272 REPERTORIO AMERICANO Canto general de Chile (Fragmentos inéditos) A garera Meru hotele gran de la pequena se (De Letras de México. México, 15 1V 41)
ka venla TOCOPILLA PBALKENCE Pablo Neruda (1941)
De Tocopilla al Sur, al Norte, arena cales caídas, el lanchón, las tablas rotas, el torcido hierto.
Quién a la línea pura del planeta áurea y cocida, sueño, sal y pólvora agregó el utensilio deshecho, la inmundicia?
Quién puso el techo hundido, quién dejó las paredes abiertas, con un ramo de papeles pisados?
Lóbrega luz del hombre en ti destituido, siempre volviendo al cuenco de tu luna calcárea, apenas recibido por tu letal arena!
Gaviota enrarecida de las obras, arenque petret ensortijado, frutos, vosotros, hijos del espinel sangriento y de la tempestad, habéis visto al chileno?
Habéis visto al humano entre las dobles líneas de frío y de las aguas, bajo la dentadura de la línea de tierra, en la bahía?
Piojos, piojos ardientes atacando la sal, piojos, piojos de costa, poblaciones, mineros, desde una cicatriz del desierto hasta otra, contra la costa de la luna, fuera!
picando el sello frio sin edad, Más allá de los pies del alcatraz cuando agua ni pan ni sombra tocan la dura etapa, el ejercicio del salitre asoma o la estatua del cobre decide su estatura.
Es todo como estrellas enterradas como puntas amargas, como infernales flores blancas, nevadas de luz temblorosa o verde y negra rama de esplendores pesados.
No vale allí una pluma sino la mano tota del oscuro chileno, no sirve allí la duda.
Sólo la sangre, sólo ese golpe duro que en la vena pregunta por el hombre.
En la vena, en la mina, en la horadada cueva sin agua y sin laurel.
Oh pequeños compatriotas quemados por esta luz más agria que el baño de la muerte, héroes oscurecidos por el amanecer de la sal en la tierra dónde hacéis vuestro nido, errantes hijos?
Quién os ha visto entre las hebras rotas de los puertos desérticos?
Bajo la niebla de salmuera o detrás de la costa metálica, o tal vez o tal vez, bajo el desierto ya, bajo su palabra de polvo, para siempre!
Chile, Metal y Cielo, y vosotros, chilenos, semilla, hermanos duros, todo dispuesto en orden y silencio como la permanencia de las piedras.
QUIERO VOLVER AL SUR Enfermo en Veracruz, recuerdo un día del Sur, mi tierra, un día de plata como un rápido pez en el agua del cielo, Loncoche, Lonquimay, Carahue, desde arriba esparcidos, rodeaos por silencio y raíces, sentados en sus tronos de cueros y maderas.
El Sur es un caballo echado a pique coronado con lentos árboles y rocio, cuando levanta el verde hocico caen las gotas, la sombra de su cola moja el gran archipiélago y en su intestino crece el carbón venerado.
Nunca más, dime, sombra, nunca más, dime, mano, nunca más dime pie, puerta, pierna, combate, trastornarás la selva, el camino, la espiga, la niebla, el frío, lo que, azul, determinaba cada uno de tus pasos sin cesat consumidos?
Cielo, déjame un día de estrella a estrella ir me pisando luz y pólvora, destrozando mi sangre hasta llegar al nido de la lluvia!
Quiero it detrás de la madera por el río Toltén fragante, quiero salir de los aserraderos entrar en las cantinas con los pies empapados, guiarme por la luz del avellano eléctrico, tenderme junto al excremento de las vacas, morir revivir mordiendo trigo.
Océano, tráeme un dia del Sur, un dia agarrado a tus olas, un dia de árbol mojado, trae un viento polar azul a mi bandera fría!
BRIXENCH (Cuadro de Rafael Correa)