REPERTORIO AMERICANO 171 Terra Letanía de nuestro señor Don Quijote (De Cantos de Vida y Esperanza. Espasa Calpe. Madrid. 1932. Navarro Ledesma.
su canallocracia con burlar la gloria, la vida, el honor, del puñal con gracia, y libranos, señor!
Noble peregrino de los peregrinos que santificaste todos los caminos con el paso augusto de tu heroicidad, contra las certezas, contra las conciencias, y contra las leyes y contra las ciencias, contra la mentira, contra la verdad. Ora por nosotros, señor de los tristes, que de fuerza alientas y de ensueños vistes, coronado de áureo yelmo de ilusión, que nadie ha podido vencer todavía, por la adatga al brazo, toda fantasia, y la lanza en tistre, toda corazón!
DARIO RUBÉN Ratos míos con algunos poetas de América (Envío del Lic. Antonio Cruz en San José de Costa Rica. Rey de los hidalgos, señor de los tristes, que de fuerza alientas y de ensueños vistes, coronado de áureo yelmo de ilusión; que nadie ha podido vencer todavía, por la adatga al brazo, toda fantasia, y la lanza en ristre, toda corazón.
Noble peregrino de los peregrinos, que santificaste todos los caminos con el paso augusto de tu heroicidad, contra las certezas, contra las conciencias y contra las leyes y contra las ciencias, contra la mentira, contra la verdad.
Caballero errante de los caballeros, varón de varones, principe de fieros, par entre los pares, maestro, salud. Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes entre los aplausos o entre los desdenes, y entre las coronas y los parabienes y las tonterías de la multitud. Tú, para quien pocas fueran las victorias antiguas y para quien clásicas glorias serían apenas de ley y razón, soportas elogios, memoriales, discursos, resistes certámenes, tarjetas, concursos, y, teniendo a Orfeo, tienes a orfeón!
Escucha, divino Rolando del sueño, a un enamorado de tu Clavileño y cuyo Pegaso relincha hacia ti; escucha los versos de estas letanías, hechas con las cosas de todos los días y con otras que en lo misterioso vi. Ruega por nosotros, hambrientos de vida, con el alma a tientas, con la fe perdida, llenos de congojas y faltos de sol, por advenedizas almas de manga ancha que ridiculizan el ser de la Mancha, el ser generoso y el ser español!
Ruega por nosotros, que necesitamos las mágicas rosas, los sublimes ramos de laurel! Pro nobis ora, gran señor. Tiembla la floresta de laurel del mundo, y antes que tu hermano vago, Segismundo, el pálido Hamlet te ofrece una flor. Fragmento de un discurso del Lic. Luis Cruz años de edad: mi madre, adoradora de los bueMeza, pronunciado por él con motivo de una velada a favor de los damnificados en el terrenos versos, siempre ha sido amiga y admiradora moto de Gracias, Honduras, de los buenos poetas. Recuerdo que en mi casa, en León de Nicaragua, a donde el cacácter emSeñoras y Señores: prendedor de mi inolvidable y queridísimo papá Quisieron los que esta fiesta de caridad organos había llevado, se preparaba una fiesta de nizaron dar a vuestra velada, o mejor dicho descaridad. Mi padre era el encargado del discurso, velada, un carácter distinto del que se ha dado mi madre la encargada de repartir las localidaa las veladas anteriores. Quisieron que en lugar des, mis hermanillas cantarían un coro, yo haría de que hagan música los viejos, hagan música les una cecitación: entiendo yo que en aquellos tiemniños; que en lugar de que una niña bonita haga pos nadie en León de Nicaragua sabía lo que una recitación, la haga un hombre feo.
era una velada de caridad. Samuel Meza, poeta Efectivamente no sé en materia de recitaciones muy exquisito por su sentimentalidad, y que qué camino adoptar: las recitaciones como la mú: hoy vive redactando un periódico en Matagalpa, sica, como la pintura tienen una grande, inmensa dotado del raro talento de producción que tan variedad de tonos, de gustos, de efectos, de modos, corriente es en los hombres de Nicaragua, hizo que por regla general bien difícil es encontrar allí sobre la mesa de trabajo de mi padre el verso una mitad de opinión en aquellas personas para que yo había de recitar, lo titulo El huerfanito.
quienes se hacen: hay quienes gustan de los verPasó la velada, y seguramente el verso gustaba tansos épicos, quiénes de los versos eróticos, románto a mi pobre padre y a mi excelente e incomparable ticos, etc. y la única cosa que para todos esos mamá, que no quedó persona que en aquellos gustos los maestros aconsejan, es procurarse una dias llegara a nuestra casa, en que no subieran antología.
sobre una mesa o sobre una silla al chiquito Para satisfacer los distintos caprichos de este para que recitara el famoso verso.
caro auditorio, que tan gentilmente, ha venido Un día estando de visita en casa de don Pea presenciar y colaborar en esta fiesta de arte y dro de Alvarado, cuyo hijo Pedrito, desempeñacaridad para que todos y todas, ellos ba el Consulado en Costa Rica, yo tuve necesariaу ellas quedaran satisfechos de recitaciones, lo aconsemente que recitac el verso de don Samuel Meza.
jado era traer aquí una antologia en que haya Allí estaba Darío. El se hizo desde entonces versos siquiera de unos quinientos autores, y ya amigo de mi casa: comía con nosotros con toda que ello no sería propio por la fecha, por el lufrecuencia, y recitaciones llovían sin cesar. Regar, y por la hora, voy a cumplir el ofrecimiento cuerdo que a don Mariano Barreto, verdadero del programa de hacer relación de ciertos ratos, filólogo, amigo también de mi familia hombre de vida ideal, grabados firmemente en mi alma, de talento, y a pesar de esto, muy intransigencon poetas como Rubén Darío, José Joaquín te no comulgaba con los versos de Rubén. Es Palma, José Santos Chocano, Antonio Zambrate casi le tenía temor, y pocas veces quería recitar delante de él.
na, Julio Flores y Bernardo Jambrina, que cito por orden de relación de las fechas en que los La mejoc composición de Rubén en aquellos conocí y traté. Que mis otros poetas amigos exdías era su Ley escrita, que hermosamente princusen mi falta de no citarlos, pues desearía que cipiaba así: mi rara fortuna abone mi falta de condiciones para El sol bañaba con sus rayos de oro.
no dae molestia a un público como el que me es del Sindi las encendidas faldas cucha, cuya indulgencia respetuoso y humilde solicito.
y luego hace la pintura de Moisés presentando El primer poeta, es decir, la primera vez que al pueblo hebreo, el Código eterno, el Código yo recuerdo oí decir poeta, fué cuando conocí a de moral del mundo, la ley escrita.
Rubén Darío. Era el año 1884, y yo tenía siete También era verso de todos los labios y todos Ruega generoso, piadoso, orgulloso; ruega casto, puro, celeste, animoso; por nos intercede, suplica por nos, pues casi ya estamos sir savia, sin brote, sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote, sin pies y sin alas, sin Sancho y sin Dios.
De tantas tristezas, de dolores tantos, de los superhombres de Nietszche, de cantos afonos, recetas que firma un doctor, de las epidemias de horribles blasfemias de las Academias. libranos señor!
De rudos malsines, falsos paladines y espíritus finos y blandos y ruines, del hampa que sacia