110 REPERTORIO AMERICANO En pasta ciones que En pasta En pasta han mande cuerpo y que no existía nada en que mi ser estuviera, pero que no podia concebir mi no existencia, porque mi mismo pensamiento de dudar de todo constituía la prueba más evidente de que yo existia; Compañía General Editora, comprendi que yo era una substancia cuya naturaleza o esencia era a su vez el (Apartado 8626. México, México pensamiento substancia que no necesita ningún lugar para ser, ni depende de ninAlgunas de sus ediciones: guna cosa material; de suerte que éste Laura, por el Conde Alfred de Pasta Yo lo 45. 00 que es lo mismo, el alma por Vigny.
Rústica el cual 00 soy lo que soy, es enteramente distinEn rústica 75 to del cuerpo y más fácil de conocer que él.
José María Roa Bárcena: No3. 50 Después de esto, reflexioné en las condiche al Raso (Cuentos)
Ricardo Palma: La monja de la llave deben requerirse en Empastado 00 una proEn rústica 00 En rústica posición para afirmarla como verdadera 00 50 Anna Katharina Green: El y cierta; acababa de encontrar una asi, y La insuficiencia cardiaca. Por el Dr. Cris Doctor, su esposa y el reloj 75 quería saber en qué consistía su certeza.
tián Cortés Lladó.
Conde León Tolstoi: Sergio, juzgué que podría adoptar como regla geEn rústica 00 el anacoreta 75 neral que las cosas que concebimos muy 00 Dr. Juan Cuatrecasas: Psicoclara y distintamente son todas verdade.
Tirso de Molina: Los tres mabiologia del lenguaje.
ras.
ridos burlados 40. 75 Pasta 00 El estilo inductivo Heine: Eļ rabino de BaRústica 00 charach 75 Dr. Ismael Cosío Villegas: Quizás sea el estilo inductivo el menos usaMargarita Urueta: El mar la Los abscesos del pulmón do por los grandes filósofos. Hay quienes han distraía 75 Pasta 00 protestado enérgicamente de que se acepte seDr. Ruiz Castañeda: ProRústica 00 mejante posibilidad. Querer alzar resultados filaxis específica del tifo filosóficos por medio de una inferencia inducCon el Admor. del Rep. Amer.
exantemático tiva. se ha dicho con gráfica frase) es exacCalcule el dólar a 00.
tamente tan absurdo como resolver problemas matemáticos con tanques y fuego de artillería. quien no admite la validez de la inducción forma este razonamiento con poner en duda la misión de inquietar a los atenienses des mostráncomo método para crear filosofía, no puede tamcerteza de una proposición y aún por ventuca doles que nada sabían, para así disponerlos mepoco aceptacla como estilo de exposición, negarla después, sino que sirve, torturando los jor a la adquisición del verdadero saber. Es, Han existido, sin embargo, ciertos pensadores, conceptos, para negar también la verdad de la pues, un escéptico a medias, que se complace particularmente numerosos en la época del auge contraria. Las principales tesis del escepticismo en clavar en la mente de sus oyentes la espina positivista y en la subsiguiente, que clásico podrían esquematizarse así: A es ciec negra de la duda, para que éstos se ejerciten tenido las posibilidades de una metafísica into, o es cierto Pero ni es cierto, ni tam más tarde en arrancarla. su estilo preferido ductiva. La figura mas representativa de este poco. Luego no es posible al hombre alcanzar es el raciocinio hipotético. Quizás en algún camovimiento es, sin duda alguna, Wilhelm nunca la verdad.
so las palabras no revelen claramente la estrucWundt. hasta un pensador que está tan cerQue haya en esta sugerencia algo más que una tura condicional. Pero tratando de reconstruir ca de la corriente de pensamiento que va de pura fantasia literaria, lo demuestran tres nom el esqueleto lógico de cualquieca de los primeBrentano a la fenomenologia, como Oswald bres ilustres que vamos a citar: Socrates, Sexto ros diálogos platónicos, se nota enseguida la técKülpe, parece simpatizar también con la idea de Empírico y Santo Tomás.
nica de ir proponiendo hipótesis para hacer las esta posibilidad. Pero habría En el eje epistemológico dogmatismo. escepti fracasar luego por absurdas. Un ejemplo manihacer un esque tudio minucioso de sus obras antes de decir has cismo, el filósofo de Aquino se encuentra mu fiesto de este procedimiento socrático es el Carta qué punto emplearon en ellas un estilo in cho más cerca del primer polo que del segundo, mides. El diálogo entero puede resumirse en las ductivo.
por su enorme confianza en la capacidad del palabras que el maestro ateniense dirige al orLos estilos deductivos hombre para llegar a la posesión de la verdad. gulloso hijo de Glaucón: Si posees la sabiduría, su estilo es precisamente el raciocinio categó te hallarás capacitado para formular tu juicio Aunque difiriendo en la colocación de los rico. Veamos un trozo de la Summa Theologica. acerca de ella. El resto de la conversación no elementos clasificados, puede decirse que todos ter. drá otra finalidad que demostrar la falsedad Se puede demostrar de muchas manelos lógicos reconocen tres principales formas de del consecuente. Sócrates exigirá al infatuado Tas la simplicidad divina. Primeramente, Carmides que defina la sabiduría, y se entretendeducción: el raciocinio categórico, el hipotético que ha sido dicho antes. Premi drá con malévola ironía en ir desbaratando, una y el disyuntivo. Algunos tratadistas, como Joasas. Puesto que en Dios no hay composichim Grau, insisten en que se considere la disa una, sus definiciones. De este modo, quedaba ción de partes, porque no es un cuerpo; probada la ridiculez de la hipótesis, y humillayunción más bien en los complejos de raciocinios puesto que no se compone de materia y da la vanidad de Carmides. La prueba negatique en los raciocinios simples. Peco de todos forma, porque es acto puro; puesto que modos, siempre resulta aprovechable la clásica Va del consecuente se verifica también, en el en él ia naturaleza no difiere del sudivisión tripartita.
fondo, por medio de caciocinios hipotéticos. Sópuesto ni la esencia de la existencia; puesSin pretender llevar nuestras insinuaciones más crates arranca de Carmides la definición de la to que en él no hay composición de género sabiduría como mesura. Si esto fuera cierto, la allá de los límites de la prudencia, podríamos y diferencia, ni de sujeto y accidente; es apuntar ciecta conexión psicológica entre las acbelleza (sabiduría y belleza son lo mismo) tenevidente (conclusión sintetizadora) que titudes epistemológicas y las formas del raciodría por esencia la mesura. Pero esto es absurDios no es en ningún sentido compuesto, do. Porque es evidente que, salvo racas excepcinio. El razonamiento categórico parece consino simple. En segundo lugar: el comvenir a los espíritus dogmáticos, que confían en ciones, nunca nos parecen más hermosas, en el puesto es posterior al componente y desus aptitudes para poseer la verdad, ya que sirve curso de la vida, las acciones mesuradas que aquepende de éi (premisa mayor. Dios, coa maravilla para afianzac la certeza de cuanllas otras que son ejecutadas con rapidez y enermo hemos visto es el primero de los seres, quier juicio. El caciocinio hipotético sugiere, por gia. Luego. Siguiéndose en la misma forma según queda dicho. premisa menor. En el contrario, desde un punto de vista psicológico, el juego dialéctico, Carmides va proponiendo tercer Lugar: Todo compuesto tiene un principio de duda. Si es cierto, es cierto nuevas hipótesis: que si la sabiduría es la verB. Parece como si no se atreviera, el que lo una causa, porque las cosas diversas no guenza. si es lo propio de nosotros. si conpueden juntarse en una sola si no es por enuncia, a aseverar firmemente la certeza de siste en practicar el bien. si se identifica con la acción de una exterior (mayor. Dios Sería por tanto un razonamiento grato al escepticismo provisional, a los autores que se gono tiene causa, según antes se demostró, la ciencia del propio Yo. a cada una de pues es la primera causa eficiente (me cuencia, para, refutada ésta, hacer caer por su ellas Sócrates se encarga de sacarle una consezan en destruir una doctrina para afianzar más nor)
tarde la propia. La disyunción, en fin, es un base el antecedente. Otro tanto acontece en el arma grata a los escépticos radicales. No se con Sócrates había echado sobre sus hombros la Laques, en que van apareciendo hipótesis distinpor lo etc.