190 REPERTORIO AMERICANO El corazón rebosante ¡Oh, síl Volver a la infantilidad, hacia el jardín azul de la ilusión. cómo ir entre las brumas de la edad, perdida ya la sencillez del corazón?
Nueva canción de un azul imposible El alma traigo ebria de aroma de rosales y del temblor extraño que dejan los caminos. la luz de la luna las vacas maternales dirigen tras mi sombra sus ojos opalinos.
Pasan con sencillez hacia la cumbre, rumiando simplemente las hierbas del vallado: o bien bajo los árboles con clara mansedumbre se aduermen al arrullo del aire sosegado. en la quietud augusta de la noche mirífica, como sutil caricia de trémulos pinceles, del cielo florecido la claridad magnífica fluye sobre la albura de sus lustrosas pieles. yo discurro en paz, y solamente pienso en la virtud sencilla que mi razón impetra; hasta que, en elación el ánimo suspenso, gozo la sencillez que viene y me penetra.
Sencillez de las bestias sin culpa y sin resabio; sencillez de las aguas que apuran su corriente; sencillez de los árboles. Todo sencillo y sabio, Señor, y todo justo, y sobrio, y reverente!
Cruzando las campiñas, tiemblo bajo la gracia de esta bondad augusta que me llena. Oh dulzura de mieles. Oh grito de eficacia. Oh manos que vertísteis en mi espíritu la sagrada emoción de la noche serena!
Como el varón que sabe la voz de las mujeres en celo, temblorosas cuando al amor incitan, yo sé la plenitud en que todos los seres viven de su virtud, y nada solicitan.
Para seguir viviendo la vida que me resta haced mi voluntad templada, y fuerte y noble, oh virginales cedros de lírica floresta, oh provida campiña y oh generoso roble. haced mi corazón fuerte como vosotros del monte en la frecuencia, oh dulces animales, que no sabiendo nada, bajo la carne humilde sabéis la antigua ciencia de estar oyendo siempre la soledad sagrada. Oh sombra vaga, oh sombra de mi primera novia!
Era como el convolvulo la flor de los crepúsculos y era como las teresitas: azul crepuscular.
Nuestro amor semejaba paloma de la aldea, grato a todos los ojos y a todos familiar.
En aquel pueblo olían las brisas a azahar.
Aun bañan, como a lampos, mi recuerdo su cabellera rubia en el balcón, su linda hermana Julia, mi melodia incierta. y un lirio que me dió.
y una noche de lágrimas. y una noche de estrellas fulgiendo en esas lágrimas en que moría yo!
Francisco, hermano de ellas, Juan de Dios y Ricardo amaban con mi amor las músicas del río, las noches blancas, blancas, ceñidas de luceros, las noches negras, negras, ardidas de cocuyos, el son de las guitarras, y entre quimeras blondas el azahar volando.
Todos teniamos novia y un fulgor en el alba diáfana de las ideas.
La Muerte horrible un tajo silencioso! cortó la espiga en que granaba mi alegria.
Murió mi madre. La cabellera rubia de Teresa me iluminaba el llanto.
Después la vida, el tiempo, el mundo, y al fin mi amor desfalleció como un convólvulo. No ha mucho, una mañana, trajéronme una carta.
Era de Juan de Dios. Un poco acerba, ingenua, virilmente resignada. Me case, ya estoy viejo y con seis hijos.
La vida es triste y dura; sin embargo, se va viviendo. Ha muerto mucha gente: Don David, don Gregorio. Hay un colegio y hay toda una generación nueva.
Como cuando te fuiste hace veinte años, en este pueblo aun huelen las brisas a azahar.
Canción de un azul imposible Hacia el jardín de ayer de la ilusión, entre las brumas de la edad, echo a volar mi corazón.
Consumido por la pasión quiero volver a la infantilidad.
Escueto, duro, triste corazón, ebrio del acre vino de la edad, envuelto en negras llamas de pasión: has de volver a la infantilidad, roto, cansado, viejo corazón. Oh Amor! Tu emblema sea el convolvulo, la flor de los crepúsculos!
PORFIRIO BARBA JACOB Lector amigo: Hágase de un ejemplar de Rosas Negras. Con el Adr. del Rep.
Amer. Precio: 00. U. La cruda verdad (De España Peregrina. México, febrero de 1940)
Seguramente ustedes conocen mi in toria para la religión católica merecía terés por las cosas de España. Les cuando menos una referencia. Me doy escribo para llamar su atención sobre perfecta cuenta de las dificultades de un hecho importante de la actualidad los corresponsales en Madrid, pero no española que no ha sido recogido por puedo comprender cómo se ha ignorado la prensa, sobrecargada sin duda, por un acontecimiento como éste que la el sensacionalismo del momento. Se revista Tablet, de Londres, considerada trata de la prohibición por el Gobierno por los católicos como su principal de Franco de la publicación de una revista de lengua inglesa, ha podido Pastoral de Su Eminencia el Cardenal publicar con profusión de detalles.
Arzobispo de Toledo y Primado de las Lo sucedido, según la versión londiEspañas, don Isidro Gomá y Tomás. nense, es lo siguiente: El Boletín ecleEn vista del gran interés suscitado, siástico de la Archidiócesis de Toledo, especialmente entre los católicos nor sede del Primado, publicó en su número teamericanos, por los aspectos religiosos del de agosto de 1939 una carta Pasde la guerra española, no puedo menos toral del Primado con el título Lecciode suponer que la prohibición recaída nes de la guerra y obligaciones de sobre la declaración más importante la paz. Era una exposición precisa de hecha por la Iglesia española después la posición de la Iglesia.
de la victoria de Franco que se ha En uno de sus párrafos decía la Passupuesto siempre sería una gran vic. toral. Por qué no hemos de decir que en la España nacionalista no. Jay Allen se dirige en esta carta a los editores de The se ha operado la reacción moral y New Word, Nueva York.
religiosa que esperábamos dada la naturaleza del movimiento y la prueba tan dura a que hemos sido sometidos por la Justicia de Dios. Es doloroso comprobar que el cumplimiento de los mandamientos de la Ley de Dios y de la Iglesia no ha sido el que esperábamos después de recibir una lección tan tremenda. Hay parroquias en las que apenas un cinco por ciento de los hombres y un veinte por ciento de las mujeres asisten a misa; y no es mayor el porcentaje de los que se confiesan o reciben la Comunión Pascual. Como es costumbre, se enviaron a la prensa algunas copias de la Pastoral, Fueron devueltas por la Censura a las órdenes del cuñado de Franco, Ramón Serrano Suñer, y se prohibió a la prensa que publicase nada de aquélla. También se prohibió que fuese leida en las iglesias. Cuando el Boletín eclesiástico de Toledo del 15 de octubre protesto Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica