Joaquín García Monge

REPERTORIO AMERICANO CUADERNOS DE CULTURA IBEROAMERICANA. y concebí una federación de ideas. Mía de Hostos.
El suelo nativo es la única propiedad plena del hombre, tesoro común que a todos iguala y enriquece, por lo que para dicha de la persona y calma pública no se ha de ceder ni fiar a otro, ni hipotecar jamás. José Martí. Bárbaros, las ideas no se matan. repitió Sarmiento Desgraciado el pueblo cuando el hombre armado delibera. Bolivar Teléfono 3754 Correos: Letra J. García Monge Editor En Costa Rica: Susc. anual: 18. 00 Exterior: Suscrición anual. dólares Giro bancario cobrable en los EE. UU.
Mi denuncia (En Rep. Amer. Guatemala, octubre 22 51.
Señor don Joaquín García Monge.
San José. Costa Rica.
repúblicas morazánicas a la unión de Centroamérica. con lo que se evitarían los rompederos de cabezas originados en 1914 por la firma del tratado Chamorro Bryan.
Inclusive, se habló allí de los personajes que se pondrían en escenario para esa unión centroamericana. No recuerda usted, maestro, a un tal Possner, un yanqui con alitas angelicales que apareció recorriendo Centroamérica apostólicamente y abogando fervorosamente por la unión? la circunstancia de que, precisamente, el gobierno de Chamorro y Somoza, aparezca marcando la pauta unionista de la conferencia de Cancilleres. no lo invitan a usted a pensar en una lógica conexión entre las asambleas de agentes yanquis de 1949, el apostolado de Possner, la conferencia de cancilleres de San Salvador y la colonización agrícola de Nicaragua?
Insisto, todos los hechos apuntados se han producido sin la intervención ni el consentimiento de los nicaragüenses libres.
Nosotros únicamente observamos la concatenación de todos esos hechos. frente a esta nueva invasión de Centroamérica. no cree usted, maestro, que voces como la suya, con autoridad incontestable, deberían hacerse oír desenmascarando la conjura de Chamorro Truman y Somoza?
El silencio de hoy. no cree usted que lo llorarían mañana nuestros descendientes? la falta de denuncia no estimularia a los conjurados y a sus agricultores colonizadores Una vez más, maestro, está usted frente a la responsabilidad de usar su rectoría moral sobre la juventud americana.
Le aprecia sinceramente, CASTILLO IBARRA.
Apartado 513. Guatemala.
Maestro: Como si fuera necesario para el espíri.
tu más sensitivo y alerta de nuestra América, ésta lleva la pretensión de inquietar a usted en relación con sucesos que se producen en el inmediato norte de la parcela que tiene el honor de servirle de patria y cobijo. Se ha enterado usted, maestro, de que los yanquis están tomando posesión de Ni.
caragua nuevamente. Se ha percatado usted de que está aflorando la razón íntima de la reciente conferencia centroamericanista de cancileres de San Salvador? 500 yanquis están penetrando en Nicaragua por la región del Cabo de Gracias a Dios con la finalidad proclamada de fundar allí una colonia agrícola.
No es suficiente para poner al descubierto la patraña de esa afirmación, el hecho de que los Estados Unidos están des arrollando una activa campaña para reunir 65. 000. 000 de obreros para la industria de guerra y el hecho de que el gobierno yanqui esté reclamando urgentemente 50 mil braceros mexicanos para la agricultura estadounidense, no es suficiente para comprobar que los quinientos agricultores que están invadiendo a Nicaragua no van con propósitos de sembrar granos?
Los nicaragüenses dignos, hemos denunciado con mucha anticipación el peligro de invasión yanqui para Centroamérica. para hacerlo no hemos tenido necesidad de usar artes adivinatorias. Usted debe recordar, maestro García Monge, que a fines de 1949 se reunieron en La Habana los embajadores yanquis del Caribe, reunión que coincidió con otra de los agentes yanquis en Sur América, realizada en Buenos Aires.
No fué suficiente el sigilo de que se rodeó esas asambleas, par evitar que trascendieran sus objetivos y resoluciones. Usted recordará que un agente del Departamento de Estado, integrante de la célebre OEA, tuvo que confesar que en el Departamento de Estado circulaba un documento en que se recomendaban ciertas modificaciones en las fronteras de los países latino americanos, pero, desde luego, negando importancia a dicho documento. La coniesion la arrancó una denuncia hecha por La Nución, de Buenos Aires, afirmando que sobre el contenido de ese documento había girado la tarea de los embajadores reunidos en la capital platense.
También se supo que en La Habana se discutió la construcción del Canal por Centroamérica, habiendo llegado a la conclusión de que lo conveniente era llevar a las Apreciación (Para el Rep. Amer. Este artículo aparece en una de tecimientos del instante.
las solapas de la carátula del libro Un día Temistocles acude a la playa en Anecdotario Nacional, cuyo autor es donde ha ocurrido un naufragio. El que lo Carlos Fernández Mora y que ya es acompaña se maravilla de los tesoros en tá circulando en Costa Rica. brazaletes y collares de oro que hay regados sobre las arenas, y él le dice: Toma Plutarco es el maestro de la anécdota. tú para ti, porque tú no eres Temistocles.
Comparó vidas de griegos y romanos y las Bien hace el escritor Carlos Fernández saturó de sucesos notables.
Mora en buscar en nuestros hombres, en Sus relatos se leen sin fatiga, porque sus vidas, lo que dejaron, lo que tienen de son anecdóticos. Sus reyes, sus emperado anecdótico. Allí está un suceso que parece res, sus generales, no sobresalen precisa simple, sin valor, de un gobernante, de un mente por lo empinado de sus coronas, por maestro, de un hombre de la calle, pero ese el reflejo de sus espadas, sino por el oro de suceso es la anécdota que da a la vida su sus anecdotarios.
sentido verdadero. es que la anécdota nace espontánea, si el escritor, como en este caso, hace como cristalinidad o como llama, al toque su obra modestamente, por amor a su país, de cualquier varita. Plutarco fué la varita por estimación a sus hombres, tiene ya gade sus varones, presentados a la medita. nada una nobleza con la cual mirará con ción de todos los tiempos para saber de indiferencia todos los tesoros que los nau.
ellos no cómo asistían a los festejos o a fragios esparcen sobre las arenas.
las solemnidades, como ganaban o perdían una batalla, sino con qué dignidad de esOctavio JIMENEZ ALPIZAR.
píritu se comportaban en presencia de acon. San José, Costa Rica. 1953. ANECDOTARIO NACIONAL. el libro que hará época en Costa Rica. El interesante libro, que recoge en ya está a la venta en todas las sus páginas ciento cinco anécdotas de Librerías de Costa Rica.
los grandes valores costarricenses, Precio del ejemplar para el exterior: ilustradas a toda página por 00 (dos dólares oro amerio no. Noé Solano y titulado Para pedidos, la siguiente dirección. ANECDOTARIO Carlos Fernández Mora NACIONAL Apartado 1570 original del escritor San José, Costa Rica CARLOS FERNANDEZ MORA, América Central. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica