324 REPERTORIO AMERICANO esdebia Funeral por la ausente y bla con su bastón, sin figurarse que los pasos salvó de los puertos achatados de la mediocridad. versallesco, tiene el gusto galicado, pero ese Da.
de su cojera no podían oponerse ya a su lle No es extraño por eso que hasta los críticos río es el poeta de los ritmos más sin disonancia gada a la inmortalidad. La verdadera fisonomía que se llaman a sí mismos del tiempo nuevo que se hayan escuchado, así en los dodecasílabos de la creación literaria se pone de resalto en hubiesen escrito las más rotundas negativas de de Era un aire suave. cuando la marquesa esys papeles. Llenos de tachaduras, vivos de una Darío. Más, la reparación está en marcha. Se le Eulalia rie, ríe y rie, como en los alejandrinos grafologia que dice de los altibajos del ánimo, tributan homenajes en Universidades y publica marcados en la mitad de su Sonatina, o en el y hasta con trazos de una curva difícil, seme ciones, se crean premios de su nombre los indeshojarse, para la pregunta ya de antemano resjante a la de su camino sin rumbo. Por allí nos tentos de su biografía se levantan, como en re pondida, de esa Margarita romántica que quería ha parecido advertir la insinuación de las agu surrecciones.
parecerse a la de Gautier. así en los treinta deces faunales, al propio tiempo que esa tenEstá en nuestro poder un ejemplar de sus y cinco poemas del libro que hacia el final desadencia celeste, términos entre los cuales hubo de Prosas Profanas. Los libros, como los hombres, rrollan el motivo griego del coloquio de los cenagitarse el conflicto espiritual de Verlaine. tienen también una historia y acertó el que dijo tauros; el francés del Responso a Verlaine, paasí son sus originales: rematados en la forma de que los libros sobreviven con mucho al hombre, dre y maestro mágico, liróforo celeste. y el la vid, tristes y angulosos como el macho ca salvo el caso de los que ya llevan la muerte con pañolísimo de las cosas del Cid.
brío, y estrellados también, o arrodillados en sigo desde su primera línea. no es que nos Este ejemplar, encuadernado en los talleres penitencia, refiramos a la historia entrañada del libro, en franceses de la viuda de Bouret, con esas planNo recordaremos enteramente del retrato de lo que corresponde a su misma génesis y a la re chas en oro y negro que resaltan sobre la tela Verlaine dibujado por Luis Guarner. Pero nos velación del ser intimo que representa. Es que lacre, tiene ya veinte años. Perteneció al fígaro gustó de principio, y en él creemos que apa queramos aludir a la historia de cada volumen, de Darío, Segundo Herrera. Este nicaragüense recia Verlaine con su cara socrática, calva, descomo la que tiene este ejemplar que ingresa a trotamundos lo llevaba como recuerdo perduranudas, ojos vivos, nariz aplastada y barbas des nuestros anaqueles después de largos avatares. ble de aquel que ofreció su mejilla chorotega hilachadas. Así en los hojas de sus versos, el Ha venido el libro a refrescar esa memoria a la rasura de su peluquero. En Nueva Orleans paisaje a veces desnudo, la vivacidad del dolor colegial que no está muy lejos y que sin embar Se lo dió en obsequio a Gerardo Chiriboga. o del amor, y su tema, el caer de la invernada, go comienza a tener el prestigio de las cosas el breve volumen, salvado del incendio del Hocomo en hilachas.
distantes. Cursábamos el primer año de litera racio, se embarca ahora en la madera de nues¿No se habrá extremado, por los comentaris tura cuando hicimos el hallazgo de Darío. tra estantería para los viajes que todavía haretas de Verlaine, la historia de su tristeza, de Fervor de primicia que luego de haber devorado mos, en los respiros de la prosa diaria, hacia su erranza, de su disolución. La leyenda que las páginas de Azul. buscó las hojas cantantes el archipiélago musical de Darío.
suele crear imágenes semejantes, pero en ciertas de estas profanas prosas. Nuestro gusto peneocasiones diversas, habrá colmado demasiado su AUGUSTO ARIAS trativo, precozmente afilado, quiso detenerse en eterno ajenjo, habrá desmesurado su cojera? ReQuito, Ecuador, octubre de 1941.
la paradoja de versos que se llamaban prosas querimos un pequeño libro de Verlaine. El fauno proſanas. según la costumbre que tuvimos suspira muchas veces con tendencias de contri siempre como lectores, recorrimos por la floresta ción. Una alegría de recomienzo late en varios de Darío antes de ir hacia el prólogo que debía de sus versos. como en su famoso breve confirmar o rectificar nuestros juicios noveles.
canto, si llora en su corazón como en la ciu allí Rodó, con la cinceladura de sus párrafos. En el Rep. Amer. dad, le parece aquel un dulce lloviznar por ca acentuó aquello que, inmaturo sin expresión, lles tejados, y tiene la pena mayor de no habíamos pensado de esos versos del Darío de la Te moriste muy lejos, más allá de los mares, saber por qué, sin pena y sin amor, tiene tánto juventud.
sin que yo descifrara la voz de tus pesares.
dolor. Es un dolor vago y una alegría no Fué para entonces cuando en casi sonrisa de muerta que se mutila adrede a sí misma. Ese nuestra devoción dariana, el compañero que coEstrella de mi sueños, ya vino tu alborada; viejo aniñado fué todo un viajero torcido, como menzaba a ponerse en trance lírico, nos dedicó la vida es sueño en ésta tan lóbrega jornada.
los exasílabos pareados: Oh Rubén Darío Tantos mensajes tuyos con tantas confidencias, imío, mio, mío en sus sueños fío por eso sonpara irte a la mayor de todas las ausencias Dario río y sé de memoria su amorosa historia. La retentiva adolescente, había, en realidad, conRaras contradicciones que asombran a los sabios.
En febrero de 916 murió en Nicaragua Rufiado a esa cera blanda de los catore años, todos altos juicios de Dios que enmudecen los labics.
bén Darío. Han pasado veinte y cinco años y se los versos de las Prosas Profanas. Los sabía¿En dónde flotan ahora, ausente inolvidable, le recuerda más que ayer. Darío está actualicomas y sus puntos suspensivos.
las alas de tu espíritu soñador e inefable! zado, es la hora de la revaloración de Darío. si el Darío otoñal, el de los Cantos de Vida este no es un fenómeno de capilla fraterna o y Esperanza, ahondó mucho más en la templan. Vas quizá iluminando la luz de los luceros de corifeos entusiasmados, lo que no dura más za biológica de nuestros diez y ocho años, hemos y ellos te siguen como celestes compañeros?
que la existencia de un cenáculo. Es que se ha de declarar que en aquella época seguimos preImagen de la aurora sólo sueño que tú eres, dado comienzo a la revisión y al estudio de firiendo al de las Prosas Profanas. Ese es el libro pero más todavía de los atardeceres.
Darío. no que el poeta hubiese dejado de ser del músico acabado. Esta mitologista y un tanto un sujeto de admiraciones universales. La obra Ave de lo infinito, si detienes el vuelo, de Rubén ha sido una de las más fervorosaque sea sobre el ciprés de mi hondo desconsuelo.
mente comentadas. No hay texto castellano que no traiga su ejemplo, ni antologia que prescinda CARLOS MANUEL FERNANDEZ de él. Pero a Dario ha debido ocurrirle lo que Cuando abrí la misiva que llegó una mañana, a todos aquellos que, dotados de madera clásica Cirujano Dentista presagiando tu viaje, te sentí tan lejana, por la perfección expresiva y el signo predes SAN JOSE, COSTA RICA APARTADO 1252 tinado de la perduración, trajeron la forma reque lloré las ausencias, maldije las distancias, novadora. Es decir que debió conocer de la reTELEFONOS: 2552 Oficina 4201 Habitación mas inútil porfia, vanas todas mis ansias.
sistencia y del gesto envidioso que asalta al que ¿Quién trajo ese mensaje tan presto esa mañana. Qué correo sin piedad lo dejó en mi ventana. Quién lloró tu partida, quién bordó tu mortaja?
COMPRE SUS MUEBLES EN LA ¿Quién cruzando tus manos te adornó entre la caja?
En su vuelo invisible al cortejo del viento, tal pregunta formula mi pobre pensamiento.
Sollozan mis recuerdos, te pido a los querubes o te inquiero en las grises penumbras de las nubes.
Situada 200 vrs. al Este de la Iglesia del Carmen.
Estrella de mis sueños, ya vino tu alborada; la vida es sueño en ésta tan sórdida morada.
Teléfono 3339 CAMPO ELÍAS PALACINO su letra.
mos con sus Mueblería EL HOGAR, Apartado 1384 Costa Rica, 19 de noviembre, 1941.