REPERTORIO AMERICANO 269 Enrique Loudet superamericanista a se (Envio del autor. Bs. Aires, julio de 1940. Enrique Loudet.
negar la perversidad humana. Hay hombres que Enrique Loudet.
matan con su sombra, como el manzanillo de Enrique Loudet.
Cuba o el duho upas de Java. El mérito engenAsi veía yo repetido su nombre en cualquier dra la envidia; el beneficio produce la ingratiasunto de América. No hay hoy mismo un solo tud; el bien acarrea el mal.
acontecimiento continental en que no esté ligado Eso parece no sentirlo el Doctor Loudet.
este superamericanista: homenaje a Cuba, ho Usted es el hombre más bueno del mundo.
menaje a Venezuela, homenaje a Martí, a Bole decía en una carta reciente ese vigoroso polilívar, a Montalvo, a Rodó, a Santander, tico que se llama Velasco Ibarra, ex presidente Higgins, a. a qué seguir? En todo está el.
ecuatoriano.
Tampoco nadie ha auscultado más y mejor la viEs que Loudet es de una generosidad ilida hispano americana, que éste globe trotters mitada. Cuando el político del Ecuador llegó a de los caminos continentales. Solamente he cola Argentina, fué el doctor Loudet el que supo nocido casi intimamente a un hombre de iguahacerle menos ingrato su retiro de expatriación.
les dimensiones hispanoamericanistas: don José Ahora le prologa un libro.
León Suárez, del que Loudet fuera Secretario. Soy demasiado pequeño me dice Loudet Si aquel viviera diría casi irreverentemente que para enfrentarme a este magnífico libro de en más de una ocasión habrá sido su mentor, Velasco Ibarra que saldrá en estos días. falta porque no es posible que Loudet haya constreñido de méritos, he puesto mi sinceridad y simpatía.
el espíritu frente a la sugestión de la vida interY no puedo menos que decir esto: Yo, que no americana.
soy nada, prologo un libro de un expresidente, Sobre iberoamericanismo, hispanoamericanisy un expresidente, el Doctor Baltasar Brum, promo y latinoamricanismo se ha abusado lo baslogó un libro mío.
tante para que muchas figuras de América hayan Enrique Loudet.
hecho de estos términos vagos un cliché de puEnrique Loudet Confieso que he llegado tarde a conocerle.
blicidad de circo continental.
Es uno de esos hombres que alegran ser trataLoudet no usa el clásico cliché: el nombre dos, porque son libros generosos en cuyas páVaria que tiene de superamericanista se lo debe a su ginas vibra algo de la armonía universal.
obra: en su carrera diplomática no hay sola. Envío de Bs. Aires, julio de 1940. He ido a conocerle en compañía de un gran mente halagos de salones, risas de buffet; en su amigo de ambos, el ferviente poeta Féliz Cuando Natacha, de diez y seis años, supo frac de gentleman no hay solamente el perVisillac. Estaba rodeado de libros, papeles, dique Paris estaba en poder de los alema fume de la aventura mundana y la flor marchita encerró en su aposento a llorar. Victoria, plomas, medallas, condecoraciones, retratos. Eso en cuya muerte nace el secreto tentador de unas muestra la multiplicidad de su vida estaba dany Nieves y Silvia, y tantas otras, mujere y manos cálidas; en su Cátedra de Geografía Ecodo un repaso al prólogo que ha puesto a la madres, se echaron a llorar. Se ha visto llorar nómica de la Universidad de Buenos Aires, no obra citada del eminente ecuatoriano Doctor Vea políticos experimentados, miembros del Conhay solamente destellos de erudición; en sus lilasco Ibarra. Es un libro que recomiendo se lea greso. El gran pensador uruguayo está enferbros, en sus conferencias, en sus cartas, en sus detenidamente. Es un libro sereno, en que el mo, y el maestro de doctrina indoamericana.
relaciones con hombres de letras y de gobier Muchos hombres, si no lloraban, repetían: grande hombre, publica sus lecciones de alta deno, no ha llevado tan sólo la raya del pantamocracia intelectual. Es un libro vigoroso para París. París. Por cuántas ciudades del lón porque ha sido un hombre que enaltecía templar juventudes y remozar espíritus.
mundo, que no sean de la patria propia, lloel dormán floreado del diplomático y represen rarían las gentes?
El prólogo de Loudet que a nuestro pedido taba así una Argentina sin rastacuerismos a la nos lee, es sincero y hondo. Está escrito por el usanza de tantos idiotas que se prodigan en tan La antigüedad clásica y el Renacimiento en hombre que ama, y sentido por el hombre que gos de tribu caliente o en chiripas de utilería Europa, para no hablar de la China o el Egip piensa.
de teatro canallesco.
to antiguos, sólo por accidente fracasaron en el En el Instituto de Geografia Económica de Enrique Loudet enseñó en su representación propósito de establecer una manera racional de la Universidad de Buenos Aires, dicta el Doctor diplomática de Costa Rica una Argentina sin esos vivit. La razón debe estar defendida por el Loudet esta asignatura. En el curso de 1934 desatributos externos y en su verdadera faz de na brazo secular. Deben echarse, bien a fondo, ci arrolló este tema general Venezuela. La proción con potencialidad económica e intelectual. mientos materiales sagrados, y hay que defenducción agrícola, ganadera e industrial, comerDe ahí derivó la aureola de su personalidad. derlos a toda costa, si es que el espíritu ha de cio general, tarifas aduaneras, tratados de coCuando otros colegas instituían premios de ob tener hogar en este mundo y no vivir sólo mercio con la Argentina, etc. sin que el Gosecuencia caudillesca, él creó en aquella república como cautivo o fugitivo.
bierno de Venezuela se diera por notificado de centroamericana el premio Benito Quinquela 1955. George Santayana) que un profesor argentino desde la más alta triMartin para premiar así con un sagrado nombuna, llevara a la curiosidad universitaria una bre de artista universal.
Hace diez y seis siglos, Juliano el empera cuestión de palpitante interés.
Enrique Loudet.
dor llamaba a París cara Lutecia.
En el mismo instituto y durante el año de El hombre múltiple, el ateneista, el peñista, 1935 desarrolló un curso sobre Cuba. Anteconferenciante, alentador de artistas, escritor briParís, último modelo de Occidente, decía cedentes históricos, Constitución de la República, llante, charlista anecdótico, mundano ferviente Leo Ferrero. Podrá existir otro?
extensión territorial, prografía e hidrografía, mundano yo lo conocía sin conocerle. Apreproducción, población agrícola, ganadera e inciado lo mismo en Río de Janeiro, en México, El poeta argentino Fernández Moreno perdustrial; comercio en general, tarifas aduaneen Chuquiasca, en Chile, en Ecuador, en Vedió hace dos años a su hijo Ariel. Sufrió una ras, etc. sin que el Gobierno cubano haya reconezuela, en Cuba, que en Buenos Aires, es Docconmoción espiritual que le vedó el trabajo nocido la labor hispanoamericana de este intor honoris causa de muchas universidades, largo tiempo. Mientras tanto, se le concedió quieto profesor. Tanto el Gobierno de Venezuela condecorado por muchos gobiernos, distinguido el Premio Nacional de Literatura, y con él decomo el de Cuba habrán de reconocerlo. Así ha cidió su esposa comprar una casa. Cuando al por academias, centros.
continuado Loudet orientando la juventud uniagente de negocios que intervino en la compra De esta metrópoli argentina ha hecho más versitaria de su patria en el conocimiento de toel Doctor Loudet por los países de América que se le quiso pagar su comisión, dijo: Ferdos los países de América.
muchos de sus genuinos representantes diplo después, se iba a pagar la cuenta nández Moreno no le cobro nada. Pocos días Enrique Loudet.
trescientos máticos. En sus fechas históricas organiza esos pesos argentinos de limpieza y desinfección. Sí, este es el que ha tendido sus brazos al actos de homenaje que difunden la radio y el El gerente de la empresa, al oír hablar de la continente como un nuevo Mesías con prédicas periodismo, con acentos solemnes de bronce concuenta de Fernández Moreno. preguntó: de paz y de concordia y sin fines utilitarios tinental ¿Qué Fernández Moreno ¿El poeta? Al sa que pudieran desprestigiar su obra interameriEste hombre todo bondad parece no haber ber que sí lo era, declaró que para él los sersentido ni el mal ajeno. Decía el exquisito pe vicios serían gratuitos.
Es un enamorado de esta América que tiene ruano don Manuel González Prada: Por qué (P. aún rasgos de los aztecas, de los mayas, de los 0cana. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica