CalderonismoLiberalismMarx

REPERTORIO AMERICANO 83 to que, por resistir mayor carga del pasado y disparar con mejor puntería hacia el porvenir, resulta la página de más representación y trascendencia de nuestra vida histórica: y el Manifiesto de Montecristi, José Jacinto Milanés describió el eclecticismo como una modalidad in manente del espíritu cubano (11. así ha sido, así es, y así, por mucho tiempo, será, debido a vitales causas étnicas: a sociedad mulata, pensamiento ecléctico.
concertábanse para deshacer sus mejores iniciativas y para entorpecer hasta sus inocentes propósitos. Reducido el Gobierno a un mando unipersonal caprichoso, en el cual se sucedían individuos de muy poca capacidad mental una de Sus arbitrariedades más inmediatas tenia que ser el uso de instintos y pasiones para dañar a los hombres de superior inteligencia. Por distantes del intelectual, le temían. El veto a la implantación de la Academia Cubana de Literatura procedió de ese ambiente suspicaz. La censura y la Comisión Militar Ejecutiva y Permanente remedos inquisitoriales. emaliando de aquella conducta, repetían su eco rudo de conciencia en conciencia. Cada capitán general excede a su antecesor. Vives procesa, encarcela, y al final, indulta o sobresee; ya Tacón destierra; y Donnell hasta tortura y fusila.
De ese modo herían los males del despotismo, los cuales se curarían, a juicio de la mentalidad cubana, con el tratamiento de la libertad.
Pero esta teoría atravesaba por inquietantes altibajos en su aplicación a la política de la raza hispánica: pronunciamientos militares y retorno al absolutismo en España; insurrecciones y tiranías en América. como si fuera poco tan inesperado experimento en naciones cercanas por diversos motivos, aún se les echo encima el abandono de sus correligicharios españoles, olvidados de las esperanzas y promesas de los días de desgracia en la oposición, a la hora afortunada de ocupar el poder público. lo peor del cuento es que yo creo que nos va peor con los liberales que con Calcmarde. le advierte a Delmonte un compatriota de su promoción (6. otro le comunica sus comprobaciones directas: Oliván se me ha hecho el sueco, y desde que le escribí en Enero una carta muy larga sobre nuestros negocios y sus opiniones acerca de ellos, no he vuelto a saber de él: así son todos. En síntesis: del des.
potismo, la persecución; del liberalismo, la de.
cepción. De los ajenos, la lógica condenación; de los afines, la injusta indiferencia.
El contrasse les saldría también al paso en el ámbito que preferían: el de la estética. En las aulas les habían predicado el acatamiento a los módulos tradicionales y exclusivos de las disciplinas clásicas; pero la vida se les rebelaba en las epistolas mimosas y zalameras que los antiguos compañeros de estudios les escribían desde España; en los paseos, durante las retretas de las noches de luna, por la Alameda de Paula. con las alteraciones renovadoras y proteicas de la libertad romántica. Rastreándoles las lecturas pesquisamos ese tránsito de la didáctica con que los iniciaron en la escuela, a la autodidáctica con que acrecentaron posteriormente la personalidad en la vida; mencionando los autores, por orden de tiempo y de la importancia cch que los apreciaron, constataremos la veracidad de las anteriores afirfaciones, al par que vislumbraremos gustos y tendencias. Los poetas más renombrados de la escuela salmantina de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, Alvarez de Cienfuegos, Quintana, y sobre todos, Juan Nicasio Gallego, llenan la primera época de las dos antes indicadas. La segunda es la del gran desfile romántico. Leyeron algo a Southey, Wordsworth, Moore, Schlegel Martínez de la Rosa, Bretón de los Herreros, García Gutiérrez y Zorrilla. Leyeron mucho a Manzoni, Byron, el Duque de Riva y Victor Hugo. Leyeron muchísimo a Walter Scott, Lamartine y Larra. Atisbaron el realismo en Balzac. El arte es simétrico, al igual que las figuras de la geometría expresaba el clasicismo. El arte debe ser desigual, corno ia naturaleza proclamaba el romanticismo. Mientras la pugna entre las dos escuelas se divulgaba por la prensa y repercutia hasta en la cu.
riosidad de ciertas capas populares (8. a ellos les vibraba el clasicismo en la cabeza al propio tiempo que les latía el romanticismo en el corazón. Vientos huracanados del clasicismo derribando las velas; oleadas de romanticismo batiendo la quilla; y el timonel sin experiencia y sin técnica. Esto último es lo más dramático. La cultura cubana está apenas concebida. Es como de átomos informes, dispersados por el afán y el trajín enciclopédicos. El propio Domingo Delmaite puede escogerse como ejemplo. Fué pequeña la extensión de sus trabajos: artículos, estudios cortos. pero muy variada su temática: moral, educación, crítica literaria, lexicografia, política. bibliografía. Resulta difícil, por no de ir imposible, filiarlo ideológicamente. Fué un providencialista que se acordara en el siglo XIX de Bossuet. Fué un positivista que creyera en Augusto Comte. Fué un materialista dialéctico que siguiera a Marx. De todas esas direcciones filosóficas hay huellas en sus trabajos, Acaso falta en él y en muchos de sus congéneres el libro sistemático de fuerte aliento por miedo a la caída en el vacío. En la poca población cubana abundaba el analfabetismo, y los pseudocultos y semicultos admiraban a los profetas de otras tierras. José Jacinto Milanés exhalaba el siguiente desengaño de profesional frustrado que conserva vigencia en nuestros días actuales:. me desanima en extremo ver que io que me podía ayudar algo, que es la literatura, me sirva tan poco. 10. Qué hacer en mundo de tantas oposiciones. Volvamos a la imagen del timonel. Luchar a brazo partido para poner proa hacia la orilla. En la orilla está la cerca, y habrá que instalarse en ella. La cerca se llama eclecticismo. Por eso Delmonte y los de su mismo parecer tuvieron la razón práctica, la razón cubana, en la famosa polémica con Luz CaballeTo. Ecléctico fué el comportamiento de aquél, como el de sus amigos, que también lo eran de Luz, cuando éste desvió la controversia por el lado personal. Ecléctica es la historia de la cubanidad, pues no deja de operar por síntesis de los contrarios aún en sus períodos de intenso radicalismo; por ejemplo, cuando los reformistas deciden militar, y son acepiados, en la revolución de 1868; o también cuando casi todos los verdaderos intelectuales del autonomismo se van incorporando a la revolución de 1895.
Ecléctico es, de un extremo a otro, el documenNotas 1) Escribo el apellido como lo firmaba su poseedor. 2) Yo me acordaré siempre del principio de Ud. Hacer algo, y este será mi guía para toda la vida. le escribe en una carta Pedro José Guiteras, a principios de 1838. 3) Mr. Schoelcher, Abolition de esclavage.
Paris, 1840. 4) Poems by a slave in the Island of Cuba recently liberated, translated from the Spanish, by Maddens, with the history of early life of the negro poet, written by himself, to which are prefixed two pieces descriptive of Cuban slavery, and the slavery traffic by London, 1840. 6) Asombra el injusto silencio con que se ha sepultado el nombre de quien fue un mantenedor sin precio y sin miedo de las ideas liberales, uno de los caracteres más independientes que ha pasado por la vida pública y un cultivador capacitado de su especialidad juridica.
que escribió y publicó in extenso sobre la misma. Cabe atribuir a ese fenómeno la equivocación en que incurren dos de los laboriosos y meritorios anotadores de Delmonte, Domingo Figarola Caneda (Centón Epistolario, tomo III, pág. 51) y Joaquín Llaverías (Id. tomo IV. pag. 48) al confundirlo con el padre del positivismo y fundador de la sociología. No lo apunto con el propósito pedante y malévolo de perseguir el error ajeno disculpable en este caso por la omisión antes señalada, ni mucho menos por bilioso bipercensurismo.
sino con el ánimo constructivo de aliviarle el tropiezo a los futuros investigadores. 6) Carta de Anastacio Orozco y Arango escrita en Puerto Príncipe el 10 de mayo de 1836. Centón Epistolario, tomo III, pág. 22. 7) Carta de José Luis Alfonso desde Paris a 29 de mayo de 1938. Centón Epistolario, tomo III, pág.
162. 8) Habían aparecido a la sazón algunos artículos en los diarios sobre clásicos y románticos; pero que yo apenas había leido por desprecio al asunto. Entre tanto tuve que ir al ingenio a pasar unos días de soledad; y al pasar por el Bejucal, un panadero, amigo de leer, y hombre de sana razón, me preguntó qué cosa era romanticismo y qué clasicismo. qué podia responderle si jamás había parado mientes en tal asunto? Mas, en mi soledad me hice yo mismo la pregunta y me puse atormentarme los sesos por tal de respondérmela. Carta de José del Castillo a Domingo del Monte, desde el Cafetal Dolores, a 27 de octubre de 1838. Centón Epistolario, tomo III, pág. 227. 9) Si el romanticismo es la expresión animada de los grandes vicios y virtudes de la naturaleza humana, si se funda en la originalidad sin ejemplo, si la imagición está en él libre de trabas y el poeta sublime puede decir lo que ve y agregar lo que siente. cree Ud. que no sea yo partidario de esta escuela? Confieso que lo soy también de la clásica porque en ella aprendí y a ella debo lo poco que sé. Creerá Ud. que mi cabeza es clásica y mi corazón romántico? pues no lo dude Ud. Carta de Pepe. fechada en Matanzas a 30 de noviembre de 1937. Centón Epistolario, tomo III, pág.
112. 11) Carta dirigida a Delmonte desde Matanzas con fecha de setiembre de 1840. Centón Epistolario, tomo IV. pág. 178. 11) Amigo, acá no tenemos escuela dramática.
Cada uno aspira a pintar verdadera la época que figura en su obra y las formas del drama las sometemos al carácter del plan. Hecbo el drama, uno dirá que el estilo es calderoniano, otro que el aire del plan es griego, otro que hay algo en él de Racine o de Victor Hugo, de Lope o de Metastasio, y todo será cierto. qué indicará esto. Que tratamos de hacer nueva escuela? No: sino que hacemos una fusión de todos los estilos dramáticos, y esto sin esfuerzo y sin calentarnos la cabeza. Así hacemos un drama de todos tiempos, original y vario en la forma y uno y constante en el fondo. Hacemos no un drama vago, sino de miras rectas y claras, que asomen desde la primera escena y se desplieguen en toda su latitud en la última. Un drama en que se casen lindamente la invención y los hechos históricos, y de cuya unión nazca el hecho moral que es el más indispensable. Carta a Delmonte desde Matanzas, a 29 de septiembre de 1938. Tomo III y pág. 214 del Centón. a AHORRAR es condición sine qua non de una vida disciplinada DISCIPLINA es la más firme base del. buen éxito LA SECCION DE AHORROS DEL Banco Anglo Costarricense (el más antiguo del país)
está a la orden para que Ud.
realice ese sano propósito: AHORRAR