REPERTORIO AMERICANO 339 Mi Señor Don Quijote. Envio del autor) mi buen amigo, el culto escritor don Lorenzo Vives.
Mi Señor Don Quijote: Señor del Ideal!
Mi Señor Don Quijote: Señor de la Ilusión!
Mi Señor Don Quijote: Señor de la Esperanza!
Mi Señor Don Quijote: Señor de la Arrogancia!
Mi Señor Don Quijote: Tú ya no llevas lanza: Tú ya no eres el mismo Don Quijote inmortal porque un rudo gigante te rompió el corazón en el bravo combate que libraste por Francia.
ܘܪܢܪ unwis De la Vida y de la Muerte (En el Rep. Amer. Ahora es muy distinto lo que está en el camino.
Convirtiéronse en tanques los molinos de viento; cada venta es un foso que retumba y se in fiama; cada gesto es un susto, cada cosa es un drama. en sus arranques locos de sueños de grandeza a Sancho se le ha hecho más ancha la cabeza: porque mató a balazos un rey: el Sentimiento!
Porque trazó otros rumbos, porque cambió el Destino.
Porque incluso le puso mordaza a la Razón y la idea desde entonces carece de emoción.
Porque en lucubraciones de enfermo mesianismo le hizo creer a su pueblo, con tranquilo cinismo, que él es el dios del Mundo; que la Historia es la historia, que en el futuro venga a hablar de su egoísmo. para que se apague la luz del pensamiento cavó un abismo enorme entre el Hombre y la Gloria.
Mi Señor Don Quijote, Señor del Ideal, resucite al instante; ponga en ristre su lanza; vuelva a ser otra vez el Hidalgo inmortal hundiéndola en la entraña del torpe Sancho Panza! FRANCISCO VILLALOBOS ROJAS Alajuela, Costa Rica, febrero de 1941.
Frescos como una orquídea, los DE LA FELICIDAD Cuando el hombre ha aprendido a contemplar la vida desde la cima que permite ver la luz que jamás se extingue, sabe dar a los hechos y a las cosas su verdadero valor. Y, sea cual sea su posición social, se siente rico como el que más, porque lo tiene todo. Cuántos se afanan en buscar la fuente de la felicidad en aquellos placeres que otorga el dinero, y cansados de buscarla y no haHarla, exclaman descorazonados: la felicidad no es de este mundo!
Pobres ilusos. Es como si buscando la luz, caminaran en sentido de las tinieblas. Hay siempre un oriente: la cuestión es saber dónde está e ir hacia él, para que el resplandor llegue antes.
No, no busquéis la dicha en el dinero: él no os la dará. Si fuera lo contrario, qué injusticia, la vida! Buscadla en vosotros mismos; en vuestro interior. Sabed que este Algo divino que lo anima todo, que lo llena todo, está en vosotros. Buscadlo hasta encontrarlo y cuando hayáis dado con ello, os conoceréis, y ya nunca más dejaréis la felicidad, porque sabréis que sois eternos y que en esta eternidad se van hollando sendas que os llevan, cada vez, más adentro del conocimiento, que es como decir más en presencia de la Verdad. Pobres? No, no hay pobres. Hay sólo seres perdidos, que andan a tientas buscando lo engañoso. Sería bueno que pudieseis contemplar la vida íntima de los que llamáis magnates: os aseguro que luego no querríais cambiar vuestra sencillez por su opulencia. Porque la verdadera riqueza no consiste en poseer lo que luego se ha de dejar, sino en sabernos como emanaciones de Dios y que a El vamos: como Cristos vivos que sabemos nuestro destino.
Croza o palacio; banquete o comida frugal; dinero o necesidad de él: nadie os privará de admirar la gran casa de todos, que es el mundo que también es templo y de sentir vuestra esencia, que es eterna, tanto en el átomo como en la estrella. Podrá el hipócrita intentar engañar al Padre, golpeándose el pecho en el templo que los hombres han levantado; pero vosotros iréis derecho a su corazón, cuando, de cara al Sol, en pleno campo, os comuniquéis, sin palabras, icon El, porque no hay que emplear la artificiosidad del lenguaje: hay una lengua universal que El entiende, que es la de la mente.
Pobres, no; si sabéis vivir sabiendo el sentido de la vida, que no es más que una necesidad de bien. Si el hombre aprende un día a vivir en armonía con el Todo, el mal buirá, como las alimañas de la luz. Hasta la muerte os dirá, claramente, su significado, y comprenderéis que los muertos tienen razón.
El dinero no os dará lo que podéis tener sin él: un ser querido a quien amar entrañablemente hasta formar uno solo; una salud perfecta; hijos sanos y buenos; nuestro pan de cada día; alegría; el campo, el mar y la montaña, y un cielo con millones de testimonios de nuestra perennal presencia. La suma riqueza es vivir para el bien, que es la máxima belleza. Por esto es más fácil hallar el bienestar en el campo que en la ciudad, porque el primero es el medio natural del hombre y la segunda, el ambiente ficticio en el que sucumbe. En ella tán aquellas ilusiones que llama objetos de felicidad: el vicio, el lujo, la mentira, la traición, la enfermedad y la verdadera muerte; porque habéis de saber que, para ciertos hombres muertos en vida, existe la verdadera aniquilación.
Los mansos que sienten ansias de infinitud son más fuertes que la muerte. Para ellos, no es la figura esquelética que viene a cortarnos el lazo que nos une con el Infinito, sino el ángel que nos conduce HELADOS esteo ele De: Guanabana Banano Papaya Café Naranja Vainilla Cacao Fresa EL SESTEO es el Paraíso de los Helados por caminos radiantes de luz. si supiésemos concentrarnos, hasta en vida percibiríamos la música de otras esferas. Por pequeña que sea vuestra casa, no lo es tanto que no pueda caber en ella Dios. Arregladla como si un día El os tuviera que visitar y vivid como si mañana tuviérais de presentaros a explicarle vuestra actuación.
Alajuela, setiembre, 1941.
LORENZO VIVES