FascismNazism

REPERTORIO AMERICANO 111 tas sobre lo que es el valor, para ir siendo refuLas dos alternativas tadas, una poc una, gracias a lo absurdo de sus aplicaciones. De El Tiempo. Bogotá, VIII, 40. Consideremos finalmente, el estilo de un célebre escéptico: Sexto Empírico. Sus preferencias El derecho a existir de las naciones débiles están poderosa para resistir a otros Estados fuertes el raciocinio disyuntivo, en que se depor se fundaba, hasta hace pocos años, en princi Las demás naciones de este continente carecen ja al enemigo tomar por varios caminos distinpios aceptados, según parecía, de buena fe por de medios para resistir a la concupiscencia del tos, para cortarlos luego todos demostrar que ellas mismas y también por las naciones fuer nazismo y del fascismo si, combinados como no hay salida posible. Veamos un curioso razonates. Se sabía que a pesar de estar consignado están estos enemigos de la civilización, llegaran miento de las Hipotiposis Pierónicas en que se tal principio en la ley internacional era posible a dominar a la Gran Bretaña y a hacerse, con afirma y se niega la existencia del movimiento: que una de las naciones poderosas abusase de Rusia, dueños de toda Europa. primera disyunción. sus medios y de su fuerza para humillar a las Las naciones americanas colocadas al sur del Empezaremos por los que dicen que débiles, para imponerles tratados desventajosos, Rio Grande, sobre el Atlántico y el Pacífico, léste existe. Estos, en efecto, se apoyan para arrebatarles parte de su territorio y aun quedarán en una situación de contingencia principalmente en la evidencia. Pues si no para privarlas en un todo de su soberanía. La cuando el nazismo se haya apoderado de Euexiste el movimiento (dicen. cómo es historia enseñaba que todo esto era posible; ropa. No quedan más que dos alternativas: o conducido el sol desde el oriente al ocapero en una gran parte del siglo diecinueve y la cooperación de todas ellas con la república so. de qué modo el que niega el mohasta 1914 en el presente las naciones débiles de Washington, en una imperiosa necesidad de vimiento saie de su casa y torna de nuede occidente vivían apoyadas en su misma de defensa, o la aceptación de los azares que puebilidad de traer consigo su debilidad ante la codicia de vo. Mas los que niegan la existencia del movimiento proponen estos argumentos: Sin embargo, la convicción de que la fuerza los grandes. Una república del Caribe que se podría sin mayores obstáculos aplicarse, cuanSi algo se mueve, o se mueve por sí mismo negara a cooperar con Washington en la de do lo quisieran los poderosos, a echar mano fensa del Continente quedaría expuesta, en su o por otra cosa (segunda disyunción. Pede las naciones pequeñas y débiles, hizo nader carácter de entidad inerme, a la agresión de ro si por otra cosa, no existirá el movimienen la mente de algunos políticos, señaladamen los Estados totalitarios por razones de codicia to. Pues lo que se dice moverse por otra te en la de Woodrow Wilson, el pensamiento de éstos, o a la ocupación sin obstáculo de la cosa, o será movido sin causa o por algu de fundar una institución en que los países gran república del norte por motivos de protecna causa (terecera disyunción. Sin causa, fuertes sirvieran para garantizar el derecho de ción y salvaguardia propias.
ciertamente, nada dicen que deviene. Pe los débiles a la existencia. Como pasa general la luz de estas contingencias debemos esro si se mueve por alguna causa, también mente con las previsiones de los hombres en tudiar nuestra posición para el futuro. No poaquello necesitará de otro motor, y el se un mundo siempre regido por el acaso y en demos escapar al conflicto. Podemos elegir engundo de un tercero, y así hasta el infi los últimos cincuenta años empeñado en des tre la alternativa de enfrentarnos a un enemigo nito, de suerte que devendrá sin principio vincularse de la razón, la Sociedad de las Na solo que será la Europa de los poderes enemiel movimiento, lo cual es absurdo. Luego ciones señaló el principio de los atentados con gos de toda libertad, o dos enemigos, que serán todo lo que se mueve, por otra cosa no se tra los pueblos débiles. El primer golpe fué esos mismos poderes y la república de los Esmueve. Pero tampoco por sí mismo. Pues dado en Corfú contra Grecia por un socio de tados Unidos del Norte, dispuesta, como es dando que todo lo que mueve, o mueve la institución creada para defender a los débi natural en tan penosa eventualidad, a usar de empujando, o tirando, impulsando ha les. La actitud de algunas potencias salvó en todo su poder para quitarle al enemigo todos cia arriba o comprimiendo. cuarta dis tonces a Grecia de la mutilación, pero la ten los medios de expansión.
