30 REPERTORIO AMERICANO las palabras, las caras, los idénticos ruidos de las barras que aseguran las puertas!
Todo. uno como una sombra seguida por tantas miradas, a pesar de que para la calle hay tantas rejas!
porque así es dura la lucha, y nosotros luchamos por la vida.
Cárceles, vastos cementerios. Quién encendió la chispa de la lucha?
No hemos sido nosotros, compañeros, son ellos, los de enfrente, los que lo quieren todo, los que no quieren comprender nuestro deseo Pero la lucha es dura, dura como la vida, como la vida del pobre, hay que entender, filosa como nuestro dolor silencioso que no tiene eco en ningún corazón enemigo, y porque es dura nos echamos atrás los sentimientos y luchamos, luchamos, sin pensar en los que caen, sólo pensando en los que quedan vivos. Cómo volver los ojos para atrás a mirar a los muertos?
eso sería sentimentalismo y tal vez nos trajera la derrota.
Hay que seguir no más tras de las voces de orden, sin pararse. adelante dice la consigna, la victoria no está en la retaguradia.
Pero si triunfamos, hermanos muertos, si la victoria es nuestra, hermanos heridos, nuestras manos romperán todos los hierros para que salgáis, cadáveres resucitados, a cantar con nosotros la victoria!
antiguo, desde siglos, admonitivo, para que se levanten los esclavos.
aprismo, qué santo orgullo florece en cada cara de hombre del pueblo cuando dice soy aprista. es como una excelencia nueva, un título de gloria, una nobleza llena de majestad, magnífica.
aprisnio, y qué horizonte amplísimo se descubre a los pueblos donde sea verdad la justicia, y la paz, y el progreso, una nueva manera de ser buenos y humanos, sin egoísmos y sin fines proteruos.
aprismo, tienes el porvenir de América en las manos, y es inútil que contra ti conspiren los egoísmos, tu marchas encarnado en el alma de las generaciones como una lámpara interior, alumbrando caminos.
y aunque vayas sobre una ruta de cadáveres, y aunque un coro de llantos sea la voz de tus canciones al conquistar la cima los hijos de los mártires, como banderas alegres, harán flamear sus corazones.
1935 Santo Tomás.
MADRUGADA EN LA CARCEL ¿Quién estará pensando en mí, ahora?
Nadie. Tal vez sueñe mi hija con mis manos, tapándole la espaldita.
La pequeña que apenas me conoce, pero que ya se esfuerza por entender me. qué pensará de todo esto?
su madre en la prisión y ella tan sola!
tener que hacerse fuerte desde ahora y comenzar a defenderse.
Cómo es de trágico el destino para los niños de este tiempo!
Huérfanos, por la prisión o por la muerte, da lo mismo, privados de todo, hasta ue la parca ternura sin aspavientos, restringida, que es todo lo que damos los pobres.
De todo. nosotros?
Toda la juventud entre rejas o perseguidos, o en destierro, llevando a cuestas nuestro dolor, y en los labios, nuestra protesta.
Trashumantes sobre la tierra inhospita plagada de seres egoístas, que nos miran como apestados y para quienes somos en todas partes. el peligro social.
Todo por querer luz para nuestras covachas, por más pan para nuestras mesas, y por un poco de alegría y de paz para que nuestros hijos no crezcan noc las caras marchitas y los ojos tristes donde la risa más parece una mueca.
500 días! Mas, qué importa?
todavía soy joven y espero, con la esperanza de los fuertes.
Nomás, demoran demasiado y yo estoy impaciente por salit a mi puesto de nuevo!
Agosto 1935. comenzará de nuevo la vida!
Prisión Enero 30 1935, han de pasar MENSAJE MANUEL APRISMO aprismo, 000 cruces decoran tu historia, y la sangre ha mojado tus páginas mejores, con lágrimas de niños y de pobres mujeres se ha grabado tu historia.
aprismo, estás en la conciencia de todos los que sufren, de los pequeños y de los tristes, de los desheredados, eres la voz de alerta del campesino indigena, y la esperanza de la mujer esclavizada.
aprismo.
mucho dolor modela ta contextura heroica, hasta hoy sólo lucha y martirio has traído, pero por eso te aman los pueblos que en ti creen, porque no hay redención sin dolor ni sin cristos.
aprismo, tus siete letras claras trae diario la aurora, cuando amanece para el pobre, como un rezo, ya nadie dice creo en Dios solamente, ahora dicen enérgicos creo en Dios y en el a pra.
vertiginosamente pagaste tu tributo, tu historia se ha hecho en pocos años, enorme, porque pusiste tanta fe, tanto sagrado impulso que rebasaste toda medida, y corrió sangre y lágrimas.
voces de asesinados, de niños huérfanos, de viudas, que ofrendaron todo cuanto para ellos era querido, son el tono de voz de tus canciones y las palabras de orden del Partido.
ya no eres solamente el credo escrito y predicado para despertar al pueblo sumiso, eres la carne misma del que supo del látigo.
ya no eres sólo letra: eres espiritu.
has enseñado a que se sientan hombres y mujeres a los que sólo se creían instrumentos y cosas, has hablado tan hondo a sus conciencias que ahora está tu nombre hasta en las rocas.
sobre los Andes se alza tu bandera, tu voz la repiten los ecos como un llamado 500 dias. 500 martillazos hora a hora, sobre el yunque de mi alma.
Madrugada. Una de tantas madrugadas en que es inútil llamar al sueño, en que es inútil botar como a una mosca al pensamiento.
Afuera hay una madre pequeña. cuántas madres? y una hija muerta de frío, cuando se habla de mí, se habla en voz baja como si hicieran daño las palabras.
Un gallo ronca su canción sobre el interminable silencio, yo estoy un poco enferma pero no hay quien me alcance la medicina del recuerdo.
No estoy sola: paredes y retratos. Victor Raúl, mi hija, y alguien más que yo no sé quién es así se ha ido solo, como vino Mi cama, algunas sillas, una mesa, algunos libros y una estrella.
Todo tiene mi roce, todo tiene mis dedos, y mis palabras mudas.
500 dias imprimirán mi espíritu; impalpables, han de quedar mis huellas.
Aquí se come por comer, y se lee para no estar tan sola¿hay soledad mayor que la de estar con gentes raras, que no saben qué hablar que no saben sino quejarse, como animales heridos?
Pero la Noche es mía, toda entera, ila Noche! qué interminables diálogos sostenemos las dos, hasta agotarnos.
Ya la Noche me entiende. me despierta a la hora convenida para iniciar la interrumpida plática sobre mis esperanzas y mis recuerdos el ayer y el mañana, porque el hoy es vacíola esperanza también es un recuerdo.
Reloj del tiempo, estás echándome sobre la cara tus arenas, voy a salir como una monja gris, con las manos cruzadas sobre el pecho. Qué no hace nada la prisión?
para el que nunca la ha sufrido, quizás.
Este saberse de memoria todas las cosas, hermano, estoy pensando cómo debe dolerte a ti tu herida, estoy pensando aquí, con las manos atadas a la espalda sin poder hacer nada.
así me duele más a mí el dolor, tu dolor y el de todos, porque siquiera ustedes van a moverse afuera, protestar, y quejarse mientras que yo no puedo nada.
estás crucificado como Cristo, tu compañera mártir y tus hijos que no tienen la culpa ni comprenden y apenas si sospechan que sufren por el hambre, la angustia y la falta de todo.
no sé cómo decirte que me duele. ahorro tanto las palabras! decirte que en mi misma, en mis entrañas como fuego de herida, queman tus silenciosas lágrimas.
quisiera hablarte de esperanza como se habla del cielo para los que se mueren, como se pinta a los niños mágicos paraísos para engañar suis ansias Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica