REPERTORIO AMERICANO 239 у con Llora sangre.
llora sangre.
El Silva que.
Dime qué haces, una sola yerba soy como raki raki, ción? El grupito yanqui fuma y se pasea, copaloma de la orilla del río: ella bajo otro cielo yo mirando otras estrellas mentando aún unos el match del negro Johnson Recojo la arena ¡Ay, como partida yerba de las cumbres!
el cowboy Willard, al cual asistió el Presipara mi amado.
dente cubano todo su gabinete. De los tres que Patito de la alta laguna van a Guatemala, el uno es un hombre de neVoló tras el monte, no llores ya patito, gocios alemán, los otros, dos jovencitos que voló tras la quebrada, la voz de mi amada estás cantando han degado sus colegios alemanes a causa de me dejó sola, desde tu nido, la guerra. Esta no nos abandonara: tenemos wiy por la drena dulce del rio me estás sangrando el corazón.
reless, telégrafo Marconi. Uno de los jóvenes otra paloma vendrá.
ha estudiado piano; el de a bordo no está iná¡Qué dolor soñará. til. la hora de comer, un gramófono no deRaki raki jará de repetir is a long way to Tipperary.
Su cabellera es su almohada, En la bit lioteca hay un solo libro español, Don ¡Ay, mi flor nuchku, hermosa flor!
sobre su cabellera está durmiendo Quijote. Basta.
cuando me haya ido la niña.
quién te amará, para quién serás, jay, para quién florecerás No es lágrima su llorar cuando yo me vaya. Qué soñará la niña, Raki raki, yerba de las cumbres, que dolor soñará. Viene de la pág. 232. una rama a este lado otra rama al otro cielo ¡Ay, quién le hirió, ipartida yerba de las cumbres!
quién le hirió así el corazón!
jeres de ayer, de hoy y de mañana sienten, o Porque no puedes juntar tus brazos mejor dicho, presienten la fuerza del hombre.
porque no puedes mirar un solo cielo Silbale, silbale, silbale Lo que llamacia hoy cualquier cronista vida de mi amada me has separado.
lorito.
social no tenía entonces las exigencias y el amaRaki raki yerba mala iya puedes reír!
Que despierte, neramiento a que ha llegado en estos dichosos ya puedes reir yerba partida.
ique despierte ya!
tiempos en que su majestad la conga reina en Una rama a este lado. Otra rama al otro cielo, Silbale, sílbale, los salones con su cortejo de vana superficialiuna sola yerba soy con mi amada lorito.
dad y de postizo norteamericanismo.
El hogar de la familia Silva Gómez tuvo un atractivo especial que supo conservar con exquiDe New York a Buenos Aires por el Pacífico sito esmero a través de la buena y de la mala fortuna. Si los reveses comerciales ensombrecieUna correspondencia inédita de Rubén Darío ron el espíritu y quebrantaron la voluntad del hombre de la casa, no fueron bastantes a apagar (De La Nación. Buenos Aires, 28 III 40)
en las dos mujeres la madre la hermana ni el valor, ni la fe, ni la esperanza, y fue su casa la cortesía de la viuda de Rubén obtengo vuestra sonrisa aprobativa, qué me pla como venida de remota y clásica cepa andaDarío debemos el poder publicar hoy, exaccerá.
luza llena de pájaros y flores asilo de confitamente a los veinticinco años de haber sido Varias veces os he hablado del panorama de la dencias, lugar preferido de reuniones de amigos, escritas, estas cuartillas que el gran poeta imperial capital cartaginesa, cuando uno entra o y como tales fuimos allá de visita en la memoredactó para La Nación y que, por razo sale por su vasta bahía. No más, pues, casas de rable noche del 23 de mayo de 1896, las persones fortuitas, guardó luego inéditas. En incontables pisos, ni chimeneas, ni libertad ilunombres aparecieron alguna vez en un trañablemente vinculado a esta casa como minando el Mundo; la cual, en verdad, muñeca interesante artículo de Daniel Arias Argáez.
él estuvo, cobran hoy estas páginas no sólo de Brobdignac, a que dirigi antaño lírica saluNada extraño pude observar en las palabras, una significación cordial para nosotros, si tación, me parece ahora chata y chica. Asi.
ni en la actitud de Silva durante las tres o cuano, para todos, gracias a su eterno estilo, Me despiden pocos amigos de los que a mi tro horas que duró la reunión; al terminarse el un recuerdo de lo que él entrevió siempre llegada me acompañaban. recibo al zarpar refresco, nos quedamos los hombres en el come y cantó respecto al destino de los pue el barco, la última fineza del más hidalgo de los dor; la conversación codó sobre el 23 de mayo blos de América.
norteamericanos del más caballero de los genу tlemen. Me refiero a Mr. Archer Hunting. ria, refiriendo que su recuerdo más viejo era de de 1867, y a ese propósito habló José de memoCon la primavera resucité. y, a pesar de los ton, el multimillonario hispanista de la Quinta aquella noche, viendo la cara de uno de los conmédicos, vuelvo a mi tarea. La primavera neoAvenida, de cuya labor he de hablaros en otra jurados, su tío político Salustiano Villar, asoyorquina esta vez, contrastando con lo poco riocasión. Con sus cordiales palabras de adiós me mando por una ventana en actitud inquieta de guroso de la estación pasada, ha regado con nieve envía una cesta pomónica, llena de estupendas acecho, cubierta cabeza con el kepis francés, sus primeras flores. Yo parto. Parto a mis tierras.
frutas de invernáculo, de exquisitos primeurs, de de moda entonces; y hablando de lo mismo nos Farewell, New York, que en tu parte intelectual cosas sabrosas, capaces de animar al más recalcontó esta anécdota del general Mosquera: al fuiste buena conmigo. El vapor de la Escuadra citrante de los convalescientes.
ser detenido el dictador, preguntó a alguno de Blanca de la que ha de conducirme, Todo canijo, todo cacreco, como dicen en una los conspiradores. Qué dia es hoy? 23 de está ya anclado en su pier de Battery Place. Mis tierra caliente, he entrado en el barco blanco mayo, señor. Santiago apóstol, respondió con rabaúles, sobre sus tatuajes viejos tienen parches apoyado en un brazo amistoso. El viaje ha de pidez el viejo, que sabía el almanaque de memoria.
nuevos. Vuelvo a la República Argentina, pasandurar algunos días, en los cuales habré de ama Era muy cerca de la media noche cuando uno do por el trópico. Os daré cuenta de mis im cizarme con la ayuda del sol y de mi siempre a uno salimos de la casa los diez visitantes alli presiones, de lo que pueda intecesaros o dis propicia Thalassa. del mar, pues. Hay pocos reunidos, mientras José, con la lámpara en la matraeros. Seré en lo posible cinematográfico, y pasajeros. Sólo tres van a Guatemala, como yo; no, nos alumbraba el zaguán. Yo fuí el penúlticasi siempre anecdótico. genial Darío, faz los otros se quedarán en las Antillas. Un puñado mo en salir; me despidió en el mismo tono caanécdota. decía una vez, no sin cierta injusticia, de gente dice sus adioses a los viajeros. sabed rifoso que le era peculiar; detrás de mí quedó un amable grincheux de Río de Janeiro. Y, en que hay mujeres yanquis que lloran, oh latinas, Hernando Villa, conversando algunos minutos verdad, no gusto de hacerla pero sí de escribirla. propietarias de las lágrimas.
Procuraré instruiros lo menos posible; y ¿No hablaré una palabra en toda la navegaTomás RUEDA VARGAS nas cuyos con él.
a veces Suscríbase a REPERTORIO AMERICANO La Revista de amplio tiraje en el interior y de una estratégica distribución geográfica y cultural en el Continente.
Las firmas reputadas y las nuevas firmas de América Usted se enterará del movimiento ideológico para formar los más claros conceptos.