REPERTORIO AMERICANO 211 Durante una dalamidad social pocos son economía animal, por lo cual sus actos tienden los que responden, sólo el que tiene pasta de siempre a proporcionarle cuanto necesita para héroe, siente el acicate del dolor ajeno y marcha llenar su fin vital animal. Cuando el hombre hacia una conquista que no es para él.
procede en contra de ese fin, por impetu de ser El fenómeno social es el resultado de un vicio, es heroico.
conflicto de fuerzas externas y de deseos vita La vida humana tiene, además de esa tenles. dice Cornejo. Pero así como en el arte dencia del ser a perseverar en su ser, esa otra ese conflicto no existe porque las fuerzas ex de carácter espiritual por la cual el hombre trata ternas y los deseos vitales se compenetran, así de vivir mejor siempre. No sólo quiere realizar en lo heroico las fuerzas externas subliman el sus fines biológicos, sino sobre realizarlos del deseo vital para hacerlo más individual. mejor modo posible, trata de adquirir comodidaEn la vida social hay constante y continua des para lograr bienestar en todo lo que a satisinterdependencia de valores; nada se produce facción de necesidades biológicas se trate y luesin antecedentes y sin consecuencias.
go, todo cuanto la vida ha puesto en la tabla de La época produce su héroe; pero éste a su valores sociales, la riqueza, el mando, los honovez forja la época. Ningún sacrificio es estéril.
res, la gloria.
Siempre habrá un redentor y siempre existirán Claro está que quien renuncia a vivir renunquienes recojan la buena semilla.
cia concomitantemente a todo cuanto puede dar Sólo que si es cierto que el redentor para la sociedad humana.
ser necesita que existan aquellos a quienes tiene Sobre este primer carácter del acto heroico que redimir, también es cierto que si entre los de renunciamiento del yo, existe el que compleansiosos de redención no ha nacido el pre menta y forma con él, lo que de esencial tiene destinado, es inútil buscarlo porque ninguno el heroísmo; el de la motivación, es decir, la raacudirá.
zón en virtud de la cual se llega al renuncia El genio verdadero ni se crea, ni se educa, miento.
ni se sofoca. afirma Pende después de haber Si un ermitaño renuncia a los halagos de la manifestado que obran poderosamente el am vida, porque asi place a su manera espiritual de biente externo y la educación sobre el desarrollo ser y encuentra la plenitud en la soledad de su psíquico.
retiro, en tanto que sólo ve oropel y vanidad en El héroe como todos los genios está dotado los honores mundanos, no es un héroe, sino un de una fuerza interna que se impone al reve supremo egoísta.
larse, de un impetu que avasalla, de una vi Si un individuo profundamente desencantadencia que sobrepasa el límite de lo racional do de la vida, se lanza a una aventura en la para realizar el milagro supremo, el de la re que peligra su existencia por buscar justamente nunciación. El héroe va como un predestinado un aniquilamiento de la misma, no realiza ninpor mandato de su sino, hacia el sacrificio. guna acción heroica, aunque aparenteinente tenga Lleva dentro de sí el impulso vital, arrollador, su conducta aspectos que le den matiz de hepara el que todos los otros impulsos vitales son roísmo.
negados; no procede como un hombre, sino co El temerario que se expone por hacer alarde mo un dios que diera cuanto tiene porque sabe, de arrojo, no lleva sino una mira egoista; la de que con ser dios no pierde nada. sin embar despertar en los demás admiración que lo coloque go, siendo solamente hombre, hace más que si en un plano de superioridad que él busca prefuera un dios, porque da cuanto tiene empujado meditadamente.
por ese misterioso ímpetu sagrado del sacrificio. Un individuo cuyo instinto combativo esté El medio social no crea al héroe, lo hace muy desarrollado, puede en la vida diaria, ser surgir si existe, pero ahí donde existe el héroe, un déspota, porque de alguna manera debe desél surgirá aunque el medio social le sea ad cargar el instinto que en sí lleva; derminadas verso.
circunstancias favorables para el encauzamiento Conviene señalar los caracteres privativos del de su instinto, pueden llevarlo a realizar actos acto heroico en una forma un tanto sistematibelicos, en los cuales su instinto combativo enzada, e indicar también qué actitudes son con cuentra amplio espacio para su desbordamiento.
frecuencia tomadas como expresiones de herois El podrá salvar a un pueblo y perder la vida, mo, pero que de acuerdo con los caracteres que o realizar una hazaña y encontrar la muerte; se precisen, quedan excluídos de tal categoría. pero su acto no es heroico, porque no lo emEl heroísmo es una forma de misticismo. El pujó a él el impulso de un bien buscado para misticismo es una situación espiritual que per otros, sino encontrando en lo que hizo una samite la compenetración del espíritu con una ver isfacción de su propio yo. Logró un fin pero dad por medio de una visión intuitiva de la mis sin el renunciamiento del yo y sin propósito de ma, o mejor como dice Vasconcelos, por un alcanzarlo.
conocimiento adquirido por método de emoción que reúne y sintetiza, que no disocia como el adquirido por la vía de la razón.
El acto heroico se perfila por un impetu de Caballeros: superación de la conducta moral; impetu que sus vestidos de casimir está en contradicción con toda economía biológica y con toda clase de interés personal.
y Karl Haeberlin en su libro Fundamentos del Psicoanálisis, reconoce esas formas de acción en sus abrigos a la medida o sus las cuales, el elemento creador las separa de todo vestidos de estilo sastre, sólo la aquello que se relaciona con la conservación del SASTRERIA LA COLOMBIANA individuo y de la especie. Al hacer la crítica de la obra psico analista de Freud, dice que en de FRANCISCO GOMEZ e HIJO ella no hay espacio para todo lo esencialmente podrá complacerlos; única especializada humano.
en esta clase de trabajos.
Los psicoanalistas no admiten la autonomía HAGA UNA VISITA SERA del espíritu en los actos humanos.
BIEN ATENDIDO Siempre que el hombre al actuar, lo haga Av. Central. Frente a las Cías. Eléctricas exponiendo su propia vida, el acto tiene el sentido de heroísmo que lo coloca sobre los valores TELEFONO 3283 de la vida biológica.
Solicitamos agentes, servicio remunerado El ser humano es, antes que nada, sér de Es necesario que el héroe. además de una renunciación, se vea empujado a la acción por un fin que sobrepase los límites de lo humano, porque al realizarlo no lleve más que una sola y única dirección, Salvar a alguien o salvar a muchos.
Puede decirse que un carácter privativo del heroísmo es ese, el de la conquista de un bien que es para otro o para otros.
Sólo cuando el hombre siente dentro de si esa cosa irracional, incomprensible, arrolladora, que es una necesidad imperiosa de obtener un bien del que nada toma para sí, es heroico.
Desde el momento en que entra la menor participación de propio interés, de cualquier carácter que él sea, en un acto que se realiza con un fin humano, éste pierde su valor como acto heroico; podrá llegar al fin, es decir, lograr un bien para otro o para otros, pero no será ya actitud heroica aquella en la que se cuenta por anticipado participar de ese bien. El anhelo de servicio debe tener como consecuencia, el renunciamiento.
Quien quiera hacer un bien a alguien pensando en qué condiciones propicias logra hacerlo, podrá obtener el fin propuesto, pero su actitud no será heroica, será moral y nada más.
El heroísmo está más allá de los límites de la moral. Se puede hacer el bien sin correr ningún peligro; pero en ese caso no es heroico, se es sencillamente moral.
El héroe es un iluminado para el cual, la razón se convierte en energia directora, nunca en fuerza dialéctica. El ve más por la intuición que por la inteligencia lo que, en un momento dado, debe hacer para salvar y su razón se pone al servicio de esa intuición para realizar aquello que logra un bien que no es suyo.
Sólo poniendo como fin último de la acción el bien ajeno, se es heroico, y como ese fin de salvación lleva concomitantemente un aniquilamiento del propio yo para realizarlo, de aquí que el fin implica la posición moral para lograr ese fin.
El fin de salvación ajena es causa del propio renunciamiento. Sin esos dos caracteres de renunciación del yo y de salvación de quien no es yo, no se tiene el acto heroico. Podrá el acto humano estar matizado con un tinte inás o menos intenso de heroísmo, pero para que sea en realidad heroico, requiere amor y entrega en un solo impulso de bien.
Muchos actos humanos podrán ser calificados como heroicos por quienes los juzguen, pero no serán por su esencia heroicos si no presentan los caracteres que se indican.
Cuántos logran un resultado que no buscaban porque la vida superó a sus planes. La sociedad los calificará de heroicos, pero de acuerdo con los caracteres señalados, no lo son.
Cuántos otros no lograron el resultado porque la vida se opuso a la realización de sus propósitos; si hubo en ellos renunciación por lograr un bien para otros, su actitud si es heroica.
En tales casos la renunciación es siempre fecunda, ya que otros realizarán lo que no pudo lograr el sacrificado.
Hay otros que resultan mártires sin haber nacido para ello, pero a quienes la vida sorprende colocándolos en condiciones por las cuales deben sufrir el martirio. Concluirá en la próxima entrega. En la ciudad de Nueva York consigue usted este semanario con STECHERT Co.
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