100 REPERTORIO AMERICANO (La que Isa Caraballo ejecuta en sus romances viene a ser tarea de exaltación humana, La poetisa cuenta sabrosas peripecias y angustiosos hechos. Su romance llega a rozar el treno, usa procedimientos técnicos sencillos y ani.
mada de una ardiente fe, dice en tono elevado sus loas a la madre española y a la Nueva China, en donde la emoción revolucionaria vibra en la claridad del octosilabo.
Reproduzcamos dos fragmentos de romance.
Habla una madre, una de tantas madres aventadas por la furia de la guerra y dice: Por querer hogar sin amos España se derrumbó, pero no la llora nadie pues vive en el corazón y en la soledad de todos los que penan como yo.
sa epicidad debida al uruguayo Edgardo Ubaldo Genta. sino de la tierra y su concordancia humana, rica en vibraciones, vaciada en oda que se angustia frente al dolor del pueblo. Sintiendo a Cuba hasta el tuetano del ser, Isa Caraballo alcanza una dimensión épica, en la que fermenta el impulso en favor de una humanidad libre y redimida.
Sumergida en la trastienda dramática, en el desencadenamiento de los instintos que se ejercitan en choque, Isa Caraballo se presenta como el testimonio de una profunda sensibilidad que se acentúa en la alegria de la elevación lírica. Por ello es de lamentarse que se haya dejado tentar, en más de una ocasión, por el deseo de introducir elementos foráneos tesis política en su magnífico poema. Los versos así incididos desentonan en su hermoso canto.
Fuera de ello, considerando el acopio de do.
lor, el estremecimiento de angustia, la amplitud de destino nacional, la fuerza novedosa de imágenes, y la arrebatada música y viento cubanos que mueve la poetisa, cabe considerarla como a mujer de honda raíz y tallo enorme, dispuesta a levantarse de zona en zona humana, hasta asumir proporciones de vida en sen.
tido vertical y en sentido profundo. Verticalidad que sólo se mide por el tamaño de la aspiración y ámbito profundo que sólo se logra en el esfuerzo por salir de la soledad máxima y ascender al encarecimiento de una digna convivencia humana.
GUILLERMO GONZÁLEZ CONTRERAS más adelante añade: Doctrina (De la antología poética: Vendimia de Huracanes. La Habana. 1939. Si venimos de la muerte ni la muerte consiguió tronchar hambre de justicia ni apagar la sed de amor.
Nos pusimos la mortaja que hombre alguno imaginó, y encendemos letras rojas que anuncian con recia voz que ni las mujeres lloran aunque España ya cayó.
Ni en este ni en el Romance de la Nueva China. se habla de hazaña alguna, sino del dolor mismo de pueblos despedazados, del acongojamiento del alma frente al pavoroso remolino de la historia.
Realidad y Revolución De la clara y fina explosión del trágico presente de España y de China, y ya lejos de la escondida sustancia lírica de Misterio. la poetisa pasa a enfrentarse con la realidad que la circunda. Por su contenido angustioso y su significación conceptual, las cinco Variaciones sobre el cuadro guajiro demuestran que la emoción de nuestro tiempo se puede acoger en cualquier vaso o amparar bajo cualquier ropaje. Su profunda verdad poemática está en el corazón de la lucha y no en la técnica que ha movido al verso. Un elevado ejemplo de poesía revolucionaria es el que se realiza len Romance como espada. Oigámosla en un fragmento: El desamor que crece y el corazón trabaja está sembrando el campo con raíz de venganza. el dolor hecho fuerza tumbando las distancias, a los pobres del mundo pone en pie de batalla.
Pero donde mejor se logra el ritmo de pelea y el paso al himno es en Pasión de Cuba.
Aquí la poesía se hace sangre y acción. Sangre brotada bajo cielos torvos y con destino a romper sus fúnebres gasas; acción vivificada de optimismo histórico. Lástima que su estupendo Caudal de aguas poéticas no se haya puesto en tempero de años. Embrión epopéyico o fragmento de un más vasto poema nacional, Pasión de Cuba. no obstante su lexuberancia y a pesar de que puede apuntarse que le hace alta la poda, es uno de los más hermosos mensajes en grande que mujer alguna haya dado en las Antillas.
Aquí, en esta pasión al rojo se describe da poetisa al describir a Cuba. No se trata de tapices o estampas históricas como en La Epopeya de América tipica muestra de fal1. Vendimia de Huracanes, viene a ser, en rigor una antología. En ella recojo muestras de cada una de mis épocas. Hay épocas en una poetisa novel? Novel en el publicar, no en el concebir. He escrito desde los 14 años. Naderías, sentimentalismos, señales de un sistema luminoso, llamado a cuajar un dia. Recojo aquí lo mejor. es decir, lo que me satisface más. Hoy me gustan estos momentos, recolectados en una viña que no cesa de crecer. Mañana. acaso no estime en ellos sino la intención. Estos poemas los he conseguido sin esfuerzo. empleando sólo elementos sencillos. No quiero decir que sean fruto de la pereza o de un ausente criterio seelctivo. Tomo el no esfuerzo como sinónimo de espontaneidad. Sencillo es lo apretado y justo. Poemas sencillos son los que se trabajan con lo más claro del idioma. El que sean espontáneos tampoco significa elusión de la conciencia.
La poesía se va formando en el submundo, y cuando brota, es como un hallazgo personal en el acento colectivo. Aun cuando mi vida ha transcurrido tierra adentro, en un pueblecillo de la campiña cubana, ni tengo la pretensión de ser una robinsona poética. ni creo que con la poesía ejerzo un acto de originalidad. Producto somos de la tierra, del medio y de las ideas de la época. En mi como en todos los seresse registran vivencias de cualidades o ideas sojuzgadas en el hervor de la juventud. Los profesionales de la clasificación dirán que me parezco a este o a otro escritor. Saliéndoles al paso voy a responder con un concepto de Nietzsche. Sé que en mi palomar hay palomas forasteras, pero se estremecen cuando les pongo la mano encima.
Lo importante es el fuego, el huracán que de las entrañas asoma a las palabras. Considero a la poesia como un tránsito de la fórmula de Prometeo: la tentativa hacia la divinidad. La poesía madura por sí sola. En la inmovilidad significa avance. Su sazón la adquiere en climas psicológicos, que escapan a la voluntad de quien padece o goza. La poesía, como las uvas, exige vendimiarla a punto. Hay una corriente continua de poesía. En ella se encuentra la mejor existencia colectiva, y una llama que adquiere correspondencia en cada uno. La poesía es genuina libertad, fuga hacia el hombre completo y no escape hacia ninguna parte. Una fuga de imaginación propia sublimada por el ideal. Cuál es el ideal de nuestro época? El encuentro con el Cosmos por medio de la soledad que se comparte. Dos métodos hay para compartirla: el amor y la rebeldía del ser humano contra las limitaciones a la conciencia. La rebeldia es acto heroico y voluntad en marcha. El hombre se rebela por vocación de cambio. El pueblo se rebela por inquietud, por ir dotando de anchura a la frater nidad. En esa doble órbita va jirando mi poesía. Siento y digo el amor, tiendo la mano en acto de afirmación fraternal, y canto el dolor del pueblo; un dolor que ya se ha puesto en marcha para imponer la justicia más cabal: la que emerge del padecimiento de la injusticia. No creo que este libro se hubiese publicado por lo menos en su forma actual a no ser por las voces de aliento de un puñado de amigos dispersos en el costillar de América. César Tiempo, en la Argentina; a Juan Marin, en Chile; a Mauricio Magdaleno, en México; a Enrique Serpa, Federico de Ibarzábal, Ricardo Riaño Jauma y Gilberto González Contreras, en Cuba, se debe que cobrara ánimos, y que me haya decidido a la edición de Vendimia de Huracanes.
Sale de las prensas, gracias a un inte.
gro acto amistoso del Coronel Fulgencio Batista. ellos se debe este libro: en sus manos lo pongo, y que de sus manos par ta a que el pueblo se llene de su honda emanación.
ISA CARABALLO Bolondrón, agosto 1939.
ariel Quincenario antológico de Letras, Artes, Ciencias y Misceláneas.
Director: FROYLAN TURCIOS Ap. 1622, San José, Costa Rica, América Central Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica