sin su amor por lo bello, estaba tante uso de metáforas de tipo lírico que resul perdido y disperso en publicaciones periódicas.
tan ineficaces y que dan al texto un tono inade En este sentido su libro viene a ser un verdadero cuado. La imagen tiene por fin dar brillantez al redescubrimiento de tesoros olvidados descono idioma, pero ese brillo se pierde cuando la ima cidos.
nes. у