Marx

REPERTORIO AMERICANO vas a los cambios de nuestra cara.
por eso creemos, chico, presumidos, vanidosos, que aún podemos agradar.
Ai diablo todo, caramba!
somos los seres de hoy, sin contacto con lo ido!
Es la verdad que de nuevo llegar a mi Cuenca, salada de ola de mar, enyodada de Pacífico, salpicada del Atlántico, sombreada de hollin niebla. vienes. y vienes, niña!
navidad para tu barrio, campanilla repicante de gioria in excelsis deo. pues. no sé cómo se dice: gloria mujer en la tierra, en mismísimo latin.
Aqui, espérandote todos los paisajes que dejaste, los vayas nombrando resurrectos a la vida. ambién el agua te aguarda, dulce de río de Sierra, para lamerte tu cuerpo con lengua de siglo y ansia.
Lanzarán olor las horas, la tierra latirá fior y guirnaldas de chirotes engalanarán las cumbres; boya de amor y ternura, tazón colmado de afecto, la ciudad estará pronta para que sorbas su tuétano, con labio henchido de anhelo.
De mi. no te digo nada.
Pese al lector, y a mi mismo, mi emoción echó carrera hacia las rutas nerviosas que conducen a lo tuyo.
Inútil. inútil fui a dominar el recuerdo.
Ay, cara fresca y madrugada, mejilas de ollita nueva, sangre y nervio de guayaba, olor a aceite de lima, dolor para la amistad.
fruta esplendente de vida.
Ah, fruta, frutita, niña.
Mujer que ya te ha cambiado ia vida, el viaje, el mal tiempo.
trocándote inexorable de fruta, en rosa no más. HUMBERTO MATA.
a que Oración al maestro (En el Rep. Amer. Qué fuera, mi buen pilluelo, si los relojes volvieran sus punteros al pasado. La vida es marcha, mocoso, no trashojar los caminos donde tropezamos nervios Eh, Ud. romántica ruina, aprenda a volverse un hombre, amarrese los calzones, yendo, derecho, al mañana. Corazón. aqui en confianza, en voz muy baja, te cuento: es este tio el cerebro el que te está amonestando.
Porque yo, dentro, muy dentro, en donde late lo bueno de mi vida clara y limpia. no digas a nadie, guambra! a veces te doy razón! haces muy bien, qué caramba!
irte corriendo descalzo por llanos encristalados con shulla de sensaciones.
Ah, perro! Niño. chiquito!
quién fuera al igual que vos.
No sólo he de estarme atado, escribe y escribe en máquina, a realillos plana!
Corazón. dichoso yos!
que puedes corretear cielo, mojar tus pies en recuerdos, y hacer tu sabrosa gana!
Yo solo, niño, yo solo.
como esos viejos reumáticos, al agitar las hogueras que nuestros nervios prendieron solo me shullan los ojos!
Consuelo morboso y turbio.
consuelo de invalidado. Pero oiya Ud. so truhán!
No me perturbe retarle.
La vida es una, no trina, lo pasado no vuelve para embarrarnos los ojos, o, en música de suspiros, a desacompasar los labios.
Cómo vamos, corazón, a detener los zarpazos de los años en los rostros, en la esencia de las cosas, en el atir tornadizo de la rueda de la vida!
Nosotros mismos. es tan claro!
no podemos darnos cuenta III La fruta tornada rosa Serenate, corazón!
por loco te desbocaste, enceguecido de colores, hacia un recuerdo fantasma.
Muchacho. muchacho, aprende: ne en baide vuelan los años para no volver jamás!
La vida es siempre adelante, miraje firme al futuro, un paso detrás de otro, un pie delante del otro, avanzando, avanzando, avanzando.
Cristo, personificación del maestro de todos los tiempos. Sombra divina humana que se proyecta a través de los siglos y se desliza suave.
mente sobre el dolor humano. Sombre que se hace tangible en el corazón de los buenos para hacer brotar la milagrosa fuente de los sentimientos generosos.
Cristo, maestro que vives en este siglo, no morirás en el tiempo, porque nos señalas las rutas de la paz y de la confraternidad humanas.
Sócrates, maestro cerebración, personificas la serenidad, la razón que controla las pasiones, que con la exaltación superlativa de los sentimientos.
Maestro de la función equilibrada de maravillosa plenitud, entre el sentimiento y el raciocinio, entre el corazón el cerebro, perfecto espíritu apolíneo, no desaparecerá tu memoria porque siempre te necesitaremos.
Maestro anónimo, soldado heroico de todos los dias. Por ti aprendemos a amar lo que fue y lo que es obra del hombre y aprendemos a intuir lo que debe ser. Por ti creemos en la verdad, la justicia, la libertad, amamos el bien la belleza, entidades subjetivas, pero que tienen un profunde pragmatismo ético.
Maestro anónimo, de hoy y de mañana, soldado de la cultura, tú eres también sentimiento y pensamiento, representas la calma en medio del caos de nuestra época y nos traes un poco de paz y de serenidad en el torbellino del desorden universal. Tú escogiste, conscientemente, la ruta más difícil y sigues las huellas del Maestro de los Maestros dejando que los muertos entierren a sus muertos porque tienes fe, esa fe que nos irradias, en que una clarísima luz alumbrará los nuevos senderos de la humanidad.
Grrgias, Sócrates, Cristo, Kant, Hegel, Marx.
eslabones en la cadena del tiempo. Ejemplo de los que marchan tras la columna de los conducC.
tores.
Compañía General Editora, Apartado 8626. México, México)
Algunas de sus ediciones: Hofmann: La olla Tirso de Molina: Los tres made Oro ridos burlados 40. 75 Rústica 21. 75 Heine: El cabino de BaPasta 00 charach 75 Schlumberger: La paterniMargarita Urueta: El mar la dad inquieta distcaia 40. 75 Rústica 50 Pasta 00 Dr. Ruiz Castañeda: ProLongo: Dafnis y Cloe filaxis específica del tifo Rústica 50 exantemático 00 Pasta 00 Con el Adr. del Rep. Amer. las conMark Twain: La celebrada sigue.
rana solitaria 75 Calcule el dólar a 00.
Conductor desconocido, por el ejemplo que de ti captan los pocos que te siguen, te descubrimos cuando te sientes niño con los niños o desciendes a la ruidosa edad juvenil, para compartir los dolores las esperanzas del hombre en marcha.
Sentido de adaptación el del maestro que labora silenciosa y pacientemente por la gesta de una nueva humanidad.
Estamos contigo. PUENTE Lima, Perú, octubre 1940,