270 REPERTORIO AMERICANO a riego, y solamente cuando a insinuación de tulos más bullados de la historia de Pica. Vol tilla. tiene ese pueblo algún santo rival?
algunos vecinos de Pica se internaron hasta viendo la espalda a ese pasado reciente, nos Porque en estos pueblos mestizos, los bueChintaguay, descubrieron el agua que venía enfrentamos con una población que se dispone ros curas saben conciliar muy habilidosamente manifestándose, desde hace siglos acaso, en a celebrar el Dieciocho. Despiertase la curio la hermenéutica del culto con las tradiciones las vertientes que regaban El Valle.
sidad por saber quién va a celebrar el Día populares de juerga y orgasmo místico San Aquella funesta comisión de técnicos hizo Nacional de Chile, aquí donde casi nadie se Andrés y Viracocha.
reventar, pues, una abundante vena de agua, dice chileno, fuera del maestro de escuela, los De cierto cura de Camiña o de Soga, se que tuvo una larga resonancia en la prensa Carabineros y dos o tres vecinos, cuyos padres cuenta, por ejemplo, que habiendo sabido que y las cámaras gubernativas. Por supuesto, na llegaron de Chile. hace muchos años. Los unos facinerosos disfrazados de policías venían die, podía oír a tal distancia las protestas y comerciantes son chinos; el dueño del hotel a asaltar al pueblo, reunió a sus feligreses, lamentaciones de los infelices vallesteros. es un italiano, y no falta algún judío que po montó caballo llevando un blandón por arque veían secarse sus arboledas y sus huer sea el almacén mejor presentado del pueblo. ma de combate y puso en fuga a los salteadotas a medida que el pozo y las cañerías de El Cura es un sacerdote alemán, viejo solteChintaguay succionaban las venas de agua res a los ecos de uras letanías con Kyrie Eleirón. como él mismo me advierte con teutoson y todo.
subterránea, a razón de seis mil litros por nico humorismo, a pesar de ser considerado Pica, igual que los demás pueblos cordilleminuto.
como el patriarca local; y naturalmente to ranos rociados esa agua se la arrebataban al Valle, dos estos forasteros avecinados tienen espepor las vertientes de los Andes, recibe su contingente de visitantes para para ir a aumentar la provisión de una ciu ciales consideraciones con el complejo patrić las fiestas. Su acogida es siempre amable. dendad despoblada, como es Iquique, nos advier tico de la población.
tro del ambiente local que da al carácter del ten los pigueños. Pasaron meses y años, sin aquí entra en juego la firmeza de volun piqueño las condiciones contradictorias de aque se cumplieran las promesas de indemni tad y la malicia de mi amigo el jefe de Cara pocamiento y jactancia, humildad y orgullo: zar a los propietarios de Quisma. Hasta se bineros, quien se lanza a última hora a citar. Ya va sabiendo acostumbrarse aquí, seles prohibió cavar socavones. Algunos de ellos a los miembros del Club peruano que forman ñor. dicen los vecinos, cor su entonación de murieron de miseria en esa espera, mientras la única banda de música de Pica, y que se cuicos y su gramática de Tihuantisuyu.
Iquique gastaba en regar las calles el agua habían excusado hasta ahora con diversos mo ciertamente que uno se acostumbra pronto que se les robó a los desgraciados vallesteros.
tivos de ensayar las músicas marciales chilenas.
El episodio pinta a un pueblo resignado, la mañana siguiente, y hasta el mediodía a este clima de invernadero, refrescado a rasin arrestos viriles. Cuando los campesinos de tos por las ráfagas cargadas de aromas que tenemos, pues, una repetición desesperante de vienen de los huertos. Si el visitante es de Minnesota, en Estados Unidos, vieron que iban la Canción de Yungay, que parece formar to confianza, se le invita a una riña de gallos, a embargarles sus fincas por dilación en el do el repertorio improvisado por la banda. celebrada en casa particular, a fin de evitar pago de las contribuciones, durante la últies de ver a los cholitos de la escuela con qué las complicaciones con la letra de la ley. Los ma crisis, corrieron cor sus escopetas a los cu clara entonación recitan los poemas de los li galleros viejos pasean inquietos por el redonriales y corchetes de la ciudad, obligando a las bros escolares, y como siembran por los aires del, y se le antoja a uno que su amor al arte autoridades y tribunales a suspender los remacon gestos vibrantes la semilla de la chileni les va dando cierta semejanza con un gallo de tes de sus tierras. Así también los vallesteros dad, que acaso no ha de prender tan pronto pelea jubilado. Cada uno lleva a su pupilo dedebieron correr con sus horquetas y azadones entre las fauces resecas del arenal.
bajo de brazo, le alisa las plumas de oro o de a los flamantes técnicos que venían a robarDe la Plaza donde se mantienen algunos turquesa con les el agua providencial de la quebrada de Chin pájaros en una gran jaula verde, como por el mano nerviosa, mientras se tirotea de palabra con otros aficionados. Cada taguay; debieron formar comicios en Pica, temor de que se vayan de Pica para no volver gallo mira ya a sus probables rivales con el ojo enviar delegaciones a Iquique y Santiago, y no más, pasamos a la iglesia, una gran bodega bien redondo y la pupila de brasa líquida. Huscejar ni en la vigilancia ni en la protesta hascon techo de paredes de caña, donde preside mean la sangre, presienten la pelea y la muerta hacerse oír de los sordos.
en un altar el Santo Patrono de Pica, San An te. Ningún teólogo que se asomara a una rueda Pero, en Pica y Matilla el vecindario está drés. Su día y el 28 de julio, sí que son las ver de gallos podría ya negarles que posean un aldividido en dos bandos: los radicales y los daderas festividades del lugar; pues ni los rema, y que esta alma alerta y combativa abconservadores, y a cada grupo le importa mu cuerdos patrióticos ni las supersticiones religio sorbe en estos momentos toda la energía y tocho más que se mantenga intacta su ideología SOS se borran en una o dos generaciones. San da la destreza de que es capaz su cuerpecito (por más que en caso de apuro no supieran Andrés es una imagen vestida con lujo orien esbelto y acerado de músculos y estacas, para cómo definir el terminacho) antes que unirse tal, y sus barbas renegridas y espesas, junto lanzarlo como un resorte del más fino metal en pro del interés regional y en defensa de los a la efigie de bulto de Santa Filomena y de contra su adversario.
más débiles. Pero, seguramente, por ideolootras vírgenes, le dan al santo un aire de Sul Es una riña de gallos a la peruana; vale gía esos señores entienden, como en otras par tán morisco en su serrallo.
decir que es más corta mortífera que la tes, llevarse la mayoría más uno de los pues Antes de irse, quisiera uno preguntarle al lea a la chilena, por cuanto la estaca está tos públicos y de los contratos municipales; y, Cura: reforzada con un puñal afilado como una aguentonces. a quien podría importarle la suer. dígame, señor. cómo le va a San An ja, de unos cuatro centímetros de largo. El gate de unos pobres diablos que vegetaban allá drés cuando bajan las procesiones hasta Ma ilo, bien amaestrado, lleva una sola arma, emen la lirde de la quebrada; gente humilde e plea un solo golpe, de arriba abajo, y suele ignorante, de seguro sin voz ni voto. matar a su rival a la primera puñalada. La Se consumo, pues, la hazaña del pozo artelucha es, pues, menos cruel y repugnante que siano de Chintaguay, y aunque la Pampa siTántas así!
la pelea al natural. en que los gallos se guió tan reseca y desolada como antes, la podestrozan la cabeza y suelen arrancarse los lítica de reclamación de tierras obtuvo uno Llegó a la hacienda, doña Charo, una de sus más sonados triunfos. Hay que venir de las tías de Guy. Llegó temilgosa y ojos, sin acertarse un golpe mortal. Toda la vida de los tiempos coloniales, la necesidad de hasta aquí y recorrer, como lo he hecho yo, asmática. Se pasaba el dia tomando té emociones fuertes para espantar el aburrimieneste faldeo quemado de Quisma, con sus áry pastillas de menta. De pronto corrió to, revélase a lo vivo en estas supervivencias boles en esqueleto, sus campos arrasados y sus desalada, en aspas las manos, apechude la rueda clandestina.
casas desiertas para sentir la erormidad del gado el corpiño, arremangada la falPuesta así al margen de la vida moderna, contraste, lo triste del reverso de esa medalla da. Se refugió en la sala. Cien veces diPica vive mucho de sí misma, siente que se triunfal que se prendió al pecho la estolidez jo que no quería ver más indios; y mebasta a sí misma. Ensimismada y todo, no poadministrativa.
nos a uno que estaba ahí, horrible, estidría negar que depende de la prosperidad de Por más que, cuando todo está dicho, sea rado, como piedra rota. Al decir horrila Pampa y los puertos salitreros para su evano clamar contra los hechos consumados. Es ble, se cubría la cara; se santiguaba y xistencia. La ausencia de juventud masculina tamos seguros que de interrogar a los geólo bisbiseaba: le da un cariz conventual a estas viviendas en gos e ingenieros, me dirían altaneramente: Tiene las manos sarmentosas; los que vegetan muchachas ya condenadas a la sol Nosotros no sabemos nada de eso. Se nos ojos hinchados; los pies llagados; la piel tería, pues los jóvenes que salen a realizar mandó a ubicar y hacer manifestarse las co agrietada.
sus ambiciones en las oficinas del comercio y rrientes subterráneas de esa región. y no está Canek le dijo: la industria del litoral chileno, rara vez vuelviendo usted cómo las descubrimos? El técnico Niña, es que trabaja en los hornos ven a escoger su compañera de toda la vida de cal; en los secaderos de tabaco, en las no tiene para qué pensar ni en los motivos ni entre las compañeras de juego de su niñez.
en las consecuencias de una orden de la supe ciénagas y en las salinas, Sin teatro ni cine, Pica no tiene otra ventanita rioridad. Abreu Gómez, en el precioso librito)
abierta sobre el horizonte mundano, que la reDe esta manera se cierra uno de los capíCanek. México. 1940. treta de su banda de músicos y las festividades pe