yunción) lo que se mueve a sí mismo nece tativa, aunque encallada, sirvió para mostrar No hay que olvidar, por otra parte, que ansitará moverse por alguno de los modos cómo buscando mejores oportunidades el em tes de llevar las hostilidades a un país deterantedichos. Pero si se mueve por empuje, peño podría lograrse. Otra nación aprendió la minado, sin declarar la guerra, según es la estará detrás de sí mismo. Si estirando, lección más tarde, y aprovechando la ventaja usanza ahora, siguiendo el desventurado ejemdelante. Si por impulso hacia arriba, dedie las grandes distancias a que caía Ginebra, plo del lejano y tenebroso oriente, los países bajo. Si por presión, encima. Pero es im emprendió la desmembración de un vecino inde totalitarios envenenan el ambiente con hábiles posible que algo esté encima o delante o fenso la llevó a buen término. Más tarde la propagandas y organizaciones secretas de que debajo o detrás de sí mismo; luego es imsana institución ginebrina se vió frente al pro se valen en la hora propicia. Lo que equivale posible que algo se mueva por sí misblema de Abisinia y lo hubiera resuelto en pro a decir que empiezan las hostilidades antes de de la civilización y habría prevenido los aten romperlas ostensiblemente. Para prevenir el retados posteriores, si las naciones fuertes hubie sultado de esta propaganda y ponerles freno a De todo lo cual, deduce regocijado Sexto Em ran estado en este caso de acuerdo. El conquis estas organizaciones, cuya existencia, como ya pírico que la pobre razón humana no puede lle tador de Abisinia supo escoger el momento, se ha visto en Noruega, Holanda y otras víctigar a cerciocarse nunca de si el movimiento exisdespués de haber estudiado la conciencia o la mas de su incompetencia, era una forma clante o no.
falta de conciencia de otras naciones fuertes. destina de hostilidad, pero una hostilidad efiPueden, pues, investigarse en las obras de los Surgió luego el atentado contra España y sir cacísima, los gobiernos deben buscar los medistintos filósofos sus preferencias por unas vió para demostrar que la Sociedad de las Na dios más eficaces. No es sino muy ridículo deotras formas de argumentación. No ha de pre ciones había pasado ingloriosamente a la his jarse conquistar por el enemigo asilado en las tenderse nunca, sin embargo, el establecimiento toria.
mismas fortificaciones que se trata de defender.
de formas invariables para cada autoe. Quien Sucesos recientes han probado que las na La patria es la patria a todas horas, frente a no tuviera más que un estilo de razonar, no poxiones débiles no tienen ya razón de existir toda clase de eventualidades y el enemigo no dría pasar de filósofo malo, y por ventura ni de como no sea con el apoyo o bajo la tolerancia deja de serlo por vivir entre nosotros, haciendo hombre mediocre. Un estilo lógico no supone, de las fuertes. En América no hay más que una el gesto obligado de la pasividad.
por ende, exclusivismos sino primacías. aún república, por sus recursos, por su posición, éstas, como todo lo humano, sujetas a la ley de por el adelanto de su técnica, suficientemente SANÍN CANO transitoriedad.
José LASAGA TRAVIESO mo.
u La Habana, de agosto de 1940.
EDITORIAL LOS ADA (Tacuari 283. Buenos Aires, Rep. Argentina)
SUSCRIBASE ESPAÑA PEREGRINA, publicación mensual de la Junta de Cultura Española, en México, Precio del cuaderno: 00.
El año (12 Nos. Van publicados números.
Con el Admor. del Rep. Amer.
Los tres últimos libros que hemos recibido: Thomas Mann: Carlota en Weimar. pio y uno. Traducción, prólogo y notas Traducción directa de Francisco Ayala. por Angel Vasallo. En Las grandes novelas de nuestra Rodolfo Lehmann: Introducción a la época. Filosofía. Traducción del alemán por Julián Marías.
Giordano Bruno: De la causa, princi. En la Biblioteca Filosófica.