Democracy

126 REPERTORIO AMERICANO humana y que él colora con tintes ricos y vitalas. Mulata. por ejemplo, es una inmensa y desproporcionada figura de color cobre oscuro, que causa imborrable impresión por todas y cada una de sus proporciones, colocada en el lienzo con verdadera maestría.
Jiménez en Blanco y Negro ha entrelazado imágenes en un diseño de singular fuerza y, en colores vistosos y brillantes los dos diferentes tipos se leen claramente. Uno o dos experimentos de sombras al pastel, producen extrañas reacciones. La bañista aderezada con colores malva y rosado hállase de pie en el agua la cual deforma un pie que ya ha sido arbitrariamente dibujado. Pero se siente que Jiménez es sabedor de lo que está haciendo, en razón de que su colección de catorce pinturas da la impresión de un artista empeñoso en valores de la mayor importancia para sí mismo y plenos de enseñanzas para el expectador. The Art News. Marzo de 1940. Max Jiménez, pintor costarricense, cuyo cuadro, de una extraña fuerza, Descanso. figura en la página 24, ha tenido una variada carrera.
Inició sus estudios de escultura en París, donde Gustavo Kan le dió valiosísimo estímulo. Pero los padres de Jiménez mostraronse menos entusiastas, tuvo que volver a Costa Rica y allí abrazó la profesión de escritor. Uno de sus libros, El Domador de Pulgas. ha sido vertido al inglés. Escribió verso y prosa: en uno de sus libros trata de la filosofía de la democracia, que es una de sus más inquietantes preocupaciones. la muerte de sus padres reasumió su arte escultórico, a la vez que empezó a pintar de una manera definitiva. Encontró en la pintura los campos más amplios que brinda la naturaleza, y a ella se ha dedicado de lleno en los últimos años. La vena poética es inherente a los cuadros de Jiménez. Sus definitivas visiones de la imaginación son un compuesto de las modernas concepciones plásticas y de la monumental glorificación de la forma humana, que parecen retroceder a la influencia pre colombina. Es el suyo un arte de potencialidad de gran fuerza. Pictures on Exhibit. New York París Londres.
La más conocida revista de arte de los Estados Unidos)
Triada dinosauros han sido creados en los lienzos de Max Jiménez, artista costarricense que hace su primera exhibición, la cual durará hasta el de marzo, en la galería Georgette Passedoit.
Al presentar sus amplias figuras en colores básicos, que van desde un pálido lechoso hasta un estridente rojo de fuego, el artista señala el devenir del barroco español en América, de acuerdo con el pensar del crítico parisiense Waldemar George.
En el cuadro de tres formas intitulado Triade en que aletean tintes pálidos y sombras rosadas y amarillas, combina Jiménez la serenidad del peso bruto con un fluído contorno de líneas y simples vestamentas. En su azul verdoso Cactus es obvia la metáfora, ya que nos muestra dos de sus enormes desnudos de pie, inmóviles en medio del desierto, a manera de inmensos crecimientos salidos de las arenas.
Amarillos, blancuzcos y un azul pálido rigen la serenidad de un tercer grupo, que se intitula Descanso. Sin embargo los estados de ánimo de Jiménez no son siempre tranquilos como se ve en el desnudo Puesta del sol Tropical. en el cual la imagen quema con el ardiente calor de la selva. Deberíamos, pregunta Waldemar George en el catálogo, encarando el trabajo de Jiménez recordar la épica saga del barraco español, de este arte imperial, católico y romano, que fue sembrado en esta tierra ame.
Max Jiménez, por otra parte, es un recién llegado a Colgando en la Galería Passedoit, sus óleos muestran todo el peso, solidez y efecto de masa que Dirk, trabajando en un medio más liviano, naturalmente esquiva. Jiménez pinta descomunales desnudos femeninos de abultadas caderas y retorcidos brazos extendidos. Espeluznantes y arbitrarios como aparecen a primera vista, las formas están sin embargo, basadas en moldes rítmicos que a veces tienen la impasibilidad de las montañas y otras, la dinámica fuerza del huracán, hallándose siempre sujetas al control absoluto del pintor. Los colores son aparentemente tan caprichosos como las formas. Un examen más cuidadoso revela, con todo, que los matices de la tierra han sido cuidadosamente escogidos y obedecen a un propósito netamente definido.
Como prueba de vasto radio de expresión, Jiménez puede alcanzar por medio de las limitaciones que se impone a sí mismo, el logro en la forma y el color, que hace comparable el vital dramático De cara al viento con el inmóvil Cactus. New York Herald Tribune. Marzo de 1940. Artículo: Modernismo lírico. Toda una raza de macizos y simplificados desnudos que ora están de pie o ya se reclinan en panoramas desiertos a modo de humanos Descanso Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica