REPERTORIO AMERICANO 37 EL GREMIO ANTONIO URBANO TELEFONO 2157 APARTADO 480 Almacén de Abarrotes al por mayor San José Costa Rica biografia se reduce a unos cuantos instantes de exaltación espiritual, según confesión propia, pero. iqué instantes! Ellos se han eternizado y multiplicado, han llenado con su nombre de imponente respeto millones de páginas imposibles de superar. Alto y sólido como una columna toscana frase de Tiempo el maestro Cansinos ha entregado a los afanes eruditos del mundo la mayor parte de su vida, dándonos la versión de todo Goethe, todo Dostoiewsky. todo Gorki, todo Omar Khayan, y además, centenares de iniciaciones por las literaturas antiguas y modernas.
El autor de Las luminarias de Hanukah nos impresionó desde el momento en que, careciendo de un poder mental capaz de poner orden en el caos babilónico de las lenguas, nos introdujo en el mundo de Goethe, al que no sólo tradujo, sino explicó en sendos prólogos que constituyen otros tantos libros. Entonces sorprendimos la riqueza de una raza que fué acu.
mulándose en su energia de humanista.
Este libro. Los judíos de Sefard. es un encanto de penetración psicológica. Se trata de una serie de estampas, algunas tan bellas como La obra maestra desconocida, de Balzac, y otras humorísticas, de un humorismo profundo.
Son páginas para remediar los cuentos judíos que han puesto en circulación los suburbios de la inconformidad, los ingenios torcidos y dolosos que siempre martirizan al insustituíble don Isaac Farsi, el buen sefardí de las reuniones elegantes que anda por todas las ciudades del mundo patrocinando obras beneméritas y celebrando con los suyos, en la intimidad de los saloncitos piadosos, la fiesta casi legendaria del Yom Kipur.
Cansinos hace el relato a la manera era de Giotto, complaciéndose en aquellas escenas de más tierna definición espiritual, salpicadas de una suave nostalgia por el Oriente. Hay que ver la vitalidad de sus personajes y cómo describe rostros y almas en un libro que no tiene presunciones de novela, hecho con la conciencia de un escritor en cuyo pasado no se bo rran los lamentos de la partida inquisitorial.
La sabiduría de su poliglotismo se adivina a cada momento, tamizando las frases con admirables palabras de alcurnia. En fin, aquí tenemos a un Cansinos Assens de hogar adentro, hablando de cosas que le resultan absolutamente familiares y que por eso mismo doblan el encanto de su prosa tan máscula.
En las declaraciones iniciales leemos estos oros biográficos: Mis amistades públicas con las gentes de Israel me han valido un anatema honroso y que yo considero una de las cosas más puras y bellas de mi vida. también. Temperalmente enemigo de tradiciones y clasicismos clásicos son los que copian y forman cortejos he tratado siempre de evadirme de mi sombra de ayer, borrándola todas las mañanas.
Fiel a esta divisa que anuncia la vigencia del humanista, el maestro Cansinos ha cambiado el carro de Ezequiel por un Buick 1949.
Dr. García Carrillo CARDIOLOGIA (Radioscopía y Electrocardiografía. METABOLISMO, VENAS VARICOSAS.
Sus teléfonos: 1254 y 4328 ¿Decadencia de Europa?
Por Pedro CABA (En Rep. Amer. suenan por todas partes voces de acen y confunde con un exceso de humildad que tos proféticos que anuncian la caída de Euro lleva al filósofo a pensar que América puede pa. Otros dicen el hundimiento de Occiden. no estar preparada para recibir el legado de la te, pero el término Occidente no se sabe cultura del mundo. Esto no es lo predicho por dónde empieza ni dónde termina geográfica. Spengler ni lo anunciado como sentido de la mente. hay quién dice que no es la cultu Historia por Nicolás Berdiaef, pues el primera europea (expresión de cintura no menos im ro habla de la decadencia de Occidente en el precisa) sino la cultura toda del mundo la que sentido de haber llegado Europa al tramo ficatastrófica e irremediablemente se va. en nal de la etapa de civilización tardía en que efecto, palabras y gestos apocalípticos nos lle Jas culturas sucumben, según un decurso bio.
gan de América tanto como de Europa. Ya lógico y aún botánico de todas; y el segundo, no son sólo Spengler, Berdiaeff o Huizinga, por su parte, prevé al fin de la Historia, como quienes predicen la llegada de las sombras so la desembocadura de lo humano en lo divino, bre el alma europea, ya son muchos los que pero no prejuzga que con el fin de Europa afirman esta posibilidad y aun la certifican sobrevenga el fin de los tiempos de la Historia.
como eminente, deduciéndolo quizás de ciertos Hay quien opina, como el profesor de la acontecimientos políticos. Pero, en general, la Universidad de Yale, Northrop, autor de The causa de esta caída suele señalarse como mucho Meeting of East and West, El encuentro del más profunda que la mera contingencia de una Este y el Oeste. que en América se encontrapolítica europea mejor o peor llevada. Es pre. rán todos los pueblos para recibir la lumbre cisamente esa debilidad, esa política mal e iluminatoria de la cultura. esa luz vendrá vada por los países rectores de Europa, la que con un nuevo auge de la razón y sus verdades se atribuye a causas hondas, viscerales, que ha científicas y filosóficas, esas verdades que Eucen pensar en la senilidad o la incapacidad de ropa ba abandonado, pues para Northrop, la Europa para salvarse.
causa de la decadencia de Europa está precisaA veces se encuentra uno con cabezas de mente en el alejamiento del hombre gobernado mente fina, como el filósofo peruano Alberto por la razón, y la adopción de las teorías coWagner de Reyna, que ni siquiera discute ya mo la de la intuición, lo mismo en Bergson la posibilidad de esa decadencia del hombre en que en Scheler, las teorías existencialistas, tan.
ropeo sino que, dándola por supuesto, se pre to de Kierkergaard como de Sartre o Heidegger.
gunta. Querrá, en fin, el espíritu soplar con Para Northrop toda la tradición cultural euro.
igual intensidad en América cuando Europa de pea se sustenta, a partir de los filósofos presoje de ser el foco de la cultura. Dispone Amé. cráticos, sobre los supuestos racionales. La inrica de los medios portadores, trasmisores y tuición, según él, es oriental; lo racional es creadores de cultura para ello? En estas pala europeo. el peligro está, no en que el inbras, la visión sombría sobre Europa se funde tuicionismo o el existencialismo sean falsos como sistemas filosóficos sino al revés, en que, siendo verdaderos, pueda creer el hombre occidental que sólo ahí radica o anida la verdad, y no en la ciencia y la filosofia fundadas en la razón Por su parte, un pensador báltico, Walter Schubart, en un libro que se ha traducido ya al español, Europa y el alma de Oriente, pre.
vé, para tiempos próximos el final de Europa, si antes no surge el hombre nuevo, el hombre que ha de cambiar el sentido del odio, y de la lucha, por impulsos de amor y concordia.
Para él, la historia de Europa se ajusta en todas sus fases a uno de estos dos tipos de hombre: el hombre prometeico, el hombre rapaz, de presa, que sólo busca sus hallazgos en la tierra, por medio de la ciencia, de la lucha, del botín, de la filosofía racionalista, irra.
diándose frenéticamente tras de los descubrimientos geográficos o científicos, del impulso guerrero o filosófico; y el hombre de la edad gótica, el hombre medieval, el hombre de amor, el que vive con la mirada puesta en lo alto, hacia el cielo y lo divino; es el que llama Schu.
bart el hombre yoánico. el hombre que só.
lo transpira fe, lealtad y amor, como San Juan, el tierno y leve discípulo del Señor. De ese discípulo toma el nombre de yoánico o joánico. El fundamento y el sentido de la decadencia europea es, pues, para Schubart, muy claro: Europa se ha entregado al hombre prometeico, olvidándose del hombre yoánico y medieval. Se ve que es una doctrina de signo opuesto a la de Northrop. Pero lo curioso es que, aunque cada uno ve una causa distinta de decadencia en Europa, aunque aducen un mo tivo diverso de ella y aun un modo distinto de entender la crisis, todos coinciden, sin embargo, en diagnosticar que Europa entra en una Edad Media y que el apagón del hombre europeo es cierto, próximo e inevitable.
Valencia, España. 1950 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica