REPERTORIO AMERICANO 115 timonio desde Anagké, en su primer libro formal en que formula ese problema sorprendentemente al igual que William Blake en la poesía sobre el Tigre hasta Los Motivos del Lobo en sus postrimerias.
Se ha creido que el cisne era su símbolo.
El cisne era sólo de los jardines del mundo de Darío, un mundo en el que había también una selva selvaggia ed aspra e forte, y abismos, en que habitaban monstruos. Estos tambien fueron símbolos suyos. como en todo Darío había una gracia inefable, en su fauna hallamos hasta los tigres de la Hispaniola creados por él para que los cazaran los poetas de allí que oían cantar ruiseñores igualmente imaginados. El absurdo Darío en el amable prólogo al libro de Fabio Fiallo pudo haber sido ironía. Pero los niños no ironizan. El mundo de Darío es perfecto de congruencia y nos parece siempre nuevo, siempre lindo, precisa mente por su seriedad graciosa, y porque no hay en él ninguno de los trucos con que los adultos se enfrentan a lo duro y amargo y pesado de la vida. El niño no se burla; llora.
Ahora hace un cuarto de siglo que se secó la fuente de lágrimas de Rubén Darío, de que tomaban savia nuestros laureles. The king is dead: we will not stay.
The bay trees in our country are all wither 2) op cir, loc. cit.
Los mil y un cuentos Aventuras de Tío Tigre y Tío Conejo (Los vuelve a contar Julián Padrón en su novela: Madrugada. Caracas, 1939)
de el barranco. Ay, Tio Tigre, no me vaya a hacer nada malo que yo soy familia suya. le contestó el animalito, haciéndose el asustado. qué estabas haciendo aquí, animalito tan bonito. le preguntó Tío Tigre lamiéndose los bigotes con ganas de comérselo. Pues aquí, Tío Tigre, comiéndome mi rabito. eso es muy sabroso, animalito del monte?
Tío Tigre, pruébelo usted mismo y le dió una fruta de guama. Cará, esto sí es sabroso! Regálame otro pedacito Ay, Tio Tigre, ya se me acabó mi rabito porque era muy chiquito.
Tío Tigre despabilaba los ojos escudriñando entre las piedras que estaban llenas de cáscaras. Tío Conejo sonreía contemplando la cola de Tío Tigre, cuya curiosidad le hacía menearla en pausado vaivén, como barriendo el suelo. Qué me miras tanto, plumarasquerito del monte. Ah. Tío Tigre! Esa colota suya sí que debe ser bien sabrosa. Tú crees que sea tan sabrosa como la tuya. Eso se cae de maduro, Tío Tigre, porque mientras más grandes más sabrosas son. Tú crees, animalito?
Claro, Tío Tigre. cómo haríamos para comérnosla. Hay que abrirla primero. Fíjese bien, Tío Tigre, para que no le vaya a pasar una broma y después me culpe a mí. Colóquela sobre esta peña. Mira, animalito, tú como que me quieres jugar una treta. No, Tío Tigre, yo lo respeto mucho a usted para decirle una mentira. Tío Tigre puso la cola sobre la piedra.
Con la guaratara, Tío Conejo le dió ese sipor. pobre. me. desprecias. anda rico. que. te. adore, tan duro, que Tío Tigre empezó a dar atronadores alaridos y a echar maldiciones. Entonces Tío Conejo salió a la carrera y riéndose con toda su alma, al inismo tiempo que desde lo alto del barranco decía sacudiéndose las plumas. Adiós, Tío Tigre, que te aproveche la cola. Tío Conejo, vagabundo, en lo que te agarre no vas a quedar para contar el cuento! dijo Tio Tigre revolcándose en el pozo.
Tío Conejo, andaba por el monte con el reponiendo de una de esas enormes lavativas ojo pelao, comprendió las intenciones de Tío que le había echado Tío Conejo en días paTigre y se propuso echarle una de sus lava sados, y buscaba la manera de desquitarse del tivas. En un majaguo, Tio Conejo había vis animalito, to una colmena cargaíta de miel y ahí mis. Por aquí mismito, por detrás de uno de mito se le ocurrió la idea. Empezó a treparse estos troncos, debe andar Tío Conejo decía por el majaguo y a remover el palo para tum Tío Tigre lamiéndose los bigotes De sebar la colmena. Pero el maldito matajey es guro que el vagabundo ese está esperando taba más pegado que garrapata, ustedes saben bajo un palo de aguacate, que las ardillas dónde. Pero Tío Conejo es una fiera, y em le tumben la comía para echarse en el hojero pezó a coger los aguacates que estaban en el a comerse las frutas. Porque ¡ah animalito hojero y a tirárselos a la colmena. Le tiró de bien flojo que es ese Tío Conejo!
todo lo que encontró bajo los árboles: palos, Tío Tigre seguía con sus pasos callaitos piedras y terrones que arrancó del suelo. Al escondiéndose detrás de los palos del monte, fin consiguió tumbar el matajey de lo alto armándole la trampa a Tío Conejo. Pero en del majaguo y en lo que lo vió en el suelo, esto sintió la garganta reseca, de una hartazón Tío Conejo empezó a dar carreras alrededor que se había dado no hacía poco. Era que para espantar las avispas. cuando desde le Tío Tigre tenía más sed que burro amarrado jos lo rompió a mangazos y aguacatazos, se y olvidándose de sus propósitos se encaminó le fue acercando con esa malicia de Tío Co hacia el pozo de la quebrada donde el acos.
nejo que Tío Tigre no puede imitar por más tumbraba beber agua.
que se amuele. Entonces Tío Conejo apartó Cuando Tío Conejo llegó al pozo se puso los pedazos de la colmena para que las avis a matar el tiempo comiéndose una guama pepas se fueran y no lo molestaran, y comenzó lúa, y cuando estaba en su trabajo empezó a a revolcarse en el mielero que se había empo sentir el almizcle de su enemigo que venía zado en el suelo. Cuando Tío Conejo se sin de todas las hojas del monte. se dijo para tió empegostaito de miel de la tierra, se fué sí: Esta es mi oportunidad, ya Tío Tigre bajo un pomarroso donde estaba un montón se encuentra cerca.
de plumas, y se revolcó hasta que las plumas Lapi, lapi! Lapi, lapi. sonaba su lense le pegaron al cuerpo y quedó disfrazaito gua reseca contra el agua fresca del pozo.
como un pájaro del monte.
Cuando en esto las ramas del monte. Ahora si va a saber Tío Tigre quién abrieron encima del barranco de la quebrada, es Tío Conejo. se dijo contentísimo enca y una hediondez enorme le paró los pelos, minándose hacia el pozo de la quebrada. digo, las plumas a Tío Conejo.
En esto Tío Tigre andaba por ahí mis. Lapi, lapi! Lapi, lapi bebía Tío Comito con sus pasos muy contados y pisando nejo medio asustado.
sobre el esterero de hojas secas, con toda esa. Quién es ese animalito tan bonito, de mala intención que tiene Tío Tigre para que cuatro patas y con plumas, que yo no he visto no le escuchen los pasos. Era que se andaba por estos montes. preguntó Tío Tigre des a. Ur se ¿Les echo un cuento. COMPRE SUS MUEBLES EN LA. Quiéres que te cuente el cuento de: Gallo Pelón. nos dice.
Sí, abuelita. Yo no te digo que sí, abuelita. sino que si quieres que te cuente el cuento del Gallo Pelón.
Bueno, abuelita. Yo no te digo que bueno, abuelita, sino que si quieres que te cuente el cuento del Gallo Pelón. No juegues, abuelita. Yo no te digo que no juegues, abuelita, sino que si quieres que te cuente el cuento del Gallo Pelón?
Pero abuelita, me voy a poner bravo. Yo no te digo, pero, abuelita, me voy a poner bravo, sino que si quieres que te cuente el cuento del Gallo Pelón?
JULIÁN PADRÓN Mueblería EL HOGAR, Situada 200 vrs. al Este de la Iglesia del Carmen.
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