REPERTORIO AMERICANO 157 Fondo de Cultura Económica Pánuco 63, México, guía de almas a la misma estupidez. Si fuese nuestra intención refutar el catálogo de disparates de que está compuesta esta pastoral o más bien este insulso libelo, cada uno de sus capítulos nos daría sobrada materia para llenar una gaceta. Su estilo es abominable, sus ideas Incorrectas y bajas; no contiene ningún raciocinio, y por todo precepto de caridad evangélica sólo aconseja y ordena muerte, y venganza.
BOLETIN Se prosigue y se señala a los lectores aquella vitriólica sección de la susodicha pastoral donde se decía respecto a los dirigentes de la causa republicana: Nos complace comunicar a ustedes la aparición de estos libros: La obra fundamental de Karl Mannheim: Libertad, Poder y Planificación Democrática. 448 pp. Dólares 65.
La magnífica novela mexicana de José Mancisidor: Frontera junto al mar. De ambiente revolucionario.
270 pp. Dólares 65.
Del arqueólogo e investigador mexicano, Salvador Toscano: Cuautemoc, libro útil y bello. 212 pp. Dólares 30.
Del gran escritor brasileño José de Alencar: El Sertanero, novela típica.
312 pp. Dólares 30.
El maravilloso Popol Vuh alcanza a la 2da. edición, a cargo de Adrián Re.
cinos, historiador guatemalteco. 290 pp. Dólares 30.
Breviarios nuevos: Beethoven, por Max Steinitzer. Dólares 75 Qué es el clasicismo, por Henry Pey.
ne. 140 pp. Dólares 40 Etica y psicoanálisis, por Erich Fromm. 256 pp. Dólares 00.
Ur, la ciudad de los caldeos. 150 pp.
Dólares 75.
La vocación humana, de Eduardo Nicol. En las excelentes ediciones del Colegio de México. 254 PP.
Dólares 05.
Sentido de la Presencia, por Ramón Xirau. En la Colección Tezontle. 136 pp. Dólares 90. no les puede convenir por derecho alguno los títulos vanos de Libertadores, Dictadores, Emperadores y Césares del territorio en que nacieron vasallos; y sí justísimamente el de traidores, alevosos, rebeldes, tiranos, insurgentes, embusteros, falsarios, hipócritas, ladrones, verdugos, bandoleros, asesinos y otros infinits de este modo. lo cual el patriota del Correo del Orinoco contesta en conclusión: acercarse las tropas independientes.
na que ha regido a estas iglesias desde que se fundaron, y con el fin de protegerlas más eficazmente 65. Hay más sobre el asunto. Estando en Trujillo, hacíale Boli.
var este comentario a Santander. Infinitos de esa clase era capaz de ha. ber inventado ese Predicador anti cristiano. Mas, ved, Colombianos, el lenguaje de los pastores que la tiranía daba a nuestra iglesia, ved los ejemplos que os dan de moral, verdad y caridad cristianas; y entonces decidir si por mucho que nos cueste la Independencia, la habremos jamas comprado cara. El Obispo de Mérida está aquí con nosotros y marcha mañana para Cúcuta a tratar con el congreso sobre ei estado actual de la iglesia. Como él es bueno, virtuoso y activo, puede hacernos mucho bien. Una diputación de esa catedral que le convide a Bogotá, será muy conve.
niente para que haga una visita apostólica. El piensa escribir al Papa y esto será muy útil con una legación de nuestra parte 66.
Antes de su partida de Angostura para la Nueva Granada, en cuya capital haría su entrada el de mayo de 1820, Bolívar hubo de pronunciar, el 14 de diciembre del año anterior, un breve discurso a manera de estímulo, ante el congreso allí reunido para la creación de Colombia 60. Luego de constituído, entre las leyes que se dictaron para regir provisionalmente a la República entre tanto se reunía el Congreso Nacional, aparec el Artículo 8o que versa sobre el Patronato eclesiástico 61. El asunto, como apuntamos arriba, ha sido sabiamente esclarecido por Mons. Navarro 62. Nos in.
teresa sobremanera, sin embargo, la acti.
tud de Bolívar al respecto. Decíale a Santander por mayo 9: Concluído el juramento satisfactoriamente, elogiose públicamente al Obispo en la gaceta, ponderándose sus virtudes amén sus intenciones inmediatas de mediar con el Papa a bien de la República y el Libertador. Prueba irrefragable y manifiesta de la sinceridad del prelado al respecto, celigese de la carta que enviara Bolívar desde Guayaquil el 14 de junio de 1823. Decíale al Obispo. Con la mayor complacencia he reci.
bido la muy favorable carta de incluyéndome la muy importante y honrosa corerspondencia de Mucho lie celebrado esta comunicación porque ha ha llenado de consuelo mi corazón que está acongojado con la separación de nuestro padre común, el de la iglesia.
La respuesta de nos da muchas esperanzas de volver bien pronto al regazo materna de la Ciudad Santa.
Ahora no dirán nuestros enemigos que el Papa nos tiene separados de la comunión de los fieles 68. sobre el patronato, veré lo conveniente para no oponerme a los decrctos del congreso y no tomar el tono legislativo, que no me corresponde ni quiero 63.
Conviene aquí hacer un paréntesis. Se.
gún Groot 67, el historiador granadino, se confirma que el Dr. Lasso, Obispo de Mé.
rida, marchaba hacia Cúcuta, deteniéndose en Trujillo en diligencias con el General Urdaneta. El Libertador fué solemnemente recibido por el prelado a las puertas de la iglesia, teniendo el mayor gozo de verle edificar a todo aquel pueblo, arrodillándo.
se, besar la cruz, y luego a las gradas del presbiterio, hasta concluídas las preces di solemnemente la bendición. Por la tarde, en casa del General Urdaneta, el Obispo, tras mil ofrecimientos y pruebas de con.
fianza, manifestó al Libertador su profunda adherencia a la causa republicana. Des.
pués de la separación, Bolívar siguió nacia Barinas y el Obispo a Pamplona ya que el Congreso no se había instalado para este entonces. Desde esta ciudad el religioso se sirvió excitar fervorosamente a los pueblos, aconsejándoles la obediencia; y aqui tam bién recibió noticias de su elección al Con.
greso como delegado de la provincia de Ma.
racaibo que se adhería a Colombia tras la revolución de Coro. Llegado el momento de prestar juramento de obediencia y asu.
mir sus deberes de representante, el señor Obispo viose compelido a hacer una expli.
cación de su cambio de conducta, porque: En mayo 20 volvía a escribir el Vicepre.
sidente al efecto de que: El decreto del patronato no se ha puesto porque Ud. me asustó con el decreto del congreso, que yo no me acuerdo haber leído ni he conseguido aún. como la responsabilidad no se me ha ol.
vidado, le he tenido más miedo a los anatemas del congreso que a los de la igle.
sia. Pero voy a dar el decreto acá a mi modo, protestando y ejecutando a la vez 64.
El citado historiador entra luego en aclaración de un suceso en el orden de la re.
ligión en el cual se vieron comprometidos Santander, varios doctores de la catedral y el preste del altar, el Provisoi y Dr. Nicolás Cuervo a quien alude Boiívar en su carta al vicepresidente. Todo el escándalo originó a consecuencia de la predicción que hacía en la capilla del Sagrario el doctor Nicolás Quintana, a quien habían enviado de Popayán a Bogotá como realista. Mal interpretadas que fueron por Santander las palabras del orador sagrado:. en el acto levantó la voz y sin reparar en que la Magestad estaba presente, dijo al predicador, cese el sermón lo que repitió subiendo por el cuerpo de la iglesia hasta pararse frente al púlpito. mi modo. presuponeros, que po.
dría aceptarse con ciertas cualificaciones, porque, como habría de inforzaarle luego al Papa León XII, Conforme a la discipli el señor Lasso había sostenido tanto los intereses de Fernando VII que hasta había prevenido a su clero, bajo pe na de excomunión, que emigrasen al Agolpose la gente en la sacristía donde habían continuado el barullo y vocería.
Empero, al siguiente día, arreglóse el asunto dándose en el sermón de la noche las debidas satisfacciones; con que se le dió al desagradable incidente un giro que no tu. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica