REPERTORIO AMERICANO 55 café con sola papa.
inquieta. No sé qué pueda ser. Me viene a in piedra misteriosa que manoseo. Cazador proAsí es como se hacen inmensos latifundios. Los tervalos irregulares y se vuelve como ha venido. visto de la piedra no marra el golpe. Puede buitres se las entienden. Uno es juez y pulpeSocorro, ella, sabe. Sabe que me causa el cerrar los ojos al apuntar, la bala da en el ro, el otro dentista y mecánico, aquel panadero dolor de la ingle un callo del pie que he desolla blanco, guiada por el talismán, y el dichoso y farmacéutico, usureros todos. Tieren abalodo, queriendo sacarlo de raíz. Me sorprendo. poseedor de la piedra sustrae su tesoro a las rios para las indias que violan en un rincón Ella se apronta a sofocarse. Entonces no me miradas ávidas de los amigos.
del piso de la trastienda. Todos reconocen tesorprendo más para complacerla. Después de Envuelto en mi cobija, hecho una pelota en ner ciento cincuenta chicos esparcidos en los haberme impuesto su diagnóstico, Socorro me el rincón del banco, me despierto antes de ranchos vecinos y a quienes se les reconoce por impone su remedio. Debería fumar mucha ca amanecer. Dificilmente se ve. Vago por el po la melena más clara. Representan ellos la civichimba con el único fin de que, ter ninada la trero en busca de los caballos. El maldito po lización.
pipa, pudiera colocarmela caliente en el bolsillo trero tiene un declive desastroso y con el barro del pantalón, en el sitio justamente en que el y la noche a cada rato me caigo. Camino a 16 dolor se siente. Se supone que tal remedio no tientas, para no toparme con los árboles y así es para disgustar a un fumador como yo. Le llego a dar con las bestias, dormidas juntas. Heme de vuelta en mi casa. Socorro ha conservaré a Socorro mi clientela. tientas siempre, necesito ensillar, equilibrar aprovechado mi ausencia para cambiar los libros Además me ha curado del reumatismo. Có la carga. Les doy maíz en mi sombrero mien de lugar. Es lo corriente, mo? Oh! tan sencillo. Durante quince días no tras me fumo la primera cachimba. Comienzo la mujer siempre se la ha presentado como podía meterme la mano en uno de los bolsillos a despertarme de verdad. Una mujer me trae un ser dotado de fantasía ingénita, un ser insin hallar en ellos una papita. En el bolsillo del tamal asado. La oscuridad se hace capaz de secuencia en las ideas. Qué divertido!
pantalón, del saco, de la camisa. Por doquiera. menos opaca en el horizonte. Al camino.
La mujer es el ser material y a ras de tierra Eso me irritaba. Cuanta papa hallaba, Socorro El camino está mucho mejor que la víspera por excelencia. Horizonte que se alargue le asusla recibía en el ojo o en la nariz. Mas era y puedo montarme a caballo. La aurora me ta, todo pensamiento audaz le choca. En tanto sufrida en sus deseos de librarme de la en acoge en lo alto de una cuesta, después de que la fantasía ha impulsado al hombre hacia fermedad. Al cabo de quince días mi reumatis que por poco me lleva el río Negro, hecho los propósitos audaces: viajes, guerras, descumo había desaparecido, la cara de Socorro es torrentoso con las aguas invernales. Por otra brimientos, a la mujer la fantasía 70 la ha taba inconocible y en el rancho no había una parte, el baño me ha quitado un poco la costra movido más que a cambiar de sitio, anualmende barro. Me detengo, me alzo en los estribos, te, el tocador o si acaso a no hacer jamás el 14 despego la camisa, vuelta otra piel, y abro los bra almuerzo a la hora convenida.
zos ante el sol como hacen los zopilotes con Octubre. El más terrible mes de la estación sus alas, después de la lluvia. Pero no detengo la 17 lluviosa. Los caminos y los senderos son ríos vista en el fantástico panorama de estas mono zanjas de lodo. El viajero, en ellos teme lisiartañas que se despiertan. Hay bellezas dema Respecto de la mujer, mis amigos los indios se. Se suspende el tráfico y cada cual se mete siado asombrosas para el corazón del hombre. han adoptado un sistema loable. Han hecho de en su finca. Ah! la plata se acaba en mi casa ella la cocinera. Si Ud. los visita en su rancho 15 y con ella, la sal y el azúcar. Voy pues a veuhumoso, no es necesario preguntarle al dueño der al pueblo una carga de arroz.
El pueblo. Una plaza cuadrada con zacate y de casa Cómo está su mujer? sino: Cómo Calamidad. Yo solo, podría cortar por el bos poblada de caballos, vacas, cerdos y gallinas.
está la cocinera notará que si ei la tutea, que, doblar por las plantaciones. Pero los coEn torno, casas de madera. Allí es donde vie. ella bien se cuida de semejante familiaridad.
ballos! El que yo montaba, cogido hasta el pene a parar el pobre dinero de los campesinos. Ella desempeña su cargo: hacer tortillas y chacho por el barro pegajoso, se agota en heroicos Allí el indio llega con su arroz y sus frijoles calines. Con eso se conforma. Sus tortillas son esfuerzos. Se alza en las corvas, saca las pa ns y de allí regresa con las manos vacías y las buenas y sus hijos, sanos. Hijos, por lo codelanteras y las lanza como en ademán de salpiernas flojas. El arroz se ha trocado en ron mún tiene tantos como hembra puede tenerlos.
tar un obstáculo. En vano. Vuelve a caer pey los frijoles en guaro. La pulpería es la toSi el marido no basta, los vecinos le ayudan.
sadamente y da con las narices en el barro.
dopoderosa que lo compra y vende todo; la ma El, a la vez, queda a la recíproca.
La otra bestia, inmóvil bajo la carg. espera. neja un español áspero. veces el indio incauto así está muy bien la cosa.
De ella me sirvo como de un puente para al le solicita cincuenta dólares, la pulpería exige canzar el paredón del camino en donde me una hipoteca de la finquilla del infeliz y meses 18 hundiré solamente hasta las rod:llas. Libre de más tarde el indio zafa despojado de su tierra.
mi carga, el caballo hace su diligentia. De.
Ayer, el padre de Socorro nos trajo un pe.
bería, pues, durante tres días. arrastiarlo de dazo de carne con que hizo la mujer un asado la brida desdoblada y alargada en cuerda, lo comible. Yo también había matado una béquer Le me permite escoger el paso. Invoco el sanAHORRAR chiquita que probaba en salsa.
to nombre de Dios en todas las lenguas que Hoy ha vuelto el viejo y me ha preguntado Co ozco bien. medio día, me detengo en un rancho para es condición sine qua non de por la carne. Socorro, que conoce a su padre, ha comprendido y me ha explicado: Es la escampar. Doy a las cabalgaduras lastimosas una vida disciplinada primera vez que mi padre mata un animal de ración doble de maíz y de caña y las Cejo en esa clase. No sabiendo si la carne es buena, po rero hasta la madrugada. Sentado en el cunos la ha traído y como no nos hemos enveredor con uno de los indios discnto con ellos nenado, él se comerá el resto tranquilamente.
y les cuento historias. Les digo, por ejemplo, es la más firme base del Por lo demás, me sorprendía que algo nos que en mi país hay construcciones mucho mejor hubiera dado.
buen éxito hechas que un rancho, en donde se alojan y 19 alimentan caballos y vacas, y que tales consLA SECCION DE AHORROS trucciones se llaman caballerizas o establos. Lo que los hace reír mucho hallan que deveras DEL Toda la región está conmovida. Como ha tengo bastante imaginación para inventar cosas abortado en Nicaragua una revolución, bandas tan divertidas. su vez, ellos me cuentan hisde hombres se pasan al territorio costarricense, torias, pero verídicas, eso si. Uno de ellos sehacia la frontera con Panamá. De noche viajan ñala una piedra negruzca. Qué se ve allí. me y en el día se ocultan en el bosque. Para no pregunta. Ciertamente, yo nada veo, pero él morirse de hambre se ven obligados a cacharse no aguarda mi respuesta y me asegura que debo algunas gallinas y arrancar yucas. Informes ver la cabeza de un ciervo. Si es así, está bien.
falsos han aterrorizado a los pobladores alY aprendo el origen de la piedra. Hay unos (el más antiguo del país) deanos. Se emboscan los cholos, arrestan a los ciervos invulnerables en todo el cuerpo menos desgraciados y los atan a un árbol. A! día siestá a la orden para que Ud.
en el casco. Ciervos del género Aquiles, digaguiente los conducen al juez de paz. así se ve mos. Las balas de los cazadores rebotan en los realice ese sano propósito: cómo la noche anterior, en Candelaria, algunos costados y el animal devasta sin castigo las campesinos mataron a machete, en la oscuridad, a colinas cubiertas de frijoles nacientes. Pero si AHORRAR un hombre que rondaba una finca.
el proyectil pega en el casco, el ciervo muere, Resultó ser un vecino, amante de la finquera.
Vomita entonces una sangre negra y en ella, la (Concluirá en la entrega inmediata. DISCIPLINA Banco Anglo Costarricense