104 REPERTORIO AMERICANO Max Jiménez y la 2da. exposición de sus cuadros en la Passedoit Gallery, Nueva York La estimación extranjera (Traduccióu y envío de Del al 15 de febrero del año en curso, nuestro Max Jiménez expuso, en la Georgette Passedoit Gallery de Nueva York, 13 de sus cuadros inéditos.
Trascribimos algunas de las apreciaciones que en revistas de los Estados Unidos han aparecido sobre la Exposición de Max, la segunda que hace en la Georgette Passedoit Gallery. Son satisfactorias. Los triunfos de nuestro singular y orignal pintor nos regocijan.
Catalogue Peasants Frenzy Mystical Moment Forlorn Despair The Game Eternal Adamant 10.
11.
Autumn The Well The Edge of the Precipice Hunger The Lost Children Sunset 12.
13.
Por encima de cualesquiera otras consideraciones, Jiménez es toda una personalidad y para quienes sean capaces de apreciar no tan sólo lo bonito sino también la fuerza extremada hasta la brutalidad, que es la característica de los cuadros de Jiménez, su obra será inquietante, atormentadora, interesantísimas; mas ocurre, por modo extraño.
que ésta se torna a fin de cuentas profundamente tranquilizadora y asiéntase en el alma y en e!
corazón produciendo goces inefables. Al contemclar las pinturas de Jiménez, recuerdo peregrinamente dos libros, muy diferentes entre sí, aparentemente. No evoco ni a Picasso ni al Greco, ni se me viene a mentes paralelo alguno pictórico.
Aunque Jiménez ha experimentado, como todo gran artista, la influencia de sus antesesores en punto de pintura como en lo espiritual, su individualismo es demasiado recio para que busque arrimo en las creaciones de los demás. Hemos dado el motivo por el cual Jiménez debe ser estimado doblemente por nosotros los yanquis, puesto que seguimos sustentando, como algo precioso, nuestro derecho indeclinable de ser tan rotunda y drásticamente nosotros mismos, como nos venga en gana y en la medida en que nos sea posible.
Pienso en Proust y pienso en Don Quijote.
Encontramos en Proust la misma búsqueda concienzuda de la verdad, de la verdad intima, cuando muestra al desnudo lo feo, lo grotesco, lo monstruoso aún, arrancando la película externa de lo agradable en un sentido puramente convencional y al descubrir estas cualidades al desnudo evoca en nosotros la temblorosa y descarriada alma de la humanidad que los cínicos amamos a pesar de nuestras rabietas e impaciencias.
Estos sentimientos bruscos y amargos y esta fervorosa ternura por la humanidad se hallan siempre presentes tanto en las producciones de Proust como en las de Máx Jiménez.
Don Quijote nos enseña a conocer, y lo que es más importante, apreciar al hombre que va demasiado lejos. Demasiado lejos, decimos, para un convencionalismo cercado, para el gusto de las personas elegantes, bien educadas, sensitivas.
Sin embargo, la suma y sustancia de los sentimientos que inspira don Quijote, viene a ser de respeto de amor y ni por un momento a despecho de las exageraciones sino precisa y definitivamente por esas exageraciones que hacen resaltr impresionantemente la grandeza: la grandeza, también de la expresión dicecta, de la sinceridad y de la convicción inconmovible, de manera que don Quijote emerge cealmente con más elegancia, educación sensibilidad, tal vez atemperadas por la ferocidad lo grotesco de la exposición, que el resto de nosotros.
Sus cualidades puramente técnicas de pintor podrían discutirse extensamente, pero no es este el lugar indicado. Son obvios su poderoso sentido del diseño, su valentía, su sorprendente paleta y la variedad que logra encomendando algunas veces a ella grupos de delicados grises y castaños y tintes neutralizados de pintura al pastel.
Así se nos presenta Max Jiménez.
FLORENCE STOL (Spur, marzo de 1941. 7. BRIKE)
Máx Jiménez, el pintor costarricense, cuyos cuadros fueron expuestos aquí por primera vez en la Passedoit Gallery, el año pasado, está exhibiendo actualmente en esos mismos salones un grupo completamente nuevo de lienzos recientemente ejecutados.
Las distorsiones violentas de la forma humana siguen siendo la nota predominante de los cuadros de este artista, lo que no empece, que la cualidad mística se destaque más claramente; y ma(Cuadro de Max Jiménez.