REPERTORIO AMERICANO 187 sensación de reposo a pesar de la in seído de la rima y de los artificios re tud serena de la belleza, queda en nuesquietud estremecida del pensamiento, tóricos, el rumor es tan hondo que cap tros oídos temblorosa y pura. Construísensación de columnas con base cierta ta una emoción cósmica y la melodía da la cárcel de su emoción el verso se y firme, actitud sumisa ante el destino brota a flor de canto como esas notas transforma en emplia ventana lírica abiertrágicamente fatal. La faz religiosa dá a que se adelantan al arco del artista yta a la conciencia de las cosas.
Barba Jacob una emoción de infinito; sollozan en la piel de los violines.
Ha corrido, sin embargo, el riesgo de su amor lírico a las espaciosas latitudes, El problema de la música, lo he dicho perderse en los caminos de una pobreza sugestión de horizontes lejanos y abier muchas veces, es un problema psicoló idiomática en virtud de la falta de un tos, presencia del aire, ámbito sin lími gico y sólo puede analizarse per estos mayor estudio del lenguaje. Podría hate, claridad de luz, en una palabra, eter aspectos porque la musicalidad no pue. cerse aquí el elogio de la gramática conidad. es porque esa sobre realidad de ser cuestión de vocablos, sino ritmo mo fundamento indispensable del arte.
religiosa que se origina en la congoja interno; no depende de manifestaciones Dejo a Pedro Henríquez Ureña intervenir de su conciencia brota del sentimiento exteriores, sino de sugestiones melódi en este comentario. Toda obra de arte de la naturaleza, pero no inmediato sino cas que despiertan en nosotros dormi. dice implica una gramática y una real través de un previo concepto lírico dos sentimientos. Si la música. dice tórica. La gramática tiene que aprenderde las cosas. Es la fórmula para reali un admirable esteta de nuestro tiempos se y puede enseñarse; la retórica no debe zar esta poesía intensamente subjetiva. residiera en las sílabas de las pala enseñarse. La gramática nos da las reEl fondo lírico de su canto es el eter bras, pudiéramos gustarla en su plenitup glas sobre el uso del material con que no drama de la carne que triunfa del al oír versos declamados en lenguas que hemos de realizar nuestra obra: el mateespíritu, mientras la pasión sangra des no conocemos, pero es un hecho evi rial nos las impone. Sin el conocimiengarrada por el remordimiento. Esta con dente que la armonía de un idioma ex to a fondo del idioma no es posible cepción artística, sin otra finalidad que traño se nos escapa, o por lo menos, la realizar una obra de arte duradero como la belleza como fuente de placer, es fun distinguimos de manera muy rudimenta no es concebible llegar a las cimas de la damentalmente falsa, pero fértil en sen ria. El deseo de creer que una música expresión armónica sin el dominio de la saciones deleitosas y bellos egoísmos. capaz de bastarse a sí sola residía en escritura musical. La rebeldía contra la El objeto del arte e la producción de las palabras debía conducir lógicamente, gramática no es sino asunto de mero la belleza y la belleza constituye para a fin de comprobar el principio puro, a procedimiento, pues quienes la miran el hombre un enérgico reclamo de per vaciarlas en su sentido, para no dejar con desdén, al escribir, obedecen a las fección espiritual. Debe tender a corre les sino su armonía y el misterioso po normas permanentes de la sintaxis. Es gir las groseras propensiones de la bes der de su evocación musical. La músi obvio que su conocimiento solo no bastia y a elevar el espírita a las regiones ca en el verso no podrá por eso des ta para la creación de belleza pero su del más puro ideal, de lo cual se dedu aparecer. Aún en los más atrevidos vue estudio nos ofrece la manera de extraer ce que la estética es ética a su modo, los de las innovaciones se hallará un del lenguaje todo el tesoro rítmico y no porque nos enseñe o adoctrine con principio musical, porque ella en el or plástico dormido en la entraña del sentencias y lecciones de carácter moral, ganismo poético representa algo más que idioma.
sino por la natural eficacia de su propó una simple manifestación de vida: es la Barba Jacob ha conocido en toda su sito y por la pureza misma que debe vida misma.
intensidad el frío horror del misterio. Un regir las emociones interiores.
En Barba Jacob la música tiene una sudor de hielo empapa su carne en la trascendencia múltiple porque a ella asohora de la meditación cuando penetra en cia el poeta sus pensamientos, sus emo lo desconocido sin la tea fulgente de la Su poesía ha carecido de matices. En ciones y representa la primera virtud de esperanza. Alucinado, sombrío, recorre él las palabras no son las formas obli su arte. Como Mallarmé suele dar al los caminos que el hijo de Florencia gadas del pensamiento, es decir, no res verso turgencias líricas y nos exaspera conoció a pie, en la dulce compañía del ponden precisamente a este u otro sen con los epítetos incandescentes, de pun mantuano, y mientras el alba inunda de tido porque su asociación es simplemen zante vehemencia. Con palabras casi luz nueva el orto del día. desata sus te sentimental y no obedece a la inteli vulgares acusa sus sentimientos y fija enigmáticas canciones y flota en su degencia. El cristal de su voz se quiebra los contornos de su emoción. Entonces rredor un cálido ambiente de sombra en en un són bajo y tardío, más propicio realiza el prodigio de hacer de la estro cuyo fondo la acción humana se reduce para suscitar la antigua pesadumbre que fa una arquitectura sobria y la palabra a lo indispensable para dar relieve a las para consolarnos de la vanidad perpe así apta, dócil a la gracia o a la inquie tragedias del espíritu. El sensualismo es tua de la vida. Paréceme que su instrusecundario en el juego de las pasiones mento musical fuera un órgano gastado AHORRAR abstractas y entre los versos rítmicos de que oculta en su caja unas cuerdas ro«Acuarimántima se percibe el temblor tas que producen en medio de la armo es condición sine qua non de carnal sin sacudidas espamódicas. El nía de las voces melodiosas un una vida disciplinada origen del canto reconoce a Ruyzbroeck grave y lento, sordo y tembloroso. Pero y por eso ese sabor de ceniza que imesto no quita nada a la pureza de su DISCIPLINA pregna las canciones de Barba Jacob.
actitud lírica y de su acento musical.
Sord ronco, tardo rumor el de algunas Aún en la hora en que el ángel de la es la más firme base del desoladas elegías del poeta. Rumor de muerte se posa sobre su angustia nos buen éxito días distantes que apagó, de pronto un da la sensación de que el canto se descrepúsculo sin nacimiento; rumor de agua liza con los pies desnudos y que ese LA SECCON DE AHORROS que se pule en las guijas del cauce y dolor «tan intimo y tan fiero no pesasobre todo, rumor del viento que suena rá, al fin, más que una flor sobre el coDEL cuando sacude las hojas de los árboles razón que se apacigua.
y que da a su poesía un vasto signifiAunque ha rehuído últimamente todo cado misterioso: conato de música, sus poemas guardan «El són del viento en la arcada una suprema armonía. En «Acuarimántitiene la clave de mí mismo; ma fue graduando los tonos musicales soy una fuerza exacerbada y soy un clamor de abismo.
y los compases al principio pausados se precipitaron al final como una sinfoBarba Jacob ha desconocido, la virtud nía extraña y simbólica. Recurre enton. el más antiguo del país) penetrante de los símbolos. Su poesía, ces a las palabras disonantes, a ciertos adjetivos insonoros para provocar preestá a la orden para que Ud.
de una simplicidad absoluta, ajena al sutil mecanismo de la imagen nueva, percisamente una música sugestiva y bár realice ese sano propósito: manece absorta en la propia contemplación bara. Entonces esa cadencia hiere nuescomo la niña de los cuentos infantiles.
tros oídos y se acerca muy poco al esAHORRAR veces, en un fulgor intermitente asopíritu. En cambio, cuando se ha despoma una imagen que fallece bajo el esrumor Banco Anglo Costarricense Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica