Joaquín García Monge

EDITOR: García Monge.
CORREOS: LETRA TELEFONO 3754 Repertorio Americano EXTERIOR: UN TOMO: 00 DOS TOMOS: 00 oro am.
En Costa Rica: Suscrición mensual 00 SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA El suelo es la única propiedad plena del hombre y tesoro omún que a todos iguala, por lo que para la dicha de la persona y la calma pública, no se ha de ceder, nifiar a otro, ni hipotecar jamás. José Marti.
Giro bancario sobre Nueva York Sangre del niño español Por CARLOS LUIS SÁENZ (De Raices de Esperanza. Poemas. San José, Costa Rica, 1940. Alli está tu sangre, acusadora para siempre, tu limpia sangre pura, derramada, tu sangre blanda y fértil, tu sangre de mensajes mutilados, tu ágil sangre de pájaro y de viento, tu sangre viva y palpitante, tu sangre universal, calor del mundo, tu sangre clara como la mañana, tu sangre rica de sol, tu sangre ya sin cuerpo, tu sangre milenaria, en grumos por la tierra.
Esa sangre ha mojado las conciencias con indeleble pesadilla; y ya el pan en la espiga o en la mesa; y ya el pájaro ertre las rosas del domingo, y el agua y la vida y el sol y las ideas, tienen un sabor amarguísimo de sangre, Es un pequeño pozo, paralizante de horror, en que los picos y las garras se mojan; esa sangre borbota en las palabras blancas de los mensajes diplomáticos; brilla en las corbatas de los ministros; 10jea en las púrpuras olorosas a incienso; sube en las oraciones de los altares como un velo de tragedia; canta, ciega, en los cantares y en las rondas de los niños del mundo, como una sonámbula fantasma, tiñe las mesas y los escritorios de los estadistas; baja en las horas profundas de la noche, de las estrellas claras, grita en las hélices de los aeroplanos; mancha los cascos de los buques de guerra; salta como un pececito de maldiciones en las risas de todos los generales traidores; nubla las deletéreas bellezas de los poetas fascistas; humedece la tela de las banderas prevaricadoras iy no hay sol que la seque, nunca, nunca, nunca!
Nadie que sea hombre, desde ahora, podrá en la noche, conciliar el sueño.
ni levantar en cada una de sus acciones un poco de ese peso de miseria que es esta espesa sangre derramada.
En los ruidos, en los colores y en las formas, el velo de esa sangre hiere continuamente los sentidos; ya la gracia del mundo se ha perdido. En qué orilla verdeante de un arroyo se alzará la flor pura de la gracia que no lleve este frío y desorden de tu sangre que contamina todo cuanto alienta. Quién podrá en azules cámaras de devoción alzar plegarias, que no sienta la santidad del mundo prostituida para siempre con el gotear incesante de tu sangre. En qué beso de niño o de mujer rendida como fruta dejará de beber se ahora el triste frío de tu viva sangre derramada?
Clama tu viva sangre sin olvido, clama sobre la faz de la tierra, y los hombres morimos de vergüenza. Sólo los monstruos que la derramaron se revuelcan podridos en sus cuevas relinchando!
Señalamos estos casos de cooperación y amistad, tan raros en nuestra América. De tarde en tarde hemos venido señalando uno que otro por el estilo.
La Crítica en la Edad Ateniense (600 a 300 años Los casos ejemplares Repertorio Americano sonalmente tomacia cien suscripciones, a tiempo que los doctores Plinio Mendoza Neira y Luis Ampliamente conocida en nuestros círculos in.
Eduardo Nieto Caballero, amigos personales de telectuales es la hermosa revista que con el título García Monge, han ofrecido tomar varias. Hacede Repertorio Americano viene publicando don mos un llamamiento a todos los demás lectores Joaquín García Monge desde hace muchos años del Repertorio Americano para que se dirijan al en San José de Costa Rica. Publicación admirable, señor Santa Cruz (carcera 12 15 89) o a los de un buen gusto exquisito, de una generosidad señores Mendoza Neira y Nieto Caballero para mecénica, de una variedad extraordinaria, lugar hacerles saber cuántas suscripciones desean o en de cita de todos los escritores de América, que a que forman quieren contribuir a esa noble emtravés de sus páginas se han hecho amigos.
presa de acercamiento hispanoamericano. sin embargo, a pesar de los méritos insignes (El Tiempo. Bogotá. de tan interesante publicación, hoy atcaviesa días difíciles. Don Mario Santa Cruz, escritor amplia Enrique Labrador Ruiz publica su novela mente conocido entre nosotros y en la América Anteo, primera edición, portada y viñetas de Central, lo mismo que en México, donde ha vi Juan David, La Habana, 1940, y nos envía vido los mejores años de su juventad, nos ha algunos ejemplares para el fondo económico hecho saber la necesidad de ayudar al magnifico del Rep. Amer.
luchador que es García Monge. Nada tan grato González y Contreras publica Trinchecomo acoger la idea, una vez que el Repertorio ra, elegía y canto épico del pueblo salvaAmericano cuenta entre nosotcos con numerosos doreño, del pueblo americano. segunda edilectores, admiradores y amigos.
ción, La Habana, 1940, y también nos enLa suscripción a la revista no vale sino un vía algunos ejpr. para la venta en beneficio dólar por año. Conseguir trescientos o cuatro del Rep. Amer. Lo mismo ha hecho con su cientos suscriptores nos parece tarea muy fácil, estudio: Rubén Romero, el hombre que supo sobre todo desde el momento en que el señor ver. Imp. La Verónica. La Habana. 1940.
Presidente de la República nos manifestó que perY qué decir de Arturo Mejía Nieto que ha. Corregimos: Valdría dólares, precio de agencia, hecho lo mismo con su novela Liberación.
con derecho a vols. de 24 entregas cada uno.
Editorial Sopena, Bs. Aires. 1939.
Indice Noticia III Los orígenes o la crítica indefinida II. La era presocrática o la exploración hacia la crítica 31 III La era presocrática: Los historiadores 72 IV. Sócrates o el descubrimiento de la crítica 89 El teatto o la captación de la critica 119 VI Aristófanes o la polémica del teatro 138 VII. Platón o el poeta contra la poesia 172 VIII. Isocrates o de la prosa IX. Aristóteles o de la fenomenologia literaria 229 Teofrasto o de la anatomia moral 350 Caro Joaquín García Monge: Esto fue mi curso en Filosofía y Letras. del de enero al de febrero 1941 y éste será mi próximo libro.
Abrazos, Alfonso Reyes 207