REPERTORIO AMERICANO 367 Pequeños poemas Carta abierta (En el Rep. Amer. En el Rep. Amer. Poema del amor lejano San José, de octubre de 1940.
Señor Director de Trabajo.
En una ruta de sueños nos encontramos.
No hemos de vernos nunca, pero conservamos para nosotros sólo un dulce amor de ultramar, hecho de ilusiones y carente de besos.
No hemos de vernos, y apenas si te imagino España a la luz.
en tu lejano pais que yo nunca nombro, y que vagamente me figuro perfumado de rosas y ardo(Viene de la última página)
roso de sol.
Amor hecho de ensueños y de fantasías, en el presupuesto del Estado, mientras la educación que yo no soy acaso más que un eco de tue del pueblo, representada por ese rumboso y pomemoción, y tú una resonancia de mi inquietud poso ministerio de Educación Nacional, insume buscadora de ideales.
tan sólo el 6, 26.
Milagroso amor de sombras que me hace vivir Los falangistas pretenden aturdirnos todos los días con sus baraundas acerca de los granbajo la plenitud de un cielo azul que jamás veré, des proyectos de reconstrucción. Pero los númey que me hace oir, en las olas y en las brisas, el eco de mi nombre que alguna vez habrás proros son porfiadamente reveladores de hechos irrebatibles. Números cantan. dicen las gentes del nunciado tú, en horas de ensueño o de anhelar.
pueblo, y los números del presupuesto de FranAmor ideal que vive en mi, que nunca fue lo co cantan la falacia de sus fantásticos proyecque pudo haber sido, y que hecho recuerdo mo tos, gran parte de los cuales son destinados a rirá alguna tarde de abril cuando yo muera. levantar monumentos al Corazón de Jesús. Así poniendo un velo en mis ojos que nunca vieron vemos que mientras el ejército devora el 13, 80 los tuyos, dulce amado que no conoceré. del presupuesto, las obras públicas se llevan poco más de la mitad de este porcentaje, el Cartago, Costa Rica, junio de 1940. 41. aún incluyendo los cuatro ministerios que pueden contribuir a la reconstrucción del país (Obras Públicas, Industria y Comercio, La angustia de esperarlo Agricultura y Trabajo. todos juntos sólo representán el 10, 76. esto es, un menos Oh, Dios! No ha de venir nunca? Jamás ha que el ejército.
de acabar esta angustia de esperarlo? No he de ¿Cómo y con qué recursos, con qué fuerzas verlo nunca? Ni en las claras mañanitas radianse va a reconstruir España, si entre militares y tes de sol, ni en mis tibias noches tropicales carceleros devoran la mitad del presupuesto? bañadas de luna? Ningún sendero orlado de ro lo peor de todo es que se trata de un presusas me lo traerá? No vendrá por sobre el mar puesto razumante de lógica. Es el presupuesto de claro azul de zafir?
que puede confeccionar Franco, y en modo alNunca ha de venir, Dios mío?
guno puede hacer nada mejor para sostenerse.
Ser o no ser. Los salvadores de España tienen Me mas dado ojos y estoy ciega, porque no que ser resarcidos de sus sacrificios y prele veo. Ya mis brazos se cansan de estar tenmiados por sus desvelos. Y, además, tienen didos, esperándolo. no ha de venir nunca?
que ser mimados y sobornados constantemente La tierra está llena de caminos. Lleno de rutas para evitar que se les ocurra volver a emprenestá el mar. Pero él no vendrá jamás?
der una nueva aventura salvadora.
Oh, Dios! Haz que cese ésta angustia de esTal es la explicación del estado de hambre, perarlo, haz que le vea, no importa dónde ni de desesperación y miseria en que se halla el cuándo, pero que el día que mis ojos se cierren publo en nuestra patria. La hemos expuesto con para siempre y mis manos se queden quietas por números, no nuestros, sino los mismos números toda la eternidad, mis ojos le hayan visto y mis publicados por el gobierno falangista. Nosotros manos sepan del calor de sus manos!
sólo hemos extraído los porcentajes para establecer comparaciones. El lector inteligente puede tomar el lápiz y controlar su veracidad.
Cartas viejas De esta exposición surge, sin el menor esfuerzo mental, la impotencia del régimen que Eran blancas y ya están amarillas. Eran dulactualmente gobierna en España para reconsces, y hoy lo que dicen me deja un recuerdo amartruirla. No podría hacerlo aunque tuviera buego. Las creí sinceras y ya sé que son falsas. Pero nas intenciones, porque persisten agravadas las las amo, no puedo remediarlo, amo sus cartas a mismas lacras parasitarias, el mismo cáncer que pesar de todas sus deslealtades, a pesar de que sé corroe su vida económica y que la República se que no eran otra cosa para él que una manera esforzó en extirpar, aun a trueque de provocar amable de pasar el tiempo. Por eso las amo, por el conflicto que la llevó al desastre. Es que la ilusión engañosa que me dieron, por el sueño ahora gobiernan aquellos que no dejaban gode amor que hicieron vivir en mí. Lo demás no bernar. según la frase feliz que les espetara don Antonio Maura.
importa. Que era mentido su amor? Que su corazón latía por otra cuando me hablaba de su anhelo? Qué importa, si yo lo creí, y para mi corazón fué fiesta su querer, aunque todo fuera Suscríbase a este semanario engaño! allí están las viejas cartas, ya un poco amapor medio de rillas, y dulces aunque la última derramó choLIBROS PUBLISHING CO. INC.
rros de hiel sobre todas las demás. Alí están las amadas cartas de ayer, que si eran falsas y 171 MADISON AVENUE mentian, me hicieran vivir la gloria de creer New York, en til MYRIAM FRANCIS En el semanario de su dirección se ha publicado un comentario según el cual puede creerse que hay desacuerdos intestinos en el aprismo y que el origen de ellos estaría en la definición de la actitud, que según Haya de la Torre corresponde a la América Latina, de unidad política y de alianza militar subsiguiente con los Estados Unidos.
Como aclaración al fondo de ese comentario debo negar rotundamente que existan divisiones ni otras manifestaciones de debilitamiento del aprismo. Lo que sí es cierto es que se nota una activa campaña ajena destinada a tsp. la creencia en que hay desacuerdos entre los dirigentes apristas y como Manuel Secane es uno de los más prestigiosos de nuestros líderes, su renombre lo convierte con frecuencia en instrumento del viejo cuento maquiavélico del cisma aprista, porfiadamente repetido por los adversarios y tenazmente desmentido por los apristas, especialmente por Seoane.
Al aprismo le hace honor el origen de esas versiones que proceden ante todo de los sectores feudal fascistas del Perú. Seguramente The Hemisphere, citado por Trabajo, ha recogido alguna de esas versiones oficiales, de manera que al propagarlas de modo seguramente involuntario, resulta beneficiado el fascismo. Porque así como algunos colaboradores de Trabajo reclaman para sí el auténtico título de antifascistas, con igual razón ese título corresponde al aprismo en otros países indoamericanos, especialmente en el Perú. Fué con la negra camiseta mussoliniana que Flores, Ministro de Sánchez Cerro, exigió y presenció, el fusilamiento ensañado de los marineros apristas mártires del Bolognesi; fascistas fueron las matanzas de ese período; a la infiltración europeista del fascismo en los regímenes peruanos siguientes se han debido todas las crueldades y exacciones que han convertido al pueblo peruano en el mártir colectivo contemporáneo de la unión continental indoamericana.
Aún más, junto al antifascismo escrito con sangre el aprismo puede exhibir también como título muy singular el de ser uno de los pocos movimientos ideológicos de Indoamérica que han eliminado todo tutelaje mental extraño a nuestra patria continental bolivariana. Aprista significa para nosotros haber dejado de ser colonos espirituales de los movimientos de expansión imperialista o racista ajenos o sospechosos para la nueva humanidad de Indoamérica. Por la libertad de conciencia que da el aprismo los dirigentes pueden también ser fríos y objetivos en la apreciación de los imperialismos en pugna, sin que esto signifique disidencia. Todo el aprismo está con su Jefe, que ha expresado además una opinión consultiva. quienes hayan encontrado malo que Haya propugne nuestra alianza antifascista con los Estados Unidos, deben pronunciarse antes de modo consecuente sobre el plantamiento previo e inseparable de la tesis de Haya de la Torre: la unificación de Indoamérica y las implicaciones antiimperialistas de esa unificación.
Agradezco al señor director la publicidad que corresponde.
Atentamente, ERNESTO LIZARRAGA FISCHER (Trabajo no quiso publicar esta carta. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica