266 REPERTORIO AMERICANO Estampa nocturna (De la revista A Santiago de Chile, 29, agosto, 1933) Norberto Pinilla, el sufista.
Editorial SENECA Varsovia 35 México, México Obras en venta: El problema social de la lepra, por el Dr. Julio Bejarano. 50 La mujer, el amor y la vida, por el Dr. Torre Blanco 50 Valores psicologógicos de la personalidad, por el Dr.
Antonio Abaunza 50 Enfermedades venéreas, por el Dr. Julio Bejarano 50 Primeros conocimientos de Aritmética, por el Profesor Santaló, encuadernado en cartoné 50 Primeros conocimientos de el Profesor Modesto Bargalló; encuadernado en cartoné 50 Física, por 00 00 50 00 50 Antes del Año Nuevo tenía señaladísimo cirse en todas las formas que cómo habían encanto. Una multitud abigarrada, incontable, podido meter todo eso dentro.
rumorosa y ondeante, ocupaba la Alameda Más allá estaban instalados diversos jueen toda la zona comprendida entre Bandera go en que se estafaba al gentío, con argoy la Estación Centrl. Allí estaban los ricos llas para tirar sobre el gollete de las botellas con sus magníficas mujeres, la pijería incla de champaña, pisco y otros licores; con fu sificable, los obreros acomodados y su prole, siles que nunca daban en el blanco o que si todas las fámulas de la ciudad y como marco llegaban a dar, recibían premios ridículos.
una turba de mocosos y pililos impresionan Mientras corría la hora desde las nueve a tes, de esos pililos hechos tirilla, que uno só las doce de la noche, iba creciendo la multilo ve en las manifestaciones excepcionales y tud y aumentardo la confusión, la algazara en los grabados sobre la Revolución Francey el bullicio.
sa. Ellos solos producían la aplastante sensa Las familias después de probar la mistela y ción de un mar espeso y negro. Matizando el ponche, comenzaban a retirarse. Los jóvela muchedumbre iban y venían bandadas de nes badulaques, los marineros y los milicos, marineros azules y blancos y desordenados que a fuerza de beber habían cobrado cierta pelotones de grises milicos tostados, de paso audacia, iniciaban cerca de las once el acercacansino, esquiva mirada y aire gregario. miento de las mozas, de las aumentadas coLas ventas corrían en la misma extensión ineras, de las sirvientes de mano y de todas por ambos costados del paseo. qué no ha las mujeres que en parejas vagaban entre abía allí! Sobre larguísimos mesones se amon legres e inquietas por entre la muchedumbre.
tonaban los vasos con ponche, las botellas de Pitos extraños, inquietantes bocinas y camaloja, las mistelas, los azafates pletóricos de panas jubilosas unían sus sones a medida que arrollados bermejos, las rumas de sopaipillas el minutero corría hacia las doce.
y picarones, los pescados fritos, las malayas, Ya cuando sólo faltaban minutos para la la frutas de la estación.
hora consagrada, algunas mujeres temerosas De trecho en trecho, en rectángulos más o de lo imprevisto, escapaban hacia las aceras menos aislados, sonaba el arpa, la guitarra y o huían por las calles que desembocan en la el acordeón. allí dentro los pijes, los mili Alameda.
cos y los huasos de zapatos Luis XV baila Por fin, soraba el cañonazo fatal y mil ban cuecas trepidantes, muy zapateadas, con bocinas y estridentes instrumentos hendían el pasos de filigrana. Las mujeres con el largo aire. como fondo se alzaba la inmensa voz vestido, un poco alzado, mostraban las pan de la dilatada muchedumbre y perduraba con torrillas como dádiva a los adolescentes. impresionante vibración.
gunos animaban la cueca gritando retahilas de Entonces los hombres sueltos, de todo pegraciosos disparates. Otros bailaban con po laje, se precipitaban sobre las mujeres que trillos, sobre la cabeza, llenos hasta el borde aún permanecían en el paseo y las estrujaban y sin derramar una gota.
en sus brazos con un frenesí salvaje. Los más En otros puntos se elevaban globos, se dis audaces, y no eran los menos, las abrazaban paraban cohetes y se realizaban actos de y besaban con minuciosidad.
fuerza y agilidad. Algunos ciegos sueltos canDurante esa noche centenares de casas taban canciones sobre crímenes, formando con grandes se quedaban sin servidumbre y, en sus oyentes islas movibles.
cambio, todos los hoteluchos del barrio estaMás adelante seguían las novedades: estación henchíanse de apasionadas parejas.
ban los pianos mudos que por diez centavos GONZÁLEZ VERA y mediante dos cordones, que el curioso se aplicaba a sus orejas, transmitían una insulsa y misteriosa tocata.
Seguía luego el vistoso tíovivo, en que ca El evangelio de Ignacio da asiento tenía la forma de un animal, girando siempre al son de una empalagosa (1 de agosto de 1850. del mismo modo se musiquilla. Giraban las parejas, la madre y puede decir que nuestros tiempos, estos tiempos el niño, el milico y el marinero.
muy afortunadamente moribundos, son dignos de Después estaban las mesas con objetos y ser denominados, en lenguaje general, la Edad figurillas de greda. Eran en conjunto como del Jesuitismo; una época de la cual es causante una visión de la vida campestre realizada por el pobre hombre conocido bajo el nombre de Iglos propios campesinos. Fuera de las ollas, nacio de Loyola. Desde hace cerca de dos siglos, lebrillos, fuentes, cayanas y cántaros, habia el genio humano ha sido dominado por el evansolo figuras. Una era la mujer, sacando hile gelio de Ignacio, el más extraño quizá, y ciertaras de panes del horno con una larga paleta. mente uno de los más fatales, que haya sido jaOtra representaba al huaso montado en el más hasta ahora predicado bajo el sol. Me he momento de alzar el vaso con chicha. En familiarizado, por el Padre Bartoli y otros, con una tercera, una mujer tocaba el arpa, ro este individuo, y he estudiado con calma sus tradeada de oyentes sentados. La cuarta se com bajos, y me parece históricamente definible, él ponía de una pareja bailando cueca. Venían más que ningún otro, come la fuente enveneluego el pollero, el lechero, el vendedor de nada de donde han salido esas oleadas de amarfrutas con las árguenas llenas, el cura mon gura que sumergen ahora al mundo. tado en un burro y en seguida infinidad de animalitos y aves ingenuamente modelados. Carlyle, folleto Jesuitismo, en los En otros mesones exponíanse infinidad de Folletos de última hora. Madrid, 1909. canastillos de mimbre pintarrajeado, de bote1900. llas con el interior lleno de objetos curiosísi. Pensemos en lo que viene sucediendo de 1936 mos que hacían asombrarse a la gente y de14. 00 Poeta en Nueva York, por Federico García Lorca Disparadero español (el alma en un hilo) por José Bergamín Poesías líticas de Gil Vicente. Selección y notas de Dámaso Alonso)
Baraja de crónicas castellanas del siglo XIV. Selección y prólogo de Ramón Iglesia)
El Victorial, Crónica de Pero Niño (Selección y prólogo de Ramón Iglesia)
Concordia y discordia, por Juan Luis Vives. Traducción de Laureano Sánchez Gallego (encuadernado en cartoné)
Piedras Blancas (Experiencia de la Muerte) por Pablo Landsberg España, aparta de mi este caliz, por César Vallejo Memoria del olvido (Poesías) por Emilio Prados Nabi. Poema)
Carner Espejo de alevosías (Inglateen España. por Dzelepy Niebla de cuernos (Entreacto en Europa. por José Herrera Petere Paseo de mentiras, por Juan de la Cabada Luis Cernuda: La realidad y el deseo (Poesías completas)
Fray Luis de Granada: Maravilla del Mundo. Selección y Prólogo de Pedro Salinas Pedro Salinas: Literatura Española Siglo XX.
Antonio Machado: Obras. Un vol. de 930 págs. en papel Biblia Con el Adr. del Rep. Amer.
Calcule el dólar a 00 50 50 por José 50 rra 00 50 50 50 50 50 130. 00 1941.