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196 REPERTORIO AMERICANO Antología de poetas de la América Central vez dos de aquellas bolsas, y el higo aparecía co de vida, de que estaba andando, bajando, ac. periódico tirado sobre la silla o colándose, inmido, picoteado, señal de que encontrara ali tuando, moviéndose dentro de un mundo que finitamente dúctil, por la delgada rendija de mento algún pájaro. Pájaro, higo, ficus! era él, ella, el jardín; porción de la existen la puerta, para esparcir los granillos de la ceSí, y pájaro y piedra también. Todo tenía re cia por donde pasaba la vida tumultuosamen niza caída, mientras los ojos seguían sin conlación. Muchas veces había apartado rápida. te, con celeridad, vertiginosa, y su chorro se ciencia aquella silenciosa dispersión de átomos mente la cabeza creyendo que se le venía en. sentía en cada percepción, en cada acto co grises.
cima una piedra tirada por alguien, y era un mo el viento cuando chocaba con los gruesos Pasaba la vida por su sangre. Pasaba el pájaro cuyo vuelo lo cogia de sorpresa. Otras paredones de la casa y hacía crujir el made viento por la casa. Pasaba Dios, haciéndose veces creia que era una hoja. Las hojas de ramen del techo, entrando por la ventana ce sentir, por todo.
las diversas plantas siempre le habían produ rrada a la que faltaban pedazos de vidrio y RICARDO SEGURA.
cido una sensación de cosa acabada, o bien, de moviendo después rumorosamente las hojas del Costa Rica, junio de 1940.
cosa que había acabado con todas las formas.
Veía hojas de hojas. Trató de inventar una hoja cuya forma no existiera en la naturaleza, pero, tarde o temprano, la encontraba por ahí, y se admiraba, ciertamente, de la mano de (Envio del autor. Es el prólogo a la nueva Antología de la poesia centroamericana, de la que es el Dios. Porque no había duda que Dios ordenó compilador Rafael Heliodoro Valle, y el editor. Ia Editorial Ercilla, en Santiago de Chile. las formas de las hojas. Quién, si no El? La evolución de la materia. Bah! En el rebuscamiento de los orígenes se encontraba siem Termino estas digresiones y vuelvo a meditarlas lla del mar son batidas hasta estas costas nuespre con Dios. De nada le servían para aclarar y, yo pecador, a lamentarlas. Finalmente, doy con tras.
eso las teorías más famosas; quedaba, siem. nigo en el punto final, pero no sin antes dis El segundo reparo, insinuado al principio, que pre, antes que todo eso, un origen incalificaculparme por mi poco airoso papel de introduc da apoyado para cualquier disputación que puble. Esforzarse por encontrarle origen al oritor de poetas. diciendo así, va de cuento: el diera sobrevenir y nos encontrara desprevenidos, gen le producía vahidos. Quién había puesto a objeto de esta antologia, que a las caras es en unas maliciosas apostillas de Unamuno en Dios ahí, creando el germen de todas las cotá ha sido mostrar lo más típico de la Amé que, máxime que en ellas no predomina el grasas? Se puso El mismo? Pero cómo? Era el rica Central lo mejor, según la valorización cejo, dice así: Allí en América Hispana apenas principio y fin, Alfa y Omega, era el transdel antologista, pero no es por cierto un rigu haya cierta edad joven que no haya perpetuado curso de la vida, Dios, era la nebulosa, el gas, coso florilegio, sino que es un cuadro pano algunas rimas a su novia, a su madre, pero eso el líquido, los minerales, los vegetales, los aniceles; era aquellas higueras abajo y aquellos rámico y además la primera tentativa que en no arguye imaginación, sino una funestísima faojos, mirándolas, arriba; y los ojos y las hi.
este orden se hace. No es quizás una obra con cilidad para rimar palabras con todos los lugasumada si se toman otras normas, pero con tagueras de todo el mundo, y también aquel deres de la poesía.
seillo subiéndole, ahora que una figura, su comles criterios discrepamos y venga la polémica so Con respecto a la primera de estas dos obpañera, aparecía en el panorama. Su compañe.
bre una base de rigurosa justicia. Aquí se in servaciones, nuestra accidental función crítica no ra no, como pensaría cualquier hombre, sino lo cluye lo que ha parecido mejor al antologista nos permite moderar el ánimo desaprobador por que Dios puso para ser compañera de los hom а la lo que representa en orden cro cuanto funesta es entre todas la literatura de bres: esto es ahora hueso de mis huesos nológico la producción en verso de la América literaturas. en lo que al segundo reparo cony carne de mi carne llamada varona, porque Central. Tampoco se trata de afirmar que hay cierne, huelga todo agregado, pues el daño inde varón fué tomada. La mujer, como se dió una poesía esencialmente centroamericana, sino fligido a las bellas letras está allí notoriamente en decir, o, un nombre más suave, más delica que en ella sobresale lo tropical, lo romántico, implícito.
do, angelical como lo necesitaba él: la mucha. lo lírico primordialmente. De Dario, que el lec Pero reiteramos en la selección efectuada en cha, la niña.
tor se lo trae de memoria, no está lo mejor este volumen se ha expurgado con atinada obDe la casa quizás lo que le retenia con más (y nada suyo es malo) sino lo oriundo de aque servancia de lo cual es posible el método el fuerza era ella. Se movía ahora con su vestido lla tierra nuestra.
cariño por estas cosas. El coleccionista a fuer blanco, envuelto en resplandor, desde los ca En el trasiego de aquella zona política, la del más indicado para este menester ha reubellos claros hasta los pies descalzos. En ver poesia junto a la flora ha tenido una indole de nido lo mejor sobre la valorización de mezclar dad, todo resplandecía bajo a quel sol de las exuberancia. Pero aunque la primera no ha sido dentro de la calidad, antes que otro mérito, aquenueve de la mañana. Pero Miriam era el res. una pintura animada de la segunda, ni tampoco llo que fuese típico de la zona física del istmo plandor que se movía, que cuajaba, más que de la sociedad vernacula, huelgan las excepcio centroamericano y que fuese personal dentro de un sentimiento poético, una oscura y deliciosa nes que aquí, en forma de manojo, ha reunido la zona anímica del poeta.
tentación en toda ella y cada uno de sus miem el sabio criterio de un poeta y exégeta.
Pecdonesenos retroceder, cerrar ciertos postigos bros. Cuando curvaba el cuerpo tendiendo los Esa filiación, no siempre americanista de esa brazos (los brazos como chorros que dijo Juan poesía centroamericana, es el reparo más serio mal entornados y luego continuar en compañía del lector por este recodo lírico que le brindan Ramón) hacia arriba, espulgando la fronda que podríamos urdir en contra de la producción los poetas de la América Central. Son éstos: de la rosaleda para arrancarle las hojillas lírica de toda una buena zona de la América muertas y las flores en agonía. Cuando se aresos reparos concretados, tienen su razón de ser Hispana. La foránea ventolera ha barrido a mequeaba hacia abajo, y metía los dedos langiruy por cierto que el talento hispanoamericano quenudo el embalsamado aroma nativo por medio chos en los montones verdes de los macizos de da a salvo. La causa es que, como bien sabéis, de las corrientes literarias que desde la otra orivioletas, impregnándose las manos de un aroen nuestra lengua castellana dos géneros de culma que no le llegaba, pero que intuía. Qué tura acuden tarde a su plenitud, a saber: la polidelicioso era intuir, saber las cosas por puro tica y la crítica de arte. La explicación huelga.
juego cerebral, sin haberlas, en realidad, com Caballeros: Los que de esta disciplina se encargan no siemprobado! El sentía un olor suave, pero no en pre tienen por confronto la conciencia creadora la nariz. Lo sentía por debajo de todos los sen.
sus vestidos de casimir apoyada en una u otra de estas actividades. En tidos. Pudiera decir que conocía ese olor y que nuestro mundo, pues, ni críticos o políticos prosu espíritu se encontraba satisfecho de él en fesionales suelen ser creadores la usanza de ese instante intimo y pleno. Ella, Miriam, es.
flamencos o galos, de tudescos o sajones. Tanto taba envuelta y desprendida de todos aquellos sus abrigos a la medida o sus aquella como esta función implican creación. En aromas vegetales, como si fuera un compendio vestidos de estilo sastre, sólo la otras palabras: sobre la materia de arte o sobre la y a la vez una consecuencia de ellos; pero talSASTRERIA LA COLOMBIANA materia que presenta el manejo de los pueblos, vez, fuera más acertado pensar que esos olores requiérese la condición apuntada. Así lo hicieron adquirían esa plenitud espiritual debido a ella, de FRANCISCO GOMEZ e HIJO desde Goethe hasta Brandes en el primer caso y a la presencia de ella en ellos, a su participa podrá complacerlos; única especializada desde Solón hasta Disraeli en política. es que ción con aquella naturaleza.
en esta clase de trabajos. terminamos toda cítica y toda política resulMiriam lo miraba un momento y entonces ya HAGA UNA VISITA SERA ta a la larga una conciencia sensible al fenómeél no se acordaba del nombre de ella, ni si.
BIEN ATENDIDO que la rodea.
quiera ahora que elevaba la voz y lo invitaba Av. Central. Frente a las Cías. Eléctricas De esta manera fundamentamos, pues, que a bajar y contestaba nombrándola: lo TELEFONO 3283 que entre nosotros ha faltado no ha sido talentos. Ya voy, Miriam!
El cuero de sus zapatos crujía muy tenuesino orientaciones. Así y sólo así se explican entre Solicitamos agentes, servicio remunerado mente, mientras bajaba, dándole un sentimiento esta lirica la presencia de pseudo alejandrinos y de Señoras y Señoritas: a no