REPERTORIO AMERICANO 375 La voz del antepasado (En el Rep. Amer. Qué lejano antepasado vibró en épocas remotas ante la belleza del paisaje. De cuál voz soy el eco. En los tiempos pretéritos de una China legendaria, un ancestro inclinó la frente ante la poesía de la noche y del amanecer. Lo veo: nitidamente. Podría pintar su rostro pálido, sul cuerpo cenceño, sus brazos cruzados envueltos en las amplias mangas, sus manos firmes y delgadas y misticas. Veo su traje amplio, bordado, y sus silenciosas pantuflas. Está en una habitación clara, frente a una ventana, y mira el campo. Sé que vivió lejos de las ciudades, meditando, con una dulce filosofía de la vida. Sonríe. El tiempo es un mito.
Vivo en un siglo ha mucho pasado. Sonríe mi desconocido milenario abuelo. Sonríe y yo lo miro. Por la ventana abierta contempla las grullas y las garzas que se entreabren a la orilla de la laguna. ante la majestad del crepúsculo sonríe, sonríe levemente y con suaves pasos se encar mina al interior de la casa. Una joven ciega canta tras de los biombos alegremente pirtados.
Yo, Guit Len, soy una sombra, una sombra de los siglos nuevos que ha vuelto a remotas edades en busca de voces antiguas. en el fondo de mi ser, caja de resonancias, la música ancestral cobra bríos, se eleva potente y se va apagando lentamente. Soy un eco per dido que ha encontrado una vía, una ruta de ensueños. En qué tiempo, antepasado mío, vibraste ante el color y ante la vida. Qué versos plasmaron la belleza de tu interior. Qué mariposas revolaron por tu mente, inquietas y efímeras? mis manos, mis manos fueron dos lotos que perdieron su forma y su color en el largo viaje por los siglos. dirán. Fuímos dos flores de un estanque poético. la sutil belleza se hizo carne morena, forma sin poesía; la sangre cambió el tono azulimo frío por otro rojizo y cálido.
Antepasado mío: no se ha perdido tu can.
to: el ritmo de tu sangre ha de ser música, y tu emoción sincera, amor.
Pasan las grullas y las garzas, y tú, ancestral voz que enredaran los vientos entre los ciruelos, vienes tímidamente y te haces fuerte dentro de mí, colectora de ecos, lente de remotas edades.
Ritmo de mi sangre, poesia de mi vida, antecesor que vivieras en un país de leyenda: sobre tus huesos que hoy son arcilla, un árbol nuevo crece nutriéndose de tus emociones efimeras, y sin embargo, eternas. Oh milenario abuelo. iyo te saludo!
Editorial SENECA Varsovia 35 México, México Obras en venta: El problema social de la lepra, por el Dr. Julio Bejarano. 50 La mujer, el amor y la vida, por el Dr. Torre Blanco 50 Valores psicologógicos de la personalidad, por el Dr.
Antonio Abaunza 50 Enfermedades venéreas, por el Dr. Julio Bejarano 50 Primeros conocimientos de Aritmética, por el Profesor Santaló, encuadernado en cartoné 50 Primeros conocimientos de Física, por el Profesor Modesto Bargalló; encuadernado en cartoné 3:50 00 00 HILDA CHEN APUY.
Costa Rica, diciembre del 41. 50 00 Poeta en Nueva York, por Federico García Lorca Disparadero español (el alma en un hilo) por José Bergamín Poesías líricas de Gil Vicente. Selección y notas de Dámaso Alonso)
Baraja de crónicas castellanas del siglo XIV. Selección y prólogo de Ramón Iglesia)
El Victorial, Crónica de Pero Niño (Selección y prólogo de Ramón Iglesia)
Concordia y discordia, por Juan Luis Vives. Traducción de Laureano Sánchez Gallego (encuadernado en cartoné)
Piedras Blancas (Experiencia de la Muerte) por Pablo Landsberg España, aparta de mi este caliz, por César Vallejo Memoria del olvido (Poesías) por Emilio Prados Nabi. Poema) por José Carner 50 14. 00 Honro a dos hombres.
Honro a dos hombres y no a tres. Primero no para el pan de la Vida. No cumple tamal Artesano gastado por el trabajo, que, con bién su deber, esforzándose por percibir la su Utensilio sacado de la tierra, laboriosamen intima Armonía; revelandola, de acto o de pate conquista la Tierra y la hace propiedad del labra, a través de todas sus tareas exteriores, hombre. Venerable es para mi la ruda mano, sean elevadas o humildes? Es el mayor de deformada y rugosa, pero donde hay una vir todos los hombres cuando su esfuerzo interior tud, sutil, imprescriptiblemente real, como de y exterior se unifican; cuando podemos lla quien tiene el cetro de este planeta. venera marle Artista; cuando podemos ver en él, no ble es para mi el arrugado semblante, curtido sólo un Artesano terrestre, sino un pensador por la intemperie, sucio, con su ruda inteli inspirado que, con un utensilio sacado del ciegencia; porque es el semblante de un hombre lo, nos conquista el cielo. Si el pobre, el huque vive como hombre. Oh, tu rudeza te ha milde trabaja porque tengamos alimento, e!
ce más venerable, y debemos sentir tanta com alto, el glorioso. no debe en cambio trabapasión como amor por ti! iHermano duramen jar para su hermano, porque tenga luz, directe tratado! Por nosotros está tu espalda asi ción, libertad, inmortalidad? Honro a estos encorvada, por nosotros se han deformado así dos, en todos sus gtados: todo lo demás es tus miembros y tus dedos: tú fuiste nuestro basura y polvo, que el viento puede arrastrar conscripto, sobre quien cayó la suerte, y pe adondequiera. Pero me siento inexplicablemenleando en nuestras batallas te has desfigurado te conmovido cuando encuentro las dos noasí. Sí; en ti puso Dios también una forma blezas reunidas, cuando el que debe trabajar hecha a su imagen y semejanza, pero no ha exteriormente para las necesidades inferiores bía de desplegarse; había de quedar como in del hombre, trabaja también en su alma para crustada de los rasguños y manchas del Tra las superiores. No conozco este mundo bajo; y tu cuerpo, como tu alma, no había nada más sublime que un Santo Labrador, si de conocer la libertad. Sin embargo, trabaja, hoy puede encontrarse en alguna parte un ser trabaja; tú cumple tu deber; que no lo cum tal. Este ser hará que os remontéis hasta el pla el que pueda: tu trabajo para lo que es in mismo Nazareth: veréis el esplendor del Cielo dispensable de todo punto, para el pan coti surgir de las más humildes profundidades de diano.
la Tierra, como una luz brillante en medio de Honto a otro hombre y todavía más: al que las tinieblas.
vemos trabajando para lo que es espiritualmen(T. Carlyle, Sartor Resartus. Barte indispensable: no para el pan cotidiano, sicelona, 1905. 00 50 50 50 en 00 50 50 Espejo de alevosias (Inglaterra en España. por Dzelepy Niebla de cuernos (Entreacto en Europa. por José Herrera Petere Paseo de mentiras, por Juan de la Cabada Luis Cernuda: La realidad y el deseo (Poesías completas)
Fray Luis de Granada: Maravilla del Mundo. Selección y Prólogo de Pedro Salinas Pedro Salinas: Literatura Española Siglo XX Antonio Machado: Obras. Un vol. de 930 págs. en papel Biblia Con el Adr. del Rep. Amer.
Calcule el dólar a 50 COMPRE SUS MUEBLES EN LA 50 Mueblería EL HOGAR, 50 Situada 200 vrs. al Este de la Iglesia del Carmen.
Apartado 1384 Teléfono 3339 30. 00