214 REPERTORIO AMERICANO Conversación con Manuel Rojas Por Hugo LINDO (En Rep. Amer. Un jurado, compuesto por el Rector cuento. Como yo había tenido una vida de la Universidad de Chile, don Juan Gómuy accidentada.
mez Millas, el poeta Carlos Préndez SalTotal: ganó un segundo premio. En días y el critico literario Ricardo Latotro certamen de la época, volvió a ga.
cham, acaba de discernir a Manuel Ro.
nar un segundo premio. Ya estaba lanjar el Premio Nacional de Literatura cozado en la narración, con un trasfondo Trespondiente a 1957. Esta es la noticia vital de experiencia y de dolor, que el Ayer mismo, fecha del fallo, diéronla a se solaza en poner de relieve.
conocer en Santiago los diarios vesper Algunas veces me han preguntado: vinos. Este año, la pertinencia de lo re ¿por qué empezó a escribir cuentos. suelto no suscitará discusiones, como ha creyendo que yo lo hice por afán ideaocurrido otras veces. La única objeción lista o espiritual. he tenido que deque podría hacer algún descontento si fraudar a la gente, porque la verdad es lo hay es tan pequeña que ni siquie.
que lo hice para ganarme algunos pera vale la pena mencionarla: es la de sos.
que Manuel Rojas no nació en Chile, si ¿Y de ahí a la novela. No sabía no en la ciudad de Buenos Aires, el de la existencia en Ud. de posibilidades de enero de 1896 En consecuencia, tiene novelista. bien repicados, los sesenta. Mas, si es No: no tenía idea de que podía llecierto que nació en la capital Argentina, también lo es que sus progenitores car a ser novelista. Lo que pasa es que eran ambos chilenos de pura cepa. después de publicar Hijo de Ladrón, alque él mismo ha desarrollado en Chile, gunas personas que han estudiado el como chileno, la totalidad de su obra iiManuel Rojas libro, mis otras obras, mis cuentos, han teraria.
descubierto que Hijo de Ladrón es el reNada impide, pues, se le otor(1957)
sumen de muchos de mis relatos breves.
gue el premio nacional.
Hay alli muchas experiencias pareciEste premio, como es sabido, no se dor, para entrar luego en una oficina. das. sea que Hijo de Ladrón vendiscierne por un solo libro, por excelen que se dedicaba a instalaciones eléctri dría a ser como la ampliación organizate que sea, sino, más bien, por la dedica Posteriormente, me fui a trabajar, da de algunos de mis cuentos. No apación de una vida entera al cultivo de las a la cordillera, ya como peón, ya como recen los mismos personajes, pero, en letras. La vida de Manuel Rojas llena ayudante de carpintero, hasta principios fin, aparecen las mismas sensaciones, este requisito. Ha sido, incluso, una del año. 11. Regresé a Mendoza. Vol hechos parecidos a los que ya había naconsagración a las letras realizada a con ví a Chile. Tenía entonces dieséis años. rrado.
trapeló, batallando contra mil adversida Estuve en Chile desde el año 12 hasta Esto nos trae como de la mano a hades triunfando tesoneramente fren el 21, en que regresé a la Argentina co blar del problema de la creación artístite a ellas.
mo consueta de una compañía de teatro. ca y de los métodos individuales de traAqui entre mis papeles, descubro aho Me quedé alla en Buenos Aires traba bajo. Hago una pregunta que él me ra los apuntes de una entrevista que le jando como linotipista, un oficio que ha contesta vagamente, y, no satisfecho con hiciera hacia el mes de mayo del año pa bía aprendido en Chile. Tuve una seño. su respuesta, la puntualizó un poco más: sado y que, por estar entregado a otros ra con quien viví cerca de tres años y Digo: en la creación orgánica de su quehaceres, no había presentado aún fue entonces cuando empecé a escribir argumento, como trabaja Ud. Usted Hoy es el momento. me digo. en cuentos Porque yo, hasta ese momen prevé el argumento completo de su noella el propio Manuel Rojas hace un reto, había sido simplemente poeta. Le vela?
cuento de sus viscisitudes: interesaría saber cómo empecé a escri Baja la recia y canosa cabeza, como bir cuentos?
En Buenos Aires estuve hasta meditando, y pasados unos segundos los cuatro años. Me vine a Chile con mis. Evidente. Fue su punto de por dice: padres. Mi padré murió aquí, y quede tida hacia la novela, no. No. Nunca. Yo parto generalmente solo con mi madre, que tenía por enton. Mi punto de partida. Yo estaba en de una experiencia mía o ajena, que tences una especie de almacén, por allí por malas condiciones. Me había quedado ga alguna relación emotiva, intelectual el barrio del Parque Cousiño. Ella me con una señora y no tenía trabajo. Va fisiológica o sicológica conmigo. Es de llevó a Buenos Aires con el ánimo de gando un día por Buenos Aires en bus cir, que tenga algo que ver conmigo.
educarme allá. Estimaba que la educa ca de ocupación, vi en un diario que se Porque hay experiencias humanas que ción argentina era superior a la chilena, titulaba La Montaña. un aviso en que no tienen nada que ver conmigo, y eny allá estudié, creo que hasta los 12 se llamaba a un concurso de cuentos tonces no me interesan. Generalmente 13 años. Hacia esa época, una grave ofreciendo premios de doscientos, de qui hice eso en los cuentos y eso hago en las crisis económica familiar, me llevó al nientos nacionales. Yo no recuerdo novelas: en los cuentos, esa experiencia trabajo en unos talleres del ferrocarril pero eran sumas que en esa época me pa está desarrollada tal como se vivió, agrecentral, durante unos tres o cuatro me recían muy apetecibles. Pensé enton gándole algunos detalles que sirven pases. Después nos vinimos a Mendoza, ces en que yo debería escribir un cuen: ra equilibrar el total; en las novelas hay en donde hice de peón y de vendimia. to. porque era necesario escribir un más bien una linea, podríamos decir, una cas. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica