Imperialism

150 REPERTORIO AMERICANO El militar yanqui que cuida la isla for american Arways Inc. en la Taca. Rom hallaremos que el imperialismo yanqui tificada hace juicios así: Jefferson, Ma pamos la costra que el Departamento mueve todos los hilos de la conquista.
dison y Monroe conocieron la importan de Estado yanqui les pone para lanzarcia de Puerto Rico desde un punto de las a la conquista del contrato. Veamos JUAN DEL CAMINO vista defensivo. Mas en aquellos días los ja realidad que esconden y de seguro Costa Rica y abril de 1940.
Estados Unidos no eran lo bastante poderosos para imponerse en el Caribe.
En nuestros días, con el desarrollo de Cuatro niños de un árbol los aviones de bombardeo de alta velocidad, con gran radio de recorrido, eson (Colaboración para el Rep. Amer. México, Marzo de 1940)
imaginables las potencialidades de esta isla como una base enemiga. Cualquier Sin leyenda al pie, sin nombres, como jugando a las barajas con el cuchillo enemigo que tomara la isla estaría en una de tantas fotografías que la guerra entre los dientes. Ebrios de odio y de una sólida posición central para atacar a de España pone en circulación para en guerra: espantosos como los hombres los Estados Unidos en Sur América y al trenimiento de los lectores de periódicos, que se despeñan en el negro furor de Canal. Debe mantenerse como una base cayó una en mis manos. Luego la he las guerras civiles, vieron a los niños contra cualquier invasor que quisiera visto reproducida en revistas: siempre y los niños se atrevieron a sonreír.
usarla para llevar la guerra a cualquier sin leyenda, sin nombres.
Quizás, meses atrás, conocieron a esos parte de las Américas.
Son cuatro niños, colgantes como co caminantes que llevan tortas de miel, llar al cuello de un fresno, de algún confitería de pueblo o juguetes de trapo, Aquí tenemos el secreto de la prisión árbol salvaje en una serranía, cuando el y ahora extendieron la mano balbuceando de Albizu Campos y compañeros, conterror de la campaña en el país Vasco una limosna.
denados a prisión perpetua en la sombría derrumbó con estrépito los hogares. Son María de la Luz, la de nueve años, prisión yanqui de Atlanta. Encarcelaron cuatro niños: el menor de unos cinco hizo talvez una dulce zalema, una revea Puerto Rico para acabar con la nación años, la mayorcita de unos nueve. Sus rencia de niña campesina, que sonríe al y convertirla en fortaleza. Albizu y compiecesitos se alzan tres pies del suelo, viandante y le dice. Entrad, señor. Papa pañeros hablaron, no creyeron en la docenjutos, desnudos. Sus rostros divinos está en casa. el menorcito, apretado trina del buen vecino, no se dejaron sólo esta divinidad conozco en la contra ella, llenando con su llanto la adormecer por sus fariseísmos y pidie tierra están hinchados. Los rizos caen noche toda y el amanecer, ronco y húron que el yanqui saliera de la isla y la deshechos y helados. Las batitas ondean medo de rocío y de lágrimas, soltaría dejara libre e independiente. Pero los al viento como banderas en derrota. La yanquis la necesitaban desde Jefferson, niña (María de la Luz. tiene el gesto ño, ininteligibles al lenguaje, pero eviuna de esas obscuras algarabías de niMadison y Monroe y no la tomaron por sereno, como cuando dormía en su dentes al corazón. Todos indecisos, todos no ser todavía un poder. Cuando Albicuna esperando el alba dulce y la son pálidos, todos sucios.
zu Campos habló, ya los yanquis eran risa materna. El menorcito, con el cuello un inmenso poder guerrero y Puerto el más horrible de los bandidos torcido, parece besar la soga. Cabezón gritaría, como la hiena antes de excavar Rico había caído en la garra. Entonces y rollizo, enteramente calvo, con la calse eliminó al defensor de Puerto Rico la fosa: vicie de los tiestecillos en donde no se ha para que los yanquis imperialistas pu Los oseznos! He aquí los oseznos!
sembrado aun más que un pensamiento dieran invertir en Puerto Rico un preBuena redada.
tranquilo: jugar, balbucear.
supuesto elástico de cuarenta millones. Lo que es éstos se van a reunir Yo he reconstruído esta historia sin el «norteamericano ordinario, sigue historia. El bombardeo los echó a la con sus viejos, ahora mismo. No hay que dejar ni raíces de esta pensando que mañana mismo podrían montaña, dejando atrás los despedazados mala hierba.
libertad a Puerto Rico. Cuarenta millocuerpos de sus padres. Serían induda. Si los dejamos, serán bandidos cones convertidos en hangares, en pistas y blemente gentes del campo, aledaños al mo sus padres.
en bases submarinas pesan como la más monte. El, minero o leñador: ella, mujer Los ojos del hombrón andaban ya horrible de las losas sobre Puerto Rico.
de su casa: dos gigantones fuertes que buscando ramas. Hay tántas en un bosLevantarla es difícil. Albizu Campos y habrían de envejecer cantando, mientras que!
compañeros morirán en Atlanta o saldrán los hijos, generación de robles vivos, Estaban los nugales llenos de bellode allí cuando el vasallaje esté afianzado repetirían la peripecia de los hombres por los siglos de los siglos. Ya no hatas maduras, y las frondas muy apretasin futuro, pero con una alma dentro: das. Algunas rodaban ya por el suelo. Iba brá lucha posible en favor de la inde una alma caliente, arterial y venosa, no avanzando la mañana color de sangre.
pendencia de Puerto Rico. El yanqui immetafísica. los grandes lobos de fusil al hombro perialista lo sabe y proclama la doctrina Perdidos entre los vericuetos de los reían en el bosque como chacales: risa del buen vecino para adormecernos y osos y las frondas de los pajarillos, lúgubre, resonante como los gritos en someternos.
vieron llegar la noche; y a la mañana las tumbas.
Pero debemos despertar del sopor y siguiente, la aurora entre las humaredas No había muchos metros de cuerda; hablar y acusar. El ambiente continental de una «victorias. De pronto aparecieron apenas unos tres. Era difícil hallar bueestá lleno de panamericanismo y buena entre los matorrales unos hombres ho na soga para toda la «manada. Pero vecindad. Nos atrapan mientras tanto. rribles, barbados, como aquellos bandi rodeando el tronco del fresno, del roble, Allí está Puerto Rico como señal clara dos del Pirineo que sorprendió Eviradno del nogal, sí habría para todos.
de los tiempos venturosos del buen vecino inventado por el segundo Roosevelt. Vendrán nuevos Puertos Ricos cada vez que las necesidades expansionis.
tas del imperialismo yanqui exijan otras fortificaciones. Rompamos la indiferencia Médico. Cirujano y acusemos. Puerto Rico lo convierten descaradamente en una fortaleza y le ELECTROCARDIOGRAMAS arruinan su agricultura y sus industrias, porque allí está la posesión. Otros pueMETABOLISMO BASAL blos no ven la fortificación, pero la fortificación se hace bajo el pretexto del Corazón Aparato Circulatorio banano y de la pesca del atún y de las rutas aéreas. No esperemos siempre que la empresa de conquista aparezca con el Consultorio 100 varas al Oeste de la Botica Francesa rótulo denunciador. Busquemos esa emTeléfonos 4328 y 3754 presa en la United Fruit Co. en la PanDR. GARCIA CARRILLO Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica