Nazism

182 REPERTORIO AMERICANO ra índice de superioridad, conozco muchos bueyes que, a la hora presente se harían llamar bueyes arios, e irían derechos al führer a pe.
dirle un bill de indemnidad para sustraerse al trabajo de los bueyes comunes. Si. Conozco bueyes, arios puros, buenos muchachos, muy trabajadores; y que, no merecen tan cruel destino.
finitamente antipático! Con él llegamos al obsolutismo; al derecho divino de los reyes, sistematizado con Luis XIV; y al apogeo del San.
to Oficio. Es decir: a una segunda teocracia.
Absolutismo y teocracia: las dos glorias del rey fúnebre, que bastarían ellas solas para execrarlo, si no fuera porque la nació estaba ya herida de muerte. Después, a Felipe III, que expulsó a los moriscos; una de las glorias de este devoto lujurioso. Después, a Felipe IV, ambos grandes como los agujeros, que se agrandan según se les quita tierra. Con el cuarto Felipe, la nación estaba por el suelo. Mas esto, le importaba poco al rey calaverón que En viendo unos ojos negros no se acuerda de que es rey.
todavía perdura. Tuvo estado oficial hasta el año 1860 en que fué abolido por las Cortes.
Pero estaba demasiado metido en nuestra sangre. Todo cadete había de probar que en su árbol genealógico no había mala sangre de judios, de moros, de herejes, o de procesados por la inquisición. El futuro militar había de ser ciento por ciento español y católico. Cuernos!
Casi todos los españoles y casi todos los europeos, tenemos algo o mucho de judío, de moro, de hereje, de semita o de eslavo en los glóbulos sanguíneos. Los arios, los presuntos arios, ese pueblo de bobalicones, más que nosotros.
Precisamente Berlín con Viena y Praga, han sido las tres grandes plazuelas de Europa, en que el elemento eslavo tártaro semita, ha difuminado todas las fronteras étnicas en un largo proceso de cruce que ha durado muchos siglos.
Hablando en general, Europa ha sido desde la noche de los tiempos la gran cosmópolis donde semitas, arios, eslavos y tártaros han revuelto sus sangres en el crisol de la Vida.
La divina matriz en donde cuajan y cristali.
zan las formas infinitas de la gens humana.
Todos los europeos somos, pues, mestizos: una buena noticia para los indoamericanos. Formamos varios grupos humanos que tenemos cada uno nuestra característica, obra de los siglos, del clima, de las leyes, del sol, y hasta del ré.
gimen alimenticio y del vino.
Es decir: somos una salsa étnica la más diversa, pero estamos unificados por la historia.
Razas puras en Europa? Sueños de tantos puros. Locuras colectivas que atacan a algunos rebaños humanos cuando soplan vientos del norte. Lo siguiente es la verdad de las cosas. Hay millones de ingleses que, por la sangre, son judíos. Millones de franceses que, por la sangre, son germanos. Millones de alemanes que son tártaros o eslavos. Millones de italianos que son bereberes. Millones de españoles que son africanos. De los judíos errantes por el mundo, pocos son semitas, según algunos antropólogos. Los judíos de Besarabia, Ucrania y Polonia, son tártaros. Millones de blancos del centro de Europa, como turcos y hún.
garos, son tártaros, es decir, de sangre amarilla. Millones de seminegros o negroides dei Africa, son de sangre blanca, oriundos de Europa, pero ennegrecidos por el sol, padre de los colores. millones de americanos, que tiran a cobrizos, son sangre de europeos puros, metamorfoseados tras unas generaciones por el sol de los trópicos. Este es el evangelio de los colores. Lo demás, cuentos para viejas. La raza es obra de la naturaleza y sólo le importa a!
naturalista. Pero al filósofo, al sociólogo, al político sólo le importa el pueblo, que es la realidad viviente, creación del espíritu y de la historia. Si el color de los ojos o del pelo fueAlgunas comparaciones históricas. La Alemania nazi se limpia la sangre; igual que la España fanática. Aquella se viste de pardo, como la España de Felipe II se vestia de pardo y negro: colores fúnebres que huelen a muer.
to. Germania bárbara practica la infertilización, como la España de Felipe III pedía la cas.
tración de los moriscos. El nazismo tiene su Gestapo, como España tuvo el Santo Oficio: dos sectas de asesinos. Torquemada y Himler, próximos parientes.
Tres veces España ligó su sangre y su desto con Alemania. Con los godos en el siglo V; con Felipe el Hermoso en el XVI; y con Franco, el General de los tristes destinos en nuestros días. Con los godos, bárbaros y corrompidos, llegamos por Recaredo a la imposición del concilio de Nicea por la fuerza; a los concilios de Toledo, Cortes de la nación, a donde ios reyes entraban de rodillas; a la catolización de España y a la implantación de la teocracia en ella. Hechos monstruosos que deformaron el alma nacional, la que sigue deformada todavía. El reinado de los godos fué un caos. Casi ningún rey murió en la cama.
Con Rodrigo, el último de ellos, y en el año 714, llegamos a Guadalete, donde cambiamos de amo, aunque salimos ganando, si bien a cos.
ta de nuestra independencia. Tontos que para todo hallan consuelo dicen que los godos nos trajeron ojos azules y pelo rubio. Pero este consuelo, sólo tiene interés para la zoologia.
Además, también había entre nosotros ojos azu.
les. además, también los godos nos trajeron ojos negros, pues muchos eran tártaros, es decir, de raza amarilla. por último, también mi vaca, que es aria, aunque ella no lo sabe, tiene pelo rubio y ojos azules; pero es inferior a mi, que los tengo pardos. Y, aunque según la Biblia de Rosenberg, debe ser indudablemente vaca noble, pero es humilde, porque al fin, es vaca, hembra de buey. Es por esto que, masca con resignación su caña; hace en silencio su quimo y su quilo, como cualquier vaca negra; y vaca al fin, me rinde pleitesía, trabajando para mí y pagándome un tributo en especie.
Con la casa de Austria, tenemos a Carlos V, que acabó un reinado de figurón me.
tiéndose a fraile, quizá harto de carne. Después, a Felipe II. Oliváceo, Fúnebre. Sombrio. Insensible. Frío. Ingrato. Antipático. InMás de una monja guapa le dió mal de ojo al sátiro coronado. éste. éste. más de una vez hizo temblar a Nuestro Señor, haciendo del esposo místico, esposo desgraciado.
Las Cortes le dicen al rey: Si esto sigue así, ni los pueblos tendrán habitantes, ni los campos labradores, ni la marina pilotos, ni na die querrá casarse. El momento era grave. España se hundía. Pero, a grandes males, grandes remedios. el sátiro dice: Pues declararemos a Santa Teresa, patrona de España, y ya está. la declaró. Pero, no estuvo. Como si, con Santiago Matamoros (hoy, Matacristianos) y que, ya entciices era nuestro Patrón, no fuera bastante! sin embargo ¡no fué bastante! Los patrones, como los dioses, seguían en el Olimpo, duermes. el sol se iba poniendo en los dominios de España. llegamos al último austria. Carlos el Hechizado, pingajo humano, era un idiota que, ni él pudo llegar a más, ni con él una gran nación a menos. Algunos rasgos lo pintan. El dispuso que Hacienda y Marina fueran dirigidas por.
por los cabildos catedrales! Uno se asombr.
ante ciertas barbaridades. Por cuál proceso mental llegó el idiota a la conclusión de que la Marina la habían de dirigir los obispos y los canónigos? Aunque fray Gerundio no había venido aún al mundo, tengo para mí que el Hechizado debió hacerse para su caletre este silogismo gerundiano: La marina tiene na.
ves. Las catedrales tienen naves. Estas, son de un orden superior a aquellas. Ergo: están sobre aquellas. Ergo: el obispo está sobre el almirante. Ergo: en el puente de cada nave debe ir un obispo con mitra y báculo mandando la parada. en latín, porque el latin tiene un poder mistico sobre las olas. en cada banda, diez canónigos gruesos por banda y por vía de lastre. La nave irá así segura por ir llena, y la nación se habrá salvado. Claro! El rey estaba endemoniado. Querría hacer méritos para limpiarse la sangre del diablo. por eso descargaba sobre la iglesia todo el peso de la gobernación del reino. Es.
to parece cuento, pero no lo es.
Otra barbaridad que tampoco lo es. Entre el confesor, un cardebal, un ministro, un corregidor y algunas faldas, convencieron al rey de que tenía diablo en el cuerpo. decir verdad, esto era corriente en la época. Eran tiempos de brujas y de diablos. en toda Europa se tostaban brujas, como castañas. Nadie se reía de los hechizos. Con un pelo de bruja, arrancado a las doce de la noche, quemado a la luna llena y disuelto en una taza de chocolate o mezclado con rapé, se podía hechizar a la reina Cacaramunda, o al nuncio papal.
Era una cosa muy seria. al Impotente le habían administrado el hechizo in utroque. Es decir: en chocolate y en rapé. Tenía, pues, diablo doble.
El proceso fué largo; y en esta clase de procesos, nunca faltaban monjas guapas. coETICA LIBRERA Nuestra misión no es la de vender siempre a todo trance un libro. No, puestra tarea es por el contrario, vender al cliente únicamepte el libro que mejor le puede servir.
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