1Repertorio Americano Tomo XXXVIII SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1941 Sábado 13 de Setiembre Año XXII NO 920 NO 16 En este número: Gris Brenes Mesén Mariano Picón Salas El centenario de Guillermo Hudson El Político (VII VIII)
Mayo. 1940 Dos Mensajes ecuatorianos Salidas (1)
Alas en fuga Chuang Tzé, el dialéctico chino propósito de Agustin Bartra Figuras literarias: El pirata Los libros y el poder de evocación Respuestas Oda a Rabindranath Tagore Ay, Zamba Caderona!
Son apuntes Allons, enfants. Antonio Bruck Sánchez Trincado Amalia de Sotela Maria de Noguera Fdo. Centeno Güell Moisés Castillo Alicia Castro Argüello Rodolfo Castaing Virginia Woolf Brenes Mesén Juan Marin El centenario de Guillermo Enrique Hudson Buenos Aires, Argentina, Agosto de 1941.
Siempre estimado don Joaquin: Suponiendo que le interese esta nota de valor actual, me tomo la libertad de ofrecérsela para su Repertorio, si le parece bien. Estoy pasando horas muy hermosas recorriendo las pampas con este admirable compañero, que es Hudson en sus libros que no tuve la ventura de conocer antes, con excepción de Green Mansics, que lo lei cuando se publicara, o por lo menos hace algunos años. Hay un riqueza inexplotada en la literatura argentina, que allá ni suponemos, pues precisamente lo que nos llega por lo general no es lo realmente representativo. Me falta tiempo para hurgar todo ese tesoro que constituye la biblioteca de Eduardo.
Voy a apresurarme por terminar unas prositas cortas que hace meses andan por ahí en espera del retoque final.
Digamele por favor a la niña Chen Apuy que lo que ella escribe es una verdadera promesa. Si esa niña conoce la literatura china, me parece que podría hacer una linda labor, adaptando en castellano, esa gente que tiene tanta cosa rica y desconocida para nosotros.
Como siempre, mi estimación y recuerdo para los suyos. Eduardo también saluda.
Soy, MARTA URIBE.
te su fin, busca el lugar donde han muerto sus antepasados, como lo ha asegurado algún sabio naturalista.
comprende treinta años, es decir, desde los tres, que él recuerda con Guillermo Enrique Hudson, al escribir una de sus obras Allá leadmirable precisión, hasta los treinjos y hace tiempo (Far Away ta y tres años en que abandonó las pampas para radicarse en Inglate de los que nunca se había borraand Long Ago. volvía sus ojos, rra, y que, según él, entonces terminó su verdadera vida. My real do el paisaje impresionante de la life ended when left the pampampa, hacia el lejano Sur, y volcaba sobre la extensión inmensa, pas. Fué entonces tan aguda en los más caros él la nostalgia por la tierra natal, reouerdos de su verdadera vida. Inglés fué Hud.
que a pesar de estar muy débil y enfermo, sintió la necesidad de volson, pero sólo por el hecho de haver, aunque sólo fuera con su imaber escrito en inglés sus obras maginación, a los sitios bienamados ravillosas. Maravillosas por la vide su juventud; allá en Inglaterra, da que palpita en ellas, por el color tan distante de su Argentina, pa y la expresión que las anima; por recía aguardar la hora de la reinla filosofía que se desliza por ellas tegración a la tierra a semejanza con la suavidad del arroyo que codel guanaco que, cuando presien rre por la llanura, sin el alarde de esnas.
En este año que pareciera po nadie como él se ha identificado ner un jalón en el empeño destruc tan medularmente con la tierra tor que se ensaña contra el mun donde viera por primera vez la do y su cultura, acaba de elevarse luz; argentino, porque durante un tributo de reconocimiento al ma treinta y tres años vivió, como si yor cantor de la vida, en su forma dijéramos, cosido al suelo del Plamás amplia y variada, como lo es ta, ávidos los ojos de su espíritu la Naturaleza. Está aún palpitante, y de su carne por estudiar todo en la ciudad de Buenos Aires, la lo referente a ella, pero no por celebración de un centenario de deliberado afán de saber, gran resonancia literaria cienticrutar, sino en una actitud de fica: la fecha en que naciera Wi amor, de devoción, que le llevara lliam Henry Hudson (agosto 4, hasta el éxtasis cuando contempla1841. Aunque su nombre no sue ba las admirables obras de la Nane criollo, tuyo este escritor argen turaleza en sus manifestaciones de tino de expresión inglesa, como ala, flor, nube o viento. Poeta de ninguno otra nacido en las riberas nacimiento. y es esta su mejor del Plata, mente y alma pampea herencia argentina la meditación constante en los motivos que le Como una deferencia de la vi ofreciera la pródiga Naturaleza de da hacia esta gigantesca nación esta tierra, le inclinó, naturalmente, ción meridional, quiso el Destino a investigar las razones científicas que naciera en esta tierra, en el de lo que cautivara la curiosidad pueblo hoy conocido con el nombre de su espíritu.
de Quilmes, en el que allá por el Argentino, porque la inclinación año de 1841 existiera la estancia vagabunda del gaucho que en sí de Los 25 Ombúes. nombre que llevaba le arrastró en su corrienderivara de los 25 árboles, que, a modo de pantalla, protegían del te, incontenible por la pampa iliviento pampero la casa solitaria que mite. Como el gaucho andariego, habitaran sus padres.
él también recorrió esa tierra inHa sido halagadora la manera mensa pidiendo hospitalidad de afectuosa y estimadora en que se rancho en rancho. Su argentinidad ha evocado la memoria de tan le angustia al declinar su vida, y grande escritor. Hudson, pese a su a los setenta y cuatro años escribe lengua extranjera, es el más ar el diario de la más feliz época de gentino de los escritores, porque su vida, la del vagabundo, que Hudson (Por Luis Macaya)