REPERTORIO AMERICANO 57 se queda en España, le puede ofrecer al mundo esa pureza desnuda y ese perpetuo asombro en que vive y que tan bien lo distingue; y cuando viene a América donde la inconsciencia heredada se ha humedecido y se ha ablandado al vivir una vida mejor. el alma española nos da frutos artísticos de sobria dulzura viril. у BAIXENCE Las recientes palabras de Vossler, junto con las de Gómez de la Serna, vienen como de perlas al hablar de Germán Pardo García, poeta moderno y culto de la soledad. Parecen escritas especialmente para explicar su poesía.
Pardo García, descendiente de españoles de pura raza, nació en Ibagué, en la entraña misma de la tierra colombiana, hace unos treinta ocho años. Como hombre ha sido un gran luchador: linotipista, empresario de boxeo. editor, buscavidas, diplomático en tono menor. Como poeta, ha sido un inconsciente a la española, un soledoso empapado de verdaderas realidades, un contemplativo, un soñador en cuyos versos, muy subjetivos, muy personales, hay resonancias de esas mismas realidades, asombros inefables des.
nudeces puras, vivas, luminosas. Como artista, es un cultor de las formas clásicas, que castiga y cincela sin premuras, ni acicalamientos, ni falsías, ni abdicaciones al tiempo y a la moda.
Poeta de la soledad, es Pardo García un español de América, entero y castizo: bajo el cielo lejano, azul y cadiante del Anáhuac, y en contacto con su aire húmedo, trémulo y sutil, su inconsciencia española se ha ablandado y ya su mensaje poético es hondo, sereno y dulce y desconcertante, viril e insólito. En otcas ocasiones (4) hemos hablado de Pardo García de sus libros. Ahora nos ocupare.
Germán Pardo García, a la derecha, en México, acompañado de mos de Claro abismo, publicado en México, cosu intimo amigo, el altísimo poeta mexicano Carlos Pellicer (1938. mo casi todos los demás. los treinta años el poeta era orgulloso, agresivo, siniestro. Era joven y toda carne de juven logar con las sombras de la Raza tud es pecadora. los treinta y cinco, aislado, y escuchar el más allá del silencio, donde crecen ias ruinas soledoso y ya libre del espanto y la soberbia, caneco perenne de su voz. Oigasmolo también: como yertas parásitas en sus mantos de nieve, tó los júbilos ilesos del amor y sus convites, y se Ha sido la voz gloria, la voz cielo.
y entre la adversidad sin astros de las cimas.
exaltó ante el Dios Abscondido de su pueblo he La voz limpio diamante, la voz citara.
rido humillado. Más luego, se extasió en Su Es una voz que se alza sin ámbito en las brumas Lu voz de las batallas y las nubes.
y en la congelación de unos labios se aisla.
presencia viva, rutilante y trémula, y en Su po La voz rosada imagen de los días.
derio invencible y eterno. Ahora, a los treinta y Una voz que habla siempre de una rosa idolatrica, La VOZ sonido de las altas lluvias.
ocho años, en este libro que para nosotros será La voz desnuda espada, la voz cúspide, brotada en un jardin de espanto y de ceniza.
Una voz que subyuga corazones de sombra bu penúltimo. ya que de seguro habrá de venir cuando ia voz es cúspide magnifica.
er cuyos mustios cálices la sangre se apacigua; el último a coronar una obra poética inmortal, La voz lirio y manzana dulce viento.
Pardo García desciende y por lo mismo ascien La voz dorada como el crisantemo.
de sombra que alimenta las raices nocturnas ei agud y la cal del llanto Tesumidas.
de mucho más a Su Claro Abismo y en El bus La voz espacio, eternidad vida.
De sombra que recibe los cuerpos de los muertos ca la paz definitiva consoladora.
En su forma externa este libro es como todos La voz hielo en la última mirada.
y vela su estupor debajo de las criptas.
los anteriores: en sonetos de rara perfección, en La voz que descendió hasta las raíces. Una voz en las brumas. romances que rivalizan con los de García Lorca a transformarse en vegetal silencio.
por su concentración lírica, en endecasílabos suelPardo García halla entre sí y el octubre otoñal tos y en alejandrinos de grave musicalidad, el la voz mármol y piedra, la voz bóveda, de México que ama sin medida consonancias poeta expresa su amor a la tierra, al agua, al sol, inefables: ese octubre: asordinado y lento como sin arcos que deuelvan los sonidos, al pan, al aire él, es una rosa diluída y elemental, apenas sosal árbol, у la soledad inmensa de para que sólo queden en la forma, su alma, y su fe, y también revela la serenidad tenida por las manos angélicas del viento. y por y al pie de su destierro, los oídos, con que espera cumplir la suprema Cita Inevi. escuchando un instante para siempre, eso lo siente cercano, tan cercano que ya puede ha de venir que tocarlo, en esta herida que le abrió en el alma él de las para ias palabras que llegan de la sombra, tierras del Sur. Ahora, quizás más que nunca, libres ya de la imagen de las silabas.
su crepúsculo sediento.
Pardo García se muestra ajeno a toda frivolidad Espiritual y soledoso, en el octubre de su vida Aunque no se da peisa, sabe que la Muerte lo habrá de estar la voz bajo los labios, Pardo García penetra en su Ciudad Sepulta.
espera. Sentimentalismos en él. Ninguno!
como se halla en los robles la carcoma, abismo de desolación que lo vence con sus espadas negras. sus mucos de estupor y su calma como anhela y espera, y conoce bien la vida perforando sarcofagos vacíos.
que va quedando de piedra. no se ensimisma en nostalComo en las cuencas de unos ojos áridos, gias lacrimosas, ni suspira. Se desnuda, y nada la impenetrable soledad de un llanto Ciudad siempre sepulta más. como la soledad no puede ser absoluta que no se escucha, y sin embargo existe.
bajo mi pensamiento, Como el diluvio que absorbió la tierra.
como en las aguas sólidas para un ser que vive, en ella se desnuda para diaComo el vuelo en las águilas cautivas.
de un congelado océano. Imágenes de la voz. Envuelta en hoscas brumas (4. Carlos García Prada, Antología de licide antárticos inviernos, cos colombianos, II. Bogotá, 1937; Presencia. Dónde se cye esa voz? El poeta nos lo dice: de reseña crítica, Revista Iberoamefus soles son de sombra, ricana, tomo 1.
Es una voz que se alza desde unos hondos paramos, de mármoi tu silencio.
con table.
con la