Liberalism

DS CENTRO COSTA RICA Repertorio Americano SANCO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXXVIII San José, Costa Rica 1941 Sábado 15 de Marzo Año XXII 909 Nº En este numero: Braulio Carrillo Minucias de la Historia Mi mujer y mi monte (y 3)
Varios poemas de Raices de Esperanza (do con el viento Cabos sueltos El decadentismo en Córdoba. Brenes Mesén Fernández Guardia Georges Vidal Carlos Luis Sáenz. sola Gómez Juan Ramón Jiménez. Garduño Victor Lotz Prólogo del libro Españoles de tres mundos Tres notas Ante los tabús Noticia de libros Fisga criolla Raices de Esperanza Los casos ejemplares Federico Gogán Emilia Prieto Rubén Darío propósito de Carrillo Braulio Carrillo (Envío del Sr. Jinesta. BRIXENCH Es la atrayente monografía de medio siglo ten a su personal concepción de los eventos de vida de un pueblo en torno de un hombre ocurridos.
este opúsculo. de Carlos Jinesta. Hay en Por otra parte la fidelidad de los docuestas páginas un rebosamiento del sentir y del mentos no es cabal ni definitiva. Los escriben hacer de los hombres que poblaron medio silos hombres. Los interpretan los hombres. Reglo y cuatro ciudades. La narración sucede a surrección de hombres y de períodos o de granla descripción y ésta al cuadro de costumbres, des épocas exige la imaginación del novelador el cual se interrumpe para agregar un rasgo al para dotarlos otra vez de vida. Bases de pórfiretrato que constituye el centro de la monodo, imperecederas piedras de las canteras de grafía.
los archivos, venga luego el arquitecto de las Pronto, a la segunda página, se me viene orillas del lago de Como a labrar los palacetes el Montalvo de la fina historia, el de la anéco los santuarios.
dota chispeante y galana, el de la lengua rica ¿Y acaso no es la vida de cada hombre su y de la sintaxis recién estrenada y sin ajar, novela? La biografía contemporánea es un ése que unta su palabra de gracia; ése que ennuevo género en el que la historia, como arte gasta una sorpresa en la frase, donde falta de aprovechar el documento anuda tan felices un verbo para dar movilidad a la narración, relaciones con el arte de novelar, que ha lleo para impedir que esconda bajo el ala su gado a ser tan cautivadora como las viejas nocabeza de golondrina el pensamiento; ése es velas de Scott. La descarnada biografía es meel Montalvo que surte de cláusulas como ésta: nos verdadera, porque le falta el fino toque de Su madre activa, no hasta la importunidad; la vida de la poesía, que jamás faltan en hacendosa, nada soberbia; ella a lavar la ropa, la vida de un hombre que se ha hecho digno ella a aderezar la mesa; ella a peinarse, ella de la biografía. Sin contar con que la verdad en persona a todo. esta otra sentencia: de la historia es particular, es individual, en Embriaguez, lujuria, holgazanería, duro con Braulio Carrillo tanto que la verdad de la poesía es más filoellas. muchas y muchas más que revelan sófica, pues que es general. El biofrafo es el que su autor no escribe meramente para conovelista de una determinada alma humana que municar el pensamiento que le relampaguea pasó por la tierra. El grano de poesía que deen la fragua de su magín, sino que se deleita sible, de documentos emanados directa o indi rrame en su narración alcanzará el sahumerio mirándolo girar en el torno que pone en mo rectamente de los personajes que intervienen que la embalsame de duradero encanto.
vimiento un afán de estilo y de bien decir.
Este Braulio Carrillo fué personalidad comen los sucesos que constituyen el objeto de la Obvio es decir que este joven novelista de la narración, o de aquellos otros documentos de pleja. Carece de ambición, pues que de Alaverdad histórica no quiere ganarse las siete rivados de sus contemporáneos. Los sucesos juelita una delegación militar no pudo arranyugadas en el infierno a que él condena a fueron públicos o afectaron de manera imcarle de su tranquilidad campestre. Lográronquien no escribe como debe. Novelista de la portante o trascendente la trama de la vida lo sus amigos organizándose en escolta armaverdad histórica? Por supuesto. así lo es nacional en alguna de sus decisivas manifesda. No obstante, una vez en el poder se transtambién nuestro magnífico Fernández Guar taciones.
forma en el reformador atrevido, como si lo dia. La historia o es novela o no es historia, El novelista puede no compulsar tales doempujase una ambición desbordada. Aparece sino almacén de materiales de construcción. No cumentos, y personajes y situaciones pueden en él un civilizador: introduce en grande el hay una buena historia que no sea una nove ser de su propia invención; sin embargo, el cultivo del café, abre caminos, construye puenla. Pues que ella la creación de un conjunto procedimiento de los resultados, considerados tes, edificios, fortificaciones, aduanas; traza el de situaciones en las cuales aparecen persoartísticamente, son los mismos. Las más de plano de un puerto y el de la ciudad de Atenajes dotados de una compleja humanidad que las biografías en nuestro tiempo no son otra nas; concede tierras a los indios de Tucurriel novelista historiador pone en juego dentro cosa que novelas históricas. era ingente la que en las inmediaciones de Cartago: funda de un medio social y político, de donde re preparación documental de Zola para cada una escuelas, promulga códigos, decreta abolición sulta el llamado acontecimiento histórico, de sus novelas.
de diezmos y primicias, seculariza cementerios.
La capital diferencia entre el novelista y el El novelista posee la libertad para crear sus Es el hombre de su época, lector de Monteshistoriador nace, no de la esencia de las cosas, personajes y elegir el escenario y la duración quieu, de Condillac, de Rousseau, de Conssino de los materiales con que uno y otro de la acción; pero no puede traicionar ni destant, de Bentham, de Lamennais. Todo lo cual construyen su obra.
figurar aquellos personajes, si no es de acuerdo explica su liberalismo, si bien no se justifica El historiador se vale, hasta donde le es po con las leyes de transformación interna de su tiranía.
los individuos. En cambio el historiador debe En las huyentes páginas de esta monografía. Braulio Carrillo y su tiempo, por Caraceptar escenario, duración de la acción y per hay bellos cuadros de la vida nacional: la los Jinesta. San José, Costa Rica, 1940.
sonajes, si bien suele desfigurarles, que se ajus. vida de un niño a principios del siglo diecies