218 REPERTORIO AMERICANO momento.
y con su esgrima de sala de armas, llena de fintas y Se puede decir que el teatro criollo rioplatense víctima de sus vidios. Que no nos vendan la godefensas sonrrientes, quedaba siempre el acero ten empieza y termina en Florencio Sánchez. Cuan rra de Medina.
dido.
to se hizo antes es primitivo. Cuanto vino des Aunque esto de la gorra de Medina. nos Yo escribía por entonces para «La Libertad, pués es vana imitación europeizante. Nadie supo lleva a un plano sonriente que exige una explide Madrid dos o tres crónicas semanales sobre hacer como él, en la cantera auttóctona, el corte cación.
la vida de París; y como Carrillo hacía tradicio arbitrario decisivo del personaje que ha de ser Cuando quien coordina estos cecuerdos se hanalmente, desde muchos años atrás, lo mismo contemplado desde lejos, en el escenario, como llaba en España, en 1904, entró, en Cádiz, a una para «El Liberal. no tardó en surgir la suspi síntesis de un carácter o de un movimiento de sombrerería para comprar una gorra de viajero.
cacia. Mi colaboración era ocasional y nunca tuve, vida.
Lo atendió un empleado de pequeña estatura y demás está decirlo, el propósito de competir con Sin embargo, nuaca le vimos darse importan ampulosa barba renegrida que hablaba nerviosaél, ni con Bonafoux, que llenaba las mismas fun cia. la manera de José Ingenieros, de quien samente, con ese dejo literario que en seguida ciones en el «Heraldo. Sin embargo, en la car fue también muy amigo, jugaba con todo. Se en perciben los familiares de las letras. Vale decir ta que me escribió Carrillo cuando Eduardo Ortretenia en mixtificaciones infantiles. cuando que vendedor y comprador no tardaron en contega y Gasset, desterrado en París, por sus opi se ponía serio, su cofuerzo no tendía a parecer, versar sobre el mar, la montaña y los libros del nicnes republicanas, pasó a ocupar mi puesto, se sino a ser, a preservar, orgullosamente, su yo revelaba, a través de los halagos, una satisfac de toda influencia o claudicación, De ahí nació, en pleno almacén de sombreros, ción intima. Lo que hace lamentar más su par Recuerdo que una vez mientras almorzábamos una amistad estrecha entre Vicente Medina, que tida me decía, cordialmente es que su última con un grupo de amigos en Mentón compusimos, después fue glorioso autor de los Aires Murcrónica es la mejor. lo cual respondi, cuan alternando un verso cada uno, como quien colo cianos. y quien escribe estas líneas.
de nos encontramos: De sus créoicas, en cam ca fichas de dominó, esta absurda décima, que Veinte o veinticinco años más tarde, cuando bio, la mejor escrita es la primera.
se fue haciendo sola, sin que supiésemos como Vicente Medina, a su vez argentino de adopVano juego de palabras, otra vez. Yo no fuí iba a acabar: ción, se vio acusado de absurdas malversaciones, nunca vanidoso. Más que mi propia aventura, ei cliente de otrora tomó su defensa en el Heme interesó siempre el paisaje, la verdad, los El tiempo se ha vuelto loco, raldo de Madrid.
sentimentos, el destino Tuve desde los come dijo un cartagines; Pero volviendo al cuento y a la gorra que el inienzos la clara visión de lo poco que vale cuany a mi me importa muy poco viajero había entrado a comprar, hemos de decir to pretendemos hacer frente a la inmensidad de pues lo tomo tal cual es.
que Medina tenía gustos salvajes en lo que se la creación. No faltará quien diga que ésta es Al derecho o al revés, refiere a prendas de vestir.
una de las formas supremas del orgullo. acacon viento o con lluvia fría, Entre dos poesías hermosas, recomendaba los so tenga razón. Porque hay que salir un poco que saiga el sol en Turquía modelos más estrafalarios y los colores más chide la limitación humana para aquilatarla. Lo y que pase lo que quiera, llones. Lo hacía con tan honda convicción cierto es que, al margen de mis intereses inmeno me importa lo de afuera: tan indiscutible sinceridad, que el comprador, padiatos, dilapidé el tiempo que la naturaleza me no hay más verdad que la mia. ra no ofenderlo, resolvió sacrificarse, a sabienconcedió. asi fue dando vuelcos el bacco de das, adquiriendo una gorra entre amarilla azul papel. Creí en todos los cohetes locos que van Parecieron salir los versos del subconsciente.
que no se puso nunca.
hacia el azul. Los vi caer y seguí confiando, a Porque con ese criterio interpretábamos los aconDe aquí la costumbre que tengo desde entonpesar de todo, en la indefinida ascensión de los tecimientos substituyendo la ilusión a las realidaces de decir cada vez que me quieren convencer que estaban a punto de partir. esa fe en el des. Sin hacer concesiones, se completaba lo code algo absurdo: imposible me dio, con el secreto de la serenidad, nocido con lo adivinado, y así surgían certidumNo me vendan la gorra de Medina.
el gusto de la rebelión interior. Aunque la rebebies que tenían menos conexión con el presente Las declamaciones de Florencio Sánchez, su cilión sea de espuma, como la etema rebelión del que con el porvenir. Fórmula para acertar lejos, sa ruidosa, no fueron más que expedientes desesque implicaba desinterés lírico y negación funperados para dominar la desilusión, la amarguTodo esto establecía una dificultad damental de toda bajeza o villania.
ca, el íntimo dolor de una existencia que no se tenderme con Gómez Carrillo; aunque siempre Lo que perjudicó a Florencio Sánchez no fuerealizó en su plenitud a causa del ambiente.
admiré en sus páginas el limpio manantial de rca sus errores, sino sus cualidades. Su ingenuiDe ahí su descorazonamiento. Se hizo profunestilo, brillante como la espada que le sirvió en dad. Su franqueza, Su falta de previsión, que damente perezoso. Enlazaba unas con otras las los duelos. Fue maestro de la frase corta, toda parecía aprendida en la escuela de los pájaros.
semanas consteladas de domingos, sin decidirse a en músculo, sonriente y escéptica. Flevó a la que no nos vengan con el cuento de que veces a escribir durante largos meses.
perfección el arte difícil de mantener el interés En una de las cartas que publicó hace algún del lector. Nadie le podría negar un puesto entre tiempo en Montevideo el poeta uruguayo Pablo los grandes escritores latinoamericanos de su tiemMinelli González, cuenta Florencio Sánchez sus AHORRAR po. Pero alguna razón les asiste a los que dicen aventuras en Niza y se refiere a las comidas panque, después de todo, se justifica el olvido que le tagruélicas con que celebramos su llegada en pleva alejando de nosotros, porque a una vida sues condición sine qua non de no cacnaval de 1910, cuando, sin nubes de gueperficial, tiene que corresponder un recombre de una vida disciplinada rra, la ciudad ardía en canciones y corría por las calles un aluvión de máscaras.
espuma Florencio Sánchez, por el contrario. mantuvo, DISCIPLINA Con Julio Raúl Mendilaharzu, otro uruguayo a pesar de las decepciones, la elevación que desapareció prematuramente dejando un huemismo inicial. Pocos meses antes de morir me es la más firme base del co amargo en las letras y en la amistad, le lledecía en Niza, vencido ya por la enfermedad: buen érito vamos a cuanto lugar podía interésarle. eran Me voy con la confianza de que hay que de ver las alegrías ingenuas y los asombros aldeacos del peregrino maravillado conversador.
LA SECCION DE AHORROS ser buecio en la vida, a pesar de todo. No ha Cierta noche, acompañados por dos franceside ser la atmósfera mala la que destruya al homDEL tás frágiles, nos dirigimos al Casino Municipal, bre bueno, ha de ser el hombre bueno el que donde se realizaba una fiesta tradicionalmente acabe con la atmósfera mala.
elegante y suntuosamente aburrida.
Con la mano huesuda alisaba, muy serio, la Mientras nuestras amigas entraban a la sala mecha indocil que le caía sobre los ojos.
de juego, ansiosas de perder los luises que les haEn realidad, sólo hay letras cuando hay so.
bíamos dado, Florencio empezó a explicarme los ñadores. Si sólo se piensa en el momento en quie nuevos desarrollos que pensaba dar a su drama se vive, surge la obra efímera, sin más fuerza Marta Gruni.
propulsora que la indispensable para correr el (el más antiguo del país)
Basta recordar su voz estentorea y sus gestos trecho escaso de la actualidad fugaz. Pero quien está a la orden para que Ud.
meridionales para imaginar el efecto que causó construye con materiales de exposición universal nuestra aparición entre aquel público displicente, acepta la breve duración del torneo. Claro está realice ese sano propósito: comedido y protocolar. Ante las voces, las cabeque todo lo que se hace con el propósito de que zas se volvían, con un reproche mudo en los dure, no siempre dura. Pero también es verdad AHORRAR ojos.
que nada dura si no se hizo con la esperanza de Pero el dramaturgo no se daba cuenta de nadurar.
da. Posesionado de su papel, arrastrado en el vérmar.
para enfue el optiBanco Anglo Costarricense Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica