CapitalismDemocracyImperialismJosé Carlos MariáteguiLeninLiberalismMarxismRussian RevolutionSocialismURSS

REPERTORIU AMERICANO 165 del ingeniero. El primero corresponde al de la elaboración del derecho y la sujeción a sus leyes de las relaciones así de los individuos como de los pueblos. El segundo debe conducir al sometimiento del capital, a los fines colectivos; al triunfo de los técnicos de la economía, sobre los capitanes de la industria privada; vale decir a la realización del socialismo. El tercero será el período de la técnica, de la ingeniería, del dominio de todas las fuerzas y resistencias de la naturaleza, por la ciencia aplicada. Vasconcelos, haría justicia a Lenin, si reconociera al genial revolucionario, la gloria de haber soñado, como nadie antes que él, en esta etapa, cuando planeaba con iluminado empeño la electrificación de Rusia. Pero estos períodos, progresan, sin duda, paralelamente. Más optimista que Vasconcelos, yo pienso que de los dos últimos. el del economista el del ingeniero el mundo contemporáneo, nos presenta ya logradas anticipaciones. Aunque Vasconcelos, con una falta de justicia y de lucidez que consternan en una mente como la suya, se incline a negarlo, la obra de la revolución rusa, representa un gigantesco esfuerzo de racionalización de la economía. el avance heroicamente ganado por Rusia hacia el socialismo en medio de un mundo hostil, dentro del cual, ni aún los filósofos más atrevidos en su previsión del porvenir, son capaces de mirarla sin perjuicios nos indica que no tocará a EE. UU. como Vasconcelos consi.
dera probable, sino a la Unión Soviética, la realización del sometimiento del dinero y la producción a los principios de la economía y la justicia sociales.
La ausencia, que los espíritus de la nueva generación tenemos que constatar con un poco de tristeza y desencanto en la obra de Vasconcelos, es la ausencia de un sentido más agudo y despierto de lo presente. La época reclama un idealismo más práctico, una actitud más beligerante. Vasconcelos, nos acompaña fácil y generosamente a condenar el presente, pero no a entenderlo ni utilizarlo. Nuestro destino es la lucha más que la contemplación. Esta puede ser una limitación de nuestra época, pero no tenemos tiempo para discutirla, sino apenas para aceptarla. Vasconcelos coloca su utopía demasiado lejos de nosotros. fuerza de sondear en el futuro, pierde el hábito de mirar en El capitalismo aparece, cada vez más netamenel presente. Conocemos y admiramos su fór be, como un fenómeno consustancial y solidamula: Pesimismo de la realidad; optimismo rio con el liberalismo y con el protestantismo.
de la acción. No nos basta condenar la rea Este no es propiamente un principio ni una lidad; queremos transformarla. Talvez esto nos teoría, sino más bien una observación experiobligue a reducir nuestro ideal; pero nos en mental, empírica. Se constata que los pueblos señará en todo caso, el único modo de reali en los cuales el capitalismo industrialismo y zarlo. El marxismo, nos satisface por eso: por maquinismo ha alcanzado todo su desarrollo, que no es un programa rígido sino un método son los pueblos anglosajones, liberales y prodialéctico.
testantes. Sólo en estos países, la civilización Eetas observaciones, no niegan ni atenúan capitalista se ha desarrollado plenamente. Esel valor de la obra de Vasconcelos como apor paña es, entre las naciones latinas, la que mete a una revisión revolucionaria de la Histo nos ha sabido adaptarse al capitalismo y al ria. Vasconcelos tiene, como historiador y so liberalismo. La famosa decadencia española a ciólogo, juicios magistrales. Es imposible, por la cual exégetas románticos atribuyen los más ejemplo, no suscribir el siguiente: Si no hu diversos y extraños orígenes, consiste simplebiese tantas otras causas de orden moral y de mense en esta incapacidad. El clamor por la orden físico que explican perfectamente el eseuropización de España, ha sido un clamor por pectáculo aparentemente desesperado del enor su asimilación demo burguesa y capitalista. Lóme progreso de los sajones en el Norte y el gicamente, las colonias formadas por España lento paso desorientado de los latinos en el en América, tenían que resentirse de la misma Sur, sólo la comparación de los dos sistemas debilidad. Se explica perfectamente el que las de los regímenes de propiedad, bastaría para colonias de Inglaterra, nación destinada a la explicar las razones del contraste. En el Norte hegemonía en la edad capitalista, recibiesen no hubo reyes que estuviesen disponiendo de los fermentos y las energías espirituales y mala tierra ajena como de cosa propia. Sin ma teriales de un apogeo, mientras que las coloyor gracia de parte de sus monarcas y más nias de España, nación encadenada a la tradibien en cierto estado de rebelión moral contra ción de la edad aristocrática, recibían los gérel monarca inglés, los colonizadores del Nor menes y las taras de una decadencia.
te fueron desarrollando un sistema de propiedad Está en lo justo Vasconcelos cuando denunprivada, en el cual cada quien paga el precio cia la tesis de la superioridad absoluta de la de su tierra y no ocupaba sino la extensión raza blanca como un prejuicio imperialista de que podía cultivar. Asi fué que en lugar de los anglosajones. La América Latina necesita encomiendas hubo cultivos. en vez de una superar este prejuicio que comporta la inferioaristocracia guerrera y agrícola, con timbres ridad de todo mestizaje. Vasconcelos pone en de turbio abolengo real, abolengo cortesano de el mestizaje, su esperanza de una raza cósmiabyección y homicidio, se desarrolló en el Nor ca. Pero exagera, cuando atribuye al espíritu te una aristocracia de la aptitud que es lo que de la colonización española, el cruzamiento de se llama democracia, una democracia que, en la raza ibera con la sangre india. Los colonisus comienzos, no reconoció más preceptos que zadores sajones llegaron a Norte América con los del lema francés: libertad, igualdad, fra sus familias. No encontraron, además, un pueternidad.
blo con tradición y cultura. El conquistador esPienso, empero que el juicio de Vasconcelos pañol tuvo que tomar como mujer a la india.
sobre la diferencia esencial entre la sociedad halló en América dos culturas avanzadas y fundada en el Norte por los sajones y la fun respetables: al Norte la azteca, al Sur la quedada en el Centro y Sur por los iberos, no está chua.
exento de cierto romanticismo hispanista. Lo JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI que fundamentalmente distingue a ambas sociedades, no es una raza ni una tradición diversas. Es, más bien, el hecho de que con los sa Un libro nuevo de Unamuno: jones vino la Reforma, esto es la revolución espritual de la cual debía nacer todo el fenó agonie du Christhianisme meno capitalista e industrialista, mientras que Riker et Cie. Paris, 1925.
con los españoles, vino el Medio Evo, esto es la subsistencia de un espíritu incompatible con Troducido del texto español por Jean Cassou.
un nuevo principio de propiedad, libertad y Lo primero que nos recuerda este último progreso. El Medio Evo, había ya dado todos libro de don Miguel de Unamuno es que su sus frutos espirituales y materiales. La con autor no es sólo filósofo sino también filoquista fué la última cruzada. Con los conquis logo. Unamuno es un maestro en el arte de tadores se acabó la grandeza española. Después animar o reanimar las palabras. La palabra no alumbró sino en el misticismo de algunas agonía en el ardiente y viviente lenguaje grandes almas religiosas. Conincido con Vascon de Unamuno, recobra su acepción original.
celos en la estimación de la obra civilizadora Agonía no es preludio de la muerte, no es conde las misiones del coloniaje. La proclamé clusión de la vida. Agonía como Unamuhace algún tiempo, a propósito de la función no escribe en la introducción de su librode algunas congregaciones en la agricultura y quiere decir lucha. Agoniza aquel que vive la educación práctica de los indígenas, en un luchando; contra la vida misma. contra la ensayo sobre la evolución de la economía pe muerte.
ruana. Pero deduzco todos los factores del El tema del libro de Unamuno no es el estancamiento latino americano de la medioeva tramonto del cristianismo sino su lucha. Tielidad española. España es una nación rezaga ne Unamuno una inteligencia demasiado apada en el progreso capitalista. Hasta ahora, Es sionada, demasiado impetuosa, para oficiar paña no ha podido aún emanciparse del Medio hieráticamente la misa de requiem de una deEvo. Mientras en Europa Central y Oriental, cadencia, de un crepúsculo. Unamuno no se han sido abatidos, como consecuencia de la sentirá nunca en ningún untergang. Para él guerra, los últimos bastiones de la feudalidad, la muerte es la vida y la vida es muerte. Su en España se mantienen todavía en pié, defen alma, llena al mismo tiempo de esperanza y didos por la monarquía. Quienes ahondan hoy desesperanza, es una alma que, como la de en la Historia de España, descubren que a este Santa Teresa, muere de no morir. Es el país le ha faltado una cumplida revolución li propio Unamuno quien evoca la frase de la beral y burguesa. En España, el tercer estado agonista de Avila. La frase, no: la agonía.
no ha logrado nunca una victoria definitiva. Morir de no morir. No es ésta también la AHORRAR es condición sine qua non de una vida disciplinada DISCIPLINA es la más firme base del buen érito LA SECCION DE AHORROS DEL Banco Anglo Costarricense (el más antiguo del país)
está a la orden para que Ud.
realice ese sano propósito: AHORRAR Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica