8 REPERTORIO AMERICANO Cartas abiertas Bibliografía sobre Gabriela Mistral (De El Diario Ilustrado. Santiago de Chile, 14, X, 40. es Distinguido compañero, Norberto Pinilla, perdóneme el no haber contestado en seguida a usted las líneas de su dedicatoria, que tomo como un recado suyo, y acusado recibo de la Bibliografía. Tengo mi correspondencia en un retardo que llamo fantástico y cuando me deja libre la tremenda vida social yo diría institucional de esta ciudad, entonces me voy a andar el campo y no aprovecho del descanso, por mi naturaleza de pata de perro que me ha hecho un ser errante. Usted entenderá mejor que otros, porque chileno. Gran sorpresa para mí saberlo mi paisano, pues siempre que lo leí lo tuve por boliviano. Este error grandísimo le dice a Ud. lo poco que logran saber de su tierra los ausentes.
Leí la bibliografía en una excursión a Friburgo, la sierra del Estado de Río, y agradeci su trabajo como tal, pues estimo en mucho la labor de un criollo que se libera de la pereza y el desorden congénitos en nosotros; pero, naturalmente, agradeci esta vez de modo especial por tratarse de una larga atención aplicada a mi obra. Es mucho darme y yo sé muy bien que es mucho. El sentido de las medidas, ese lo tengo.
Su trabajo es bastante extenso; falta material que añadir, pero no soy quien va a disminuir su labor por esto, pues la interesada misma no ha hecho un décimo de su esfuerzo por reunir los artículos que debió juntar. No hay nada más peleado con una labor de esta in. dole que una profesión de errantismo. En estas vacaciones que pasaré en el campo, sin obligaciones urbanas, le mandaré el nombre de los artículos más largos o más substanciales que vaya recordando. Nada tengo.
Siento y hasta lamento que la Universidad haya puesto dineros en costear el folleto. Si antes nos hubiésemos comunicado, yo habría dicho a usted la manera de editar el cuaderno sin gasto y con difusión igual. Empieza a trabajarse en nuestros pueblos americanos en este capítulo de la bibliografía.
Mucho tiempo me ha dado usted, y como es precisamente el tiempo la gracia mayor que se pueda dar a los otros, mi gratitud hacia usted es muy viva y muy grande, Norberto Pinilla.
cha criolla y por la falta de conciencia gremial.
En fin, la América que reza en español se ha acordado de que existe y, odios aparte, la campaña podrá ser renovada en los años próximos, en favor de Gallegos, tal vez el primero de los semejantes. de Reyes (Alfonso. de Neruda, de Juana, de Cassiano Ricardo, el brasileño; de Jorge Amado o de cualquier otro.
De no habérsenos muerto Reyles, él habría sido el hombre de esta lucha, para esta lucha.
Yo celebro su trabajo pesadísimo y escrupuloso como una ocasión para conocerle de trato epistolar y decirle la simpatía con que le he leido antes y me he dado cuenta de su lucidez intelectual y de su cordialidad gremial.
Permítame servirle de alguna cosa en asuntos que no sean mi propia persona, que usted ha abultado, seguramente por la mala cosa que se llama nacionalismo. Me importa mucho que ustedes se den cuenta del Brasil literario y especialmente poético. Es probable que estén aquí los mejores poetas iberoamericanos del momento, tirados al olvido por nosotros. Me gustaría mandarle algunos libros que lo hagan trabar amistad y comercio verbal con esta magGabriela Mistral nífica raza. Necesita que usted me diga lo que (Por López Mezquita. de aquí le interesa. Lo mejor que puede salir de nuestra aproximación es precisamente su descubrimiento del Brasil que a pesar de su enorme bulto parece que no lograse hasta hoy No he creído, ni antes ni ahora, en la efique nosotros reparemos en él. Yo no tengo cación de esa candidatura mía al salida ningún talento crítico, más aún, ninguna conde Ecuador, acogida por el Presidente Aguirre dición de tal y sólo puedo hablar a lo divino y luego sonada. Dios mío, en exceso! de esta grande y cordial poesía. Usted podría por otras gentes y otros países nuestros. La ser su profeta en aquella orilla, aceptando dihe considerado, esto sí, como una gimnasia vulgar y juzgar.
útil a la morosidad de la América del Sur. Es Créame limpia de culpa en la empresa del un desperezarse para pedir, para hacerse preP. sólo así podrá seguir estimándome, sente ante Suecia. Pero me ha dolido bastanpues un autocandidato a nada menos que el te el que me aprovechasen a mí para el favor de Suecia resulta una persona un poco ensayo. Sé muy bien que el momento amegrotesca, cuando la obra no corresponde a la ricano actual no es el de Rub Darío. No teenormidad de la pretensión.
nemos cabeza visible e indudable; somos unos Le saluda con gratitud y buen afecto, su cinco o diez los escritores más o menos socorridos por la clientela popular y la culta, en compañera, muy feliz de poder decirse ahora su paisana.
nuestra América. Es por lo tanto, una injusticia chocante pedir un premio Nobel para GABRIELA MISTRAL uno de esos diez y la fealdad de esta injusticia cae sobre quien nunca se distinguió por la pe Niteroi, Brasil, octubre, 1940.
Wilkinsburg. Pa.
Noviembre de 1940.
Mi querido don Joaquín: Leo en el Repertorio que muchos sienten un deseo de que se conceda el premio Nobel de Literatura a la Mistral. Ojalá lo lograran!
Pero saben estos arielistas que hacen suspiritos para tal reconocimiento internacional de nuestra Gabriela lo que hay que hacer para conseguirlo? Nos diluimos en bocanadas de elogios. Vamos al grano! Hay que enviar, cuanto antes, recomendaciones para el Premio a la Academia de Ciencias y Artes de Estocolmo. En cualquier lengua: sería preferible francés, inglés o alemán, Los premios se conceden en primavera. Pueden hacer las recomendaciones personas de calidad, individuos como profesores, directores de revistas y bibliotecas, pero claro que serán más atendidas las de corporaciones: Universidades, Ateneos escuelas.
Como la Mistral no ha publicado mucho y no Con los jóvenes americanos ha trascendido a otras gentes, conviene insistir; harían peso recomendaciones de Norte América: Columbia University, Harvard, Yale, Universidad de California, Toronto, etc.
Me ocuparé de esto. Pero los de allá que no ce jen que no se limiten a decir: debería hacerse. sino que se haga y que lo hagan.
No sé si concederán este año los premios.
Ciertamente no hay nadie que merezca el de la Paz. El de la literatura de 1939 se ad judico al gran novelista finlandés Sillanpaa.
Bueno sería que se hiciera justicia a América y fuera este año para uno de la familia. Porque somos sólo una familia, querido Don Joaquín, una pequeña familia y con más primos que hermanos.
Ayer recibí una carta de una señora argentina que pasó unos años en los Estados Unidos. Copio lo esencial: en mi casa y entre los míos y aunque esto dista mucho de ser un paraíso me siento aquí más tranquila.
La política es malísima y el país como siempre marcha a la bartola. Yo no veo más que dos soluciones a todo esto: una gran revolución que costará mucha sangre y que posiblemente nos deje aún más vendidos y empeñados, o una dictadura. Los conservadores vendieron y venden al extranjero, inglés o norteamericano, no importa, y los radicales son de una incapacidad absoluta para gobernar. se dejan sobrar por cualquiera y cometen la mar de desatinos, parecen mandados hacer para enredarlo y embarullarlo todo. luego lo que más aterra es la falta de gente joven capaz; o no existe o vive sofocada, aungustiada y asqueada. con esto nos vamos quedando atrás.
Es una sensación molesta que me viene (Concluye en la pág. 14. Desde el 10 estamos en nuestra tierra.
Yo estoy contenta de estar de nuevo