REPERTORIO AMERICANO 235 CALMA TEMPESTAD (Traducción de José Pocaterra. Traducción de Detrás de la colina yace, caído, el sol; y por el mundo en calma calla todo rumor.
Ruge el viento enfurecido; un viejo árbol corvo y gris, como brazos espectrales sus ramajes tiende a mi.
Al horizonte, árboles en pálida genuflexion; estrellas cual brillantes y un pájaro que crusa lento en vuelo de amor.
Golpea el agua en los cristales, con horrisono clamor cac la lluvia, la tormenta llena toda la extensión.
La luna en gloria insigne corona el nocturno esplendor y toda la belleza de la noche está en ella.
Está todo tan quieto, tan callado, tan dulce y en un tan delicado sopor, que temo que aun el hálito de mi pecho marchite esta nocturna pas en flor!
Parte el cielo una centella, grazna un ave en el confin, y el graznido y la tormenta repercuten entre EMMA CECILIA NARANJO El acto heroico como fenómeno psicológico Por LUZ VERA (Colaboración para el Rep. Amer. y Véanse las dos entregas anteriores. El acto heroico puede ser realizado por el individuo, o bien por una colectividad.
Cabe considerar esa manifestación colectiva del heroísmo, en la cual, un grupo procede, como si fuera un solo individuo.
En toda multitud existe un elemento irracional fácilmente manejable. Esas expresiones del contagio en las multitudes. de las multitudes son ciegas tienen valor de realidad, porque nada tan sencillo como convertir a una multitud en heroica o en criminal.
El proceso mediante el cual un grupo humano se resuelve a la acción, es de tal manera rápido y se desarrolla en una forma tan inconsciente, que no se percibe como prende la chispa de un entusiasmo o de un odio.
El factor principal que mueve a las masas a obrar, es la simpatía que no se desarrolla por los grados naturales, sino que coge a los espíritus de golpe y los lleva en corriente impetuosa a la acción.
Las multitudes responden siempre a un estímulo, pero en tal forma, que no hay disparidad de acción, sino uniformidad.
El estímulo crea la necesidad imperiosa de actuar. La acción siempre va dirigida por alguién que a veces se esfuma en la emoción colectiva. Una masa humana no procede sin un empuje de carácter individual, aun en el caso de que se haya elaborado en lo subconsciente la disposición emocional que sólo espera la señal para convertirse en acto.
Frente al estímulo brota el impulso hacia lo bueno si hay elementos de simpatía, o hacia lo malo cuando en lugar de ese factor, se experimenta un sentimiento contrario.
Una multitud no será fácilmente manejada si no está animada por el entusiasmo o se ha incubado en ella el descontento.
El impulso hecho acto presenta en las multitudes una característica consistente en que una vez que ha brotado el entusiasmo o el odio a que da nacimiento, crecen, se fortalecen, haciéndose cada vez más fuertes, hasta llegar al aniquilamiento por exceso.
Las multitudes que actúan de manera heroica presentan los caracteres privativos del acto heroico; la irresistibilidad para la acción y el aniquilamiento del yo en un impetu emocional dirigido hacia la realización del ideal.
El heroísmo colectivo puede manifestarse en la acción bélica, en el acto humanitario o en el fervor religioso.
Es interesante considerar como pobres gentes, insignificantes y obscuras, pueden sentir por un instante en su vida el impetu de la acción combativa o de la defensiva, el amor caridad del cristianismo o el fervor de adoración del misticismo religioso, en un momento de suprema simpatía, cuando encendidos los corazones en una sola llama, todos se funden en un mismo amor.
El contagio colectivo es formidable; pero el valor del acto corresponde al que inicia el movimiento.
No hay, en rigor, multitudes heroicas, sino colectividades que secundan la actitud heroica de alguien.
Otra forma de heroísmo es la que se ha dado en llamar heroísmo anónimo. Se conoce por héroe anónimo todo aquel cuyo nombre no cuenta en la información periodística ni tiene un lugar en las páginas de la historia.
Según esa designación se trata de un héroe sin nombre. La expresión es inexacta, el héroe tiene un nombre; pero ese nombre no es conocido públicamente. En todo momento un sér humano, no sabemos donde ni cual es su nombre está realizando un acto heroico que es reconocido por alguien aún cuando el mundo no lo sepa.
Existen heroísmos ignorados pero no anónimos.
Esta forma individual de heroismo puede maniSerá útil, establecer alguna diferencia entre dato el que hace que el héroe se raelice en lo los conceptos de héroe y de mártir. Ya se ha que en sí lleva de superhumano. Deja de ser dicho lo que se piensa con respecto al héroe; hombre para convertirse en semi dios. Su con pero acerca del martir, aunque parezca que el ciencia adquiere en virtud de ese místico manasunto está fuera de lugar, sí debe indicarse en dato la certeza no razonada de que habla qué forma se relaciona la actitud del mártir William James.
con la del héroe.
El héroe procede como el artista, como el El héroe es autor de su actitud; el mar iluminado; su certeza lo lleva a realizar la acción tirio es resultado de las circunstancias que es con fé profunda, con entusiasmo y con amor.
tán fuera de quien las sufre. El héroe busca el Señalados los caracteres del acto heroico, se sacrificio; al mártir se le impone. Pero si el puede indicar cuáles son las diversas formas que mártir lo es por procurar un bien, es decir, si el heroísmo presenta al manifestarse.
lleva al martirio por ese fin de salvación ajena de que ya se habló, es heroico. En el caso de que sepa que su amor hacia alguien, o hacia la patria, o hacia Dios, lo lleva al martirio y a La casa de todos pesar de saberlo, persiste en las manifestaciones de su amor, tiene una actitud francamente he Las mediocres exigencias de nuestra urbanizaroica desde luego que en ella aparecen las dos ción de comienzos del siglo xix fueron atendidas condiciones necesarias: renuncia del yo por ob por maestros albañiles que continuaron la rutina tener un bien para otro. Esa forma de martirio de sus antecesores. mediados del siglo se preconstituye una forma de heroismo.
sentó la magna tarea de nuestro capitolo nacioAhora bien, el mártir puede ser heroico, ser nal y tuvimos que recurrir a un artista extranjeheroico como en el caso señalado, o ser sencilla ro, el ilustre danés Tomás Reed, hombre campe.
mente estoico.
chano, pero de inteligencia ambiciosa, que lo Quien sufre el martirio por defender una proyecto de fábrica muy potente y armoniosa a idea que no proporciona el bien a nadie, será la vez, de patios abiertos como corresponde a la estoico, pero no heroico. quien martirizan sin casa de todos que es y debe ser en tratándose que haya dado motivo para que tal cosa acon de un palacio de la República, adomado el que tezca, podrá ser un mártir, pero no un héroe.
mira al norte y a la plaza mayor con una triple Será capaz de sufrir valientemente o estoica columnata de plena altura y estilo jónico que lo mente el martirio; pero su actitud en esencia no define e individualiza.
tendrá los caracteres de lo heroico. El acto heroico es el hecho moral de más (De López de Mesa en la obra: alto valor. El carácter metafísico de la moral La sociedad contemporánea y otros escriestá, dice Eucken, en que ella contiene la exitos, tomo 49 de la Biblioteca Aldeana de gencia de un mundo nuevo; en que hay en la Colombia. Bogotá, 1936. moral un derrumbamiento del aspecto inmediato de las cosas. Ese derrumbamiento no es ajeno al héroe, sino resultado de su acción y esa exigencia de un mundo nuevo constituye jus Este semanario lo consigue usted, tamente, el fin del heroísmo.
en los por medio de la En el acto heroico se aniquila el yo, para exaltar valores humans. Para realizar el pro Agencia Nuestro Mundo digio, la voluntad en ocada en una sola dirección, procede de ma era fatal, obedeciendo a 890 Glen Arden Way, un arrebato intimo que es un mistico mandato, según la frase del poeta. Es ese místico man ATLANTA, Georgia.