CommunismImperialism

340 REPERTORIO AMERICANO Bases estratégicas para la defensa del Canal de Panamá y la seguridad de las Américas (Envío del autor)
dólares al año) sino que será una pren.
da segura que dan los Estados Unidos a sys vecinos indoamericanos contra toda posibilidad de retroceso imperialista en las relaciones de ambas Américas.
Por otro lado, el peligro de la ofen.
siva económica totalitaria europea y a.
siática, favorece otro de los grandes postulados apristas: la unión progresiva, política y económica, de los pueblos In.
doamericanos y la nacionalización de sus industrias vitales, como prolégomeno del dominio que cada país de los nuestros debe tener de sus riquezas básicas. val.
ga, como prueba de cómo la nueva polí.
tica del buen vecino ha servido de ayuda contra el imperialismo económico norteamericano, el recuerdo de la nacio.
nalización del petróleo en México y en Bolivia sin que se hayan suscitado inva.
siones, intervenciones o rupturas de relaciones entre los estados indoamericanos mencionados y los Estados Unidos del Norte.
En el artículo que Diario de Costa Rica ha tenido a bien reproducir expreso cla.
ramente la línea aprista: Conformación de una poderosa defensa de nuestros pue.
blos por la Unión Indoamericana, prime.
ro, y por la alianza con los Estados Unidos, después. Subrayo y preciso el tér.
mino Unión previa y alianza después. esto supone que nuestra unión habremos neutralizado definitiva.
mente toda acción imperialista y que con la alianza habremos equiparado y equili.
brado el balance de ambas Américas.
Yo estoy seguro de que los hombres dirigentes de los Estados Unidos comprenden bien que el mejor camino para una convivencia coordinada y justa entre ambas Américas es acabar con toda ten.
dencia imperialista interamericana y for.
talecer la unidad indoamericana. creo que si nuestros estadistas y diplomáticos tuvieran firme esta convicción, los Esta.
dos Unidos harían ahora todas las con.
cesiones que sean necesarias para garantizar la soberanía de nuestros veinte es.
tados tanto en el orden político como en el económico. para conseguirlas, nece.
sitamos no una política sumisa y obsecuente sino un intercambio de puntos de vista de igualdad de condiciones. Si nues.
tros pueblos saben unirse contra los imperialismos totalitarios europeos y asiáti.
cos, fascistas y comunistas, veremos surgir en las Américas el verdadero Nuevo Mundo. Pero para conseguirlo debemos defendernos resuelta y tenazmente de la intromisión de los Internacionales Negra y Roja en nuestros países y debemos tam.
bién conseguir una estable y justa relación interamericana entre la América in.
dustrial y la América agrícola, entre los Estados Unidos del Norte y los Estados Desunidos del Sur. El viejo panamerica.
nismo que tanto ayudó a la Diplomacia del Dólar debe ser reemplazado por un Interamericanismo sin amos ni vasallos, sin hegemonía del fuerte y sumisión ren.
dida de los débiles. a esto debemos cooperar todos.
Agradeciendo la publicación de esta carta le saludo muy atentamente, HAYA DE LA TORRE Panamá, Junio 18 de 1940.
Señor Dr.
Manuel Felipe Rodriguez, Presente.
Estimado amigo: He leído con mucho interés sus comentarios a las declaraciones del señor Andrew May, del Comité Militar de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, sobre cesión de bases aéreas esIratégicas a lo largo de las costas y de determinadas islas de los países del Caribe y del Pacifico, para proteger a esos mismos países y el Canal de Panamá contra posibles agresiones de potencias extrañas.
He leido igualmente la exposición de Don Ricardo Villafranca, Ex Cónsul de Costa Rica en Colón, en que se objeta la medida del señor May porque afectaría la integridad territorial y la soberanía de las naciones americanas que tuvieran que hacer las cesiones aludidas, sugiriéndose en su lugar el sistema de localizar barcos porta aviones a lo largo de las costas aislas del Caribe y del Pacífico, mediante permisos especiales concedidos por los Gobiernos respectivos.
Los argumentos de Usted basados en la necesidad apremiante de defender el Continente Americano contra los peligros inminentes que lo amenazan, son de una sensatez indiscutible; y las razones expuestas por el señor Villafranca son igualmente dignas de consideración, si tenemos cuenta la actual organización jurídica de los Estados Americanos, conseguida después de tantos esfuerzos en las cinco últimas Conferencias Panamericanas.
Reflexionando sobre el conflicto que se advierte entre la necesidad de tomar medidas supremas de seguridad continental y los estatutos jurídicos que hoy rigen las relaciones de los Estados Americanos, entre con en los cuales sólo se cuenta una potencia capaz de defendernos contra las agresiones de los modernos conquistadores y destructores de nacionalidades, busqué una fórmula que armonizará estas dos situaciones. Dicha fórmula consiste en dos nuevos principios de Derecho Internacional Público, que redacté mientras me encontraba viajando en el Extremo Oriente, en Julio del año próxinto pasado, habiendo meses después redactado los Motivos de Justificación y las Bases de Procedimiento, con indicación de los casos en que tendrían aplicación inmediata estos dos nuevos principios jurídicos.
Como la Comisión Panameña de Codificación de Derecho Internacional ha paralizado sus labores desde hace más de un año, someti mi proyecto a la consideración de tres de los juristas latino americanos de mayor autoridad en Derecho Internacional, Doctores Antonio Sánchez de Bustamante, Gustavo Guerrero y Alejandro Alvarez. El primero lo ha considerado muy útil y muy práctico y el segundo me manifiesta que comprendo la finalidad de su idea y creo que puede ser realizada. Tanto el Dr. Guerrero, Presidente de la Corte Permanente de Justicia Internacional, como el Dr. Sánchez de Bustamante, Miembro de dicho Tribunal, se dignaron hacerme importantes sugerencias y observaciones que he tomado muy en cuenta, quedando dichos principios redactados en la forma que se los ad junto. Del Doctor Alvarez no he tenido respuesta alguna En mi concepto estos dos principios vienen a robustecer la doctrina de la Solidaridad Obligada de los Estados Hispano. Americanos, unidos por el vínculo de la Nacionalidad Común, que nos expuso recientemente y en forma brillante el profesor ecuatoriano Doctor Antonio Parra elazco.
Según mi humilde opinión, tan pronto como estos principios o algunos parecidos de idéntica finalidad, sean incorporados al Derecho Internacional Público Americano, quedarán echadas las bases de la verdadera cooperación internacional en la defensa y la seguridad de las Américas.
Como el mecanismo de la Codificación del Derecho Internacional es muy laborioso y demorado, considero que, dada la grave situación que hoy confrontan los Estados Americanos, convendría adoptar un sistema sumario para resolver el conflicto anotado. Por ejemplo, que la Unión Panamericana solicitara al Comité Permznente de Codificación de Derecho Internacional Público, que funciona en Río Janeiro, que redacte la fórmula deseada que armonice la tesis de la seguridad americana con el principio de la soberanía absoluta de las Repúblicas Americanas, debiendo los Parlamentos respectivos impartir su aprobación a las nuevas normas juridicas que se propongan para incorporarlas al Derecho Internacional Americano.
Quedo su afmo. servidor y amigo, RIVERA REYES Secretario perpetuo de la Sociedad Panameña de Derecho Internacional. En la próxima edición de este semanario, serán publicados.
AHORRAR es condición sine qua non de una vida disciplinada DISCIPLINA es la más firme base del buen érito LA SECCION DE AHORROS DEL Banco Anglo Costarricense (el más antiguo del país)
está a la orden para que Ud.
realice ese sano propósito: AHORRAR PAGAREMOS bien los ejemplares del Nº del tomo XXVI de este semanario que nos traigan, o nos remitan en buen estado. Dirijanse al editor de Rep.
Amer. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